Esta semana, los medios locales dieron cuenta de tres asuntos importantes para el estado: la visita de la Secretaria de Turismo del gobierno federal, los cambios realizados por el gobernador en su gabinete y, finalmente, el Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental, (OSAFG), informó que la deuda de la administración estatal es por mil 132 millones 105 mil 506 pesos, más lo que se acumule de un par de organismos descentralizados y para estatales como IVECOL y la CIAPACOV.
Los cambios realizados por el gobernador Mario Anguiano Moreno le permitieron incorporar, al fin, a dos de sus principales hombres en cargos de primer nivel. Se trata de Oscar Zurroza y Esteban Herrera, quienes ocupan las los Secretarías de Administración y Planeación, respectivamente.
Ambos estaban ya en la administración, pero ahora son los responsables directos de los proyectos, programas y acciones más importantes del gobierno estatal. Su capacidad es indudable y reconocida por tirios y troyanos y por ello, el gobernador tiene la certeza absoluta de que sus mejores hombres ocupan esos dos cargos.
Administración y Finanzas son áreas estratégicas en todo gobierno. En una se planea el ejercicio del gasto y en la otra se hacen los pagos y se obtienen los recursos para ello. Son, aparentemente, áreas técnicas, pero la realidad es que se realiza política a través de ellas.
Lo interesante del asunto es que nadie salió despedido o fue cesado, sino que el gobernador realizó una serie de movimientos concatenados, donde todos mantuvieron un espacio.
Así, Saúl Adame dejó la Secretaría de Salud y fue a dar a la Coordinación de Asesores, de donde salió Oscar Zurroza para irse a la Secretaría de Administración que hasta entonces tenía como titular a Xavier Oldeonbourg, quien renunció al cargo para ser presidente del Consejo de Participación Social para la Planeación y a su vez, el anterior presidente de este organismo, Francisco Iñiguez, se integró al grupo de asesores en el área de Planeación, de la que salió su titular, Francisco Anzar, para irse a la dirigencia de la CNC en el estado y en su lugar quedó Esteban Herrera.
El doctor Gustavo Gudiño Córdova, director de Servicios de Salud, quedó como encargado del despacho de la Secretaría de Salud, en tanto se designa a quien habrá de ser el titular de dicha dependencia. Según anunció el gobernador, la próxima semana informará quién será el titular de dicha dependencia.
En términos generales, ha habido un reconocimiento expreso en los espacios editoriales de los medios de comunicación locales, en el sentido de que los cambios realizados le permiten al gobernador Mario Anguiano llevar a primer plano de responsabilidad a sus hombres de confianza, lo que le permitirá tomar un paso más ligero a su gobierno.
El gobernador sabe que debe acelerar el paso, pero también está consciente de que ahora puede relajarse un poco más en dos áreas fundamentales como son Administración y Planeación, sabe que ya no necesita verificar cada dato, cada cifra, cada paso a dar, porque la lealtad y calidad de los responsables de esas áreas la ha constatado desde hace mucho tiempo.
Así, los cambios realizados le permiten al gobernador marcar un deslinde y, al mismo tiempo, iniciar su ruta ascendente. Si hacemos un símil aeronáutico, diremos que el gobierno estatal ya “carreteó” lo suficiente y está listo para emprender el vuelo. Así lo esperamos los colimenses.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. El asunto de la deuda del gobierno estatal debe ser clarificada por los diputados, particularmente por Rigoberto Salazar Velasco, presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Fiscalización de los Recursos Públicos del congreso local, porque de otra manera quedará la falsa idea de que el monto anunciado es el total de lo que deben el ejecutivo estatal y los organismos paraestatales o descentralizados, como es el caso del IVECOL y de la CIAPACOV, cuyos montos hacen que la deuda total se duplique, más lo que anunció el doctor Saúl Adame que adeuda la Secretaría de Salud y cuyo pago, según dijo el ahora Coordinador de Asesores y de Gabinete, sólo podría pagarse con un crédito.
Con esos añadidos, la deuda estatal total, la de corto y largo plazo, debe andar por arriba de los tres mil 300 millones de pesos.
Por lo demás, como lo apunté hace ya tiempo, la auditoría sirvió para probar que, formalmente, el gobierno de Silverio Cavazos salió limpio. En términos de operación política, hubiera sido mucho mejor que una comisión pluripartidista hiciera esa declaración y diera la explicación respectiva, a que la tarea la haya tenido que hacer Rigoberto Salazar Velasco. La ganancia hubiera sido para todos, pero mandaron al diablo la propuesta de Nicolás Contreras.
2. Lamento la equivocación de Josué Noé de la Vega Morales, al asegurar que el Órgano Superior de Fiscalización está encabezado por Luis Gaitán, quien en realidad es Secretario de la Contraloría del gobierno del estado.
La titular es Cristina González, quien no es “gente de Silverio Cavazos”, como afirma Josué.
En cambio, comparto su opinión de que “La gente que llegue tendría que ser por trayectoria y conocimientos, y que se demostrara a la opinión pública, con propuestas de la misma sociedad civil, no sólo de los partidos políticos, y de ahí en adelante las convocatorias y los exámenes necesarios para los distintos cargos que se ocupan, eso le daría fuerza y credibilidad.”.
3. Los calificativos cambian: ese cambio se llama progreso del espíritu. Suprimidos todos: ¿qué quedaría de la civilización? La diferencia entre la inteligencia y la estupidez reside en el manejo del adjetivo, cuyo uso no diversificado constituye la banalidad. Incluso Dios no vive más que por los adjetivos que se le añaden; esta es la razón de ser de la teología. Así, el hombre, calificando siempre diferentemente la monotonía de su infelicidad, no se justifica ante el espíritu más que por la búsqueda apasionada del nuevo adjetivo. Emile Cioran
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