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viernes, octubre 27, 2000

Cerrar Calles, Oficio de CVO

Después de varios días de descanso, volvemos a encontrarnos en este espacio, para comentar asuntos de interés. En esta ocasión voy a ceder el espacio para transcribir un correo electrónico que un lector de Agenda Política me envió a macosta@demasiado.com.

La misiva dice lo siguiente, después de los saludos de rigor: “(...) desde la llegada de Carlos Vázquez Oldenbourg a la presidencia municipal se dio un cambio radical a la circulación vehicular en la capital del estado desde esa fecha, el tránsito es cada vez más y más lento y no hay, ni hubo, forma de que las cosas se ordenen y parece que la cosa es irremediable porque Enrique Michel, de quien teníamos esperanzas que compusiera las cosas, ratificó al mismo señor Ríos en el departamento de tránsito municipal.

Pero si eso es malo, lo que resulta increíble es que a estas alturas de la vida, de la historia y de la transición democrática, nos encontremos en la capital del estado con una colonia que tenga una circulación vehicular tan caprichosa, por obra y gracia de la autoridad municipal. Y digo caprichosa porque de las 10 cuadras que se encuentran entre Constitución y Genoveva Sánchez, a partir de la avenida Tecnológico y hacia el norte, tienen indicaciones para que se transite únicamente de oriente a occidente.

Hace poco tiempo, además, se concluyó un puente que comunica la colonia Las Palmas con estas calles, aunque el sentido de la circulación es únicamente de poniente a oriente. Todo parece indicar que los vecinos que viven en estas 10 calles deben ser muy, pero muy influyentes, porque tránsito municipal, con el ingeniero Ríos al frente, colocó las banderolas de tal modo que a partir del puente, yendo hacia el sur o hacia el norte por la calle Genoveva Sánchez, se encuentra con la novedad que menciono, pero si sube de Tecnológico al puente, esto es, casi la mitad del trayecto, las banderolas le quedan de espaldas, por lo que no se entera que está prohibido dar vuelta y atravesar UNA CALLE para poder llegar a la calle Constitución.

Posiblemente esto no sería una gran molestia si allí acabara todo, pero si después de dar la vuelta llega a la calle Tecnológico, se tarda uno todo el tiempo del mundo para cruzarla, porque no hay semáforo ni agente regulador del tránsito, pero al decir de varios padres de familia que llevan a su hijos al colegio Anáhuac, los ha llegado a detener un agente de tránsito por circular en sentido contrario.

Para concluir, nos gustaría saber si la autoridad municipal, antes Carlos Vázquez y ahora Enrique Michel, va a dejar las cosas así, que nos lo digan para mandar la información a Ripley o, si se cambia a la forma en que se acostumbra en todas las ciudades que se precien de serlo, esto es una para la izquierda y la siguiente para la derecha, quiere decir que ya no hay la presión ni el interés que los llevó a tomar tan aberrante determinación. Quiero creer que, por ejemplo, los señores Carlos Vázquez Oldenbourg y Jesús Antonio Sam López no tienen nada que ver con lo anterior(...)”.

Hasta aquí la misiva recibida. Cumplo con lo ofrecido. La respuesta, si quieren darla, corresponde a las autoridades.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- Mal, muy mal los panistas. El tal Fox no da una, de veras, por más que mantenga aún altos niveles de credibilidad y confianza popular. Sus actos cotidianos contradicen total y absolutamente cada una de sus promesas de campaña: la aplicación del IVA a alimentos y medicinas, el recorte al gasto social, mantener el mismo presupuesto destinado a educación para el año 2001, la venta del sector eléctrico y PEMEX, el crecimiento a una tasa inferior al siete por ciento prometido tan reiteradamente, sobre todo en el primer debate, frente al lógico y posible cinco por ciento ofrecido por Labastida, y que ahora dice Fox que sólo podría llegar a ser, cuando mucho, del 4.5 por ciento, casi un 50 por ciento inferior a lo prometido.

No, pos`sí, de lengua me como los platos que quieran, pero vale sombrilla un político que ha costado, y seguirá costando, tanto al país cuando todavía no toma posesión. Por supuesto, hay nerviosismo en los mercados financieros ante la veleta en que está convertido Fox y su maldito equipo de transición. Como dicen en mi pueblo: pa`nada sirven. Los priístas nos robaban cuando iban de salida, estos todavía no llegan y ya tienen la desvergüenza de darle tremendas tarascadas al presupuesto. Ni las formas guardan.

Ya veremos qué pasa en esos días.

2.- Los perredistas no andan tan distanciados del camino que les conocemos desde siempre. Cuando ganan, la democracia es un hecho, la sociedad triunfa y toda la parafernalia que yya conocemos. Pero en cuanto pierden una elección descalifican hasta al Papa. Tabasco es el ejemplo. Los mexicanos emprendimos una gran lucha para quitarle al gobierno la organización, conducción y calificación del proceso electoral. Lo volvimos creíble, confiable. La probabilidad de que los “modificadores de la voluntad electoral ciudadana”, vulgo “mapaches”, entraran en acción se vio reducida prácticamente a cero. Pero los perredistas siguen apostándole a “la voluntad política” del gran tlatoani, sólo que ahora tienen dos que van por la misma vía: Zedillo y Fox y como ninguno de los dos decía esta boca es mía, los perredistas urgieron a Fox, en los hechos gran tlatoani para los perredistas, para que se “pronunciara” y descalificara el proceso electoral que los tabasqueños llevaron a cabo. No entiendo: ¿qué carajos tiene qué hacer Fox en Tabasco? Nada, absolutamente nada. No puede emitir un adjetivo acerca de aquel proceso electoral. Ninguno. No le compete, no le corresponde, no le toca.

Otra más: los perredistas descalificaron al Instituto Electoral de Tabasco por los resultados para la elección de gobernador, pero en ese mismo proceso se eligieron presidentes municipales y diputados locales y los perredistas obtuvieron triunfos en varios municipios y distritos electorales, entre ellos unos ubicado en el municipio El Centro, donde se ubica la capital del estado. ¿En unos hubo fraude y en otros no? ¿Dónde he escuchado eso antes? ¿No acusaron los propios panistas en una sesión de consejo político a Martha Sosa de haberse prestado a una situación sospechosa porque en Manzanillo ganó ella la elección pero la perdió su candidato a gobernador, Enrique Michel, de manera estrepitosa?

¿Democracia selectiva? No lo sé.

3.- “(...) Es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas(...)”.Mariano José de Larra

jueves, octubre 05, 2000

Municipios, Nuevas Formas de Gobernar

La sociedad mexicana ha sufrido una gran transformación. Y lo digo de esta manera: ha sufrido, como sinónimo de ha padecido, porque en verdad ha padecido para lograr cambios en la forma de relacionarse las diversas fuerzas que la componen.

Una de estas transformaciones ha sido en el ámbito político. Hoy, la gente está más dispuesta a intervenir en los asuntos públicos. La gente ya está en los medios y los usa para denunciar atropellos y malas actuaciones de las autoridades y personajes públicos, principalmente.

Ahora, medio mundo trae en la boca la tan mentada transición a la democracia y todos aseguran ser sus padres, o sus madres, como ocurrió aquí en Colima.

En este contexto, el gobierno municipal, como el primero y más cercano a la sociedad, ha adquirido una importancia vital, particularmente en nuestra entidad. Tanto por ser quienes están obligados a prestar los servicios públicos más inmediatos a la población, como por ser plataformas de lanzamiento político para sus titulares, los ayuntamientos forman parte vital de las estructuras políticas del país.

Pocos pueden decirnos cómo funciona realmente un gobierno municipal, particularmente los de Colima y Manzanillo, particularmente después de cómo los van a dejar Carlos Vázquez y Martha Sosa, respectivamente.

Lo que deseo comentar hoy, en este espacio, es el proceso de evaluación y seguimiento que debe tener la gestión municipal, en aras de brindar un mejor servicio a la población, la que, por otra parte, ha despertado del letargo de partido único y ven con buenos ojos el arribo de gobiernos de oposición. Por ello, desde hace algunos años, los partidos políticos se han volcado a la lucha por conquistar los gobiernos locales. Pero los gobiernos electos democráticamente no sólo deben pasar la prueba de las urnas, sino también la prueba del buen gobierno. Es decir: de su capacidad de gobernar, depende su permanencia en el poder.

La preocupación por encontrar los problemas más agudos y que obstaculizan la gestión de los municipios suele ser una de las principales tareas de los alcaldes electos y sus equipos de trabajo. Sin embargo, desde mi punto de vista, ponderan demasiado asuntos materiales, principalmente los relacionados con los satisfactores básicos, y se olvidan de uno de los principales en cualquier ámbito: la preocupación acerca de la gobernabilidad, a la cual podemos definir para este caso como la capacidad de gobernar, bajo las nociones de eficiencia administrativa, y la de generar la legitimidad y el consenso.

La capacidad de gobernar, es la habilidad para elevar la calidad de vida de la población con relación a una “razón de humanidad” en vez de una “razón de Estado”. Por ello, los gobernantes deben estar involucrados en la “arquitectura societaria radical” en sus diferentes dimensiones: el empleo, la población, seguridad pública, combate a la pobreza y reestructuración de la economía. Pero para tal fin se requieren capacidades excepcionales.

En este sentido, los nuevos alcaldes están obligados a analizar las experiencias vividas en otros municipios de nuestro país y aprender cómo se ha podido generar un cambio en ellos, pese a las debilidades estructurales del municipio, lo que ha dado como resultado experiencias exitosas generando mayor bienestar, participación y consenso.

Para esto, los alcaldes requieren estar dotados de los mejores instrumentos, tanto teóricos como prácticos, para estar en condiciones de brindar un mayor bienestar a los ciudadanos. Para lograr este propósito, se requiere de la constante evaluación para ir detectando problemas, aspiraciones, tendencias y evolución de la gestión, para corregir los errores y plantear nuevas e innovadoras soluciones para elevar la capacidad de gobierno en el ámbito municipal.

La evaluación de los servicios públicos, así como de la obra pública, son la base para conocer la actuación del gobierno; los servicios públicos son la “cara” del gobierno. El ciudadano en la actualidad –al menos esa es la tendencia–, está más orientado hacia ver sus condiciones de vida mejores en términos de servicios públicos y, en ese sentido, emite su voto.

Los grandes compromisos ideológicos, o de posturas y planteamientos partidistas, han dejado de funcionar. En su lugar se ha instalado un pragmatismo que exige innovación y modernización de las gestiones públicas y en un marco de creciente deseo de fiscalización y participación de esas gestiones.

De aquí la necesidad de que los gobernantes estén cada vez más preparados técnicamente para responder con la mayor eficiencia a los reclamos ciudadanos, esto requiere de estructuras y procesos innovadores y modernos de la gestión pública. Al cubrir razonablemente estos requisitos, obtendrán gobernabilidad, entiéndase, capacidad de respuesta frente a las demandas ciudadanas y frente al poder .

Se pudiera pensar que la labor fundamental de la administración municipal se encuentra en mostrar a la población que el cambio es una posibilidad real y que el municipio lo puede realizar.

Es indispensable que los gobernantes tengan una mejor información acerca de los principales problemas que aquejan al municipio para elevar no sólo la eficiencia de la gestión pública municipal, sino también su grado de legitimidad, es decir: no basta con conocer la problemática municipal; se requiere darle solución mediante el incremento de sus capacidades de gobierno.

En estas elecciones pudimos constatar que el voto ciudadano se emite en función de la capacidad de respuesta de las autoridades. Por ello, las nuevas autoridades municipales deben tener los elementos claves de una gestión eficiente como para responder a las demandas más apremiantes de la sociedad.

La gestión municipal está obligada a emprender una serie de proyectos modernizadores e innovadores que le permitan obtener el voto de los ciudadanos en las próximas elecciones. Insisto: hay una fuerte relación entre la capacidad de gobierno y el apoyo de la población. La población en general, en términos electorales tiene un comportamiento muy pragmático, pues ya no responde a compromisos de tipo político-ideológico, sino a coyunturas en las cuales tengan las expectativas de mejoras en sus condiciones de vida.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- Debemos seguirle la pista al asunto de la mayoría en el Congreso local. Los panistas y perredistas insisten en que 13 no es mayoría en un congreso de 25. Seguramente, si se ponen uno a uno los diputados de la opsición consolidada y los del PRI, habrá uno del PRI que no tenga pareja. ¿son mayoría? Para cualquiera sí, pero para panistas y perredistas no. Las matemáticas no son cosas de opinión. No hay democracia, ni discusión en operaciones lógicas.

2.-“ Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”. Martin Luther King

3.- “La estupidez insiste siempre”. Albert Camus