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jueves, enero 31, 2013

Limoneros, Toma del Congreso




El sainete ocurrido en el congreso local de Colima es una muestra clara de la forma equivocada como se pretenden resolver los problemas que sufren los diversos grupos de la sociedad organizada.
A pesar de que los limoneros quejosos y sus dirigentes, formales e informales, habían anunciado lo que harían, parece que nadie en el poder ejecutivo estatal ni en el legislativo los tomaron en cuenta o se dieron por enterados de lo que se proponían hacer: manifestarse en la sede del poder legislativo porque hasta hoy no les han sido entregados los 10 mil pesos por hectárea de limón siniestrada con el dragón amarillo.
Los manifestantes llegaron y se adueñaron del lugar, que estaba vació y a oscuras. Sólo dos diputados estaban presente: los del PRD, los demás no estaban porque la sesión donde se elegirían a los magistrados del  Tribunal Electoral local se pospuso para el jueves.
De esa manera, desde las 11 de la mañana el congreso local estuvo tomado por los manifestantes y sus dirigentes, entre los que están Gonzalo Castañeda Bazavilvazo y Guadalupe García Negrete.
Más allá de si tienen razón en sus exigencias, lo interesante es ver la poca capacidad de algunos de los participantes para tender puentes de negociación y de tratar de calmar las aguas.
El más destacado en este sentido fue el diputado Oscar Valdovinos, quien no supo hacer otra cosa más que exigir respeto para su investidura como presidente de la mesa directiva del congreso, lo que sólo le valió gritos, tamborazos y pitorreos de los manifestantes.
Desconozco quién le aconsejó actuar como policía ante personas que gritaban a todo lo que daban, pero su actuación sólo contribuyó a exacerbar los ánimos de los quejosos.
Asimismo, la posición asumida por el diputado perredista Francisco Rodríguez fue la previsible y cómoda, al decir que la situación actual del campo debe acabarse y reiterar su apoyo al movimiento. Obviedades, sólo obviedades.
La intervención del Secretario General de Gobierno fue buena, porque logró tranquilizar a los manifestantes, aunque hubo un momento de rechifla cuando mencionó al gobernador del estado, y empezó a precisar algunos puntos, entre ellos la integración de una comisión negociadora, lo que de alguna manera tranquilizó el ambiente ya polarizado por la actuación de dos diputados priistas: Oscar Valdovinos y Esperanza Alcaraz, de Armería. Esta última se molestó por unas pancartas referidas a su persona, que la llevaron a tratar de justificar su actuación, lo que sólo sirvió para enervar a los manifestantes y hacer que el griterío se intensificara.
Mal y de malas los diputados, todos. Demostraron que no tienen idea de qué hacer, ni de cómo actuar ante quienes van en busca de expresar sus justos reclamos por la situación que viven.
En esas andamos…
Tres Comentarios al Margen
1. ¿Qué caso tiene pedir 15 o 25 por ciento de incremento salarial si se va a terminar negociando por menos de la mitad o de la cuarta parte, según sea el caso?, ¿lo hacen los dirigentes sindicales para quedar bien con sus representados?, ¿tan imbéciles los consideran que deben hacer esa faramalla?
Negociar por posiciones es la peor manera de hacerlo, pero es la única que suelen emplear dirigentes sindicales y patrones. Peor aún es cuando se dice que lo mismo se pidió el año anterior y que se logró poco más de seis por ciento de incremento total.
2. El ayuntamiento de Colima presentó su Plan Municipal de Desarrollo para el periodo 2013-2015, que seguramente permitirá definir el rumbo presente y futuro de este municipio.
Hoy, se requiere que la planeación del desarrollo sea un ejercicio incluyente que deje atrás modelos y ejercicios de escritorio  y que sólo complican la construcción de proyectos comunes.
Esta, debe ser una tarea compartida por el gobierno, las fuerzas políticas representativas y, en especial, por la sociedad y sus organizaciones.
El Plan municipal de Desarrollo 2013-2015,  responde a esa convicción de rumbo compartido y de marcar las acciones que debemos emprender  para construir, todos juntos, una casa común que nos haga sentir orgullosos.
Por supuesto, debe dársele continuidad a lo que funciona bien, en tanto que aquello que no de resultados satisfactorios, debe ser mejorado o echado a un lado. 
El gobierno está obligado a desechar lo que se convierta en obstáculo para alcanzar las metas propuestas  y, a la vez, debe innovar sin temor al qué dirán.
En este Plan están contenidas las metas, los objetivos y la manera como habrán de conseguirse éstos.
El Plan municipal de Desarrollo debe verse como el documento rector que señalará la ruta que puede llevar a los habitantes del municipio de Colima  a construir una sociedad más justa, con oportunidades de vida digna y éxito para todos.
El Plan es un documento rector, pero flexible, que recoge las propuestas, las visiones, las aspiraciones, las exigencias  y las necesidades de los colimotes.
Hacerlo realidad compromete a todos los habitantes del municipio, pero, por supuesto,  más al gobierno municipal, responsable de la conducción y coordinación de las tareas gubernamentales.
Finalmente, se requiere que haya un verdadero trabajo de arquitectura política para construir el andamiaje que permita pasar de la gobernabilidad a la gobernanza, entendida esta última como la manera de gobernar cuyo objetivo es lograr un desarrollo económico, social e institucional duradero, al promover un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado.   
3. El grito cabe en la democracia como cabe el aplauso. Sólo los defensores más ilusos de la democracia deliberativa pueden imaginar una ciudadanía que sólo participa en los asuntos públicos escuchando imparcialmente argumentos, ponderando científicamente razones, hilvanando juicios para la persuasión de un auditorio ecuánime. El diálogo democrático no es una conversación con café y galletitas: es un encuentro y muchas veces un encontronazo de valores, ideas, intereses y pasiones. Más que el hallazgo de la conciliación a través del coloquio, es una enemistad a duras penas amaestrada: rivalidad contenida. Jesús Silva Hérzog Márquez
Twitter: @macosta68

martes, enero 29, 2013

Ayuntamientos, Problemas de Fondo



LA función de un buen gobierno es mantener el equilibrio entre los distintos actores sociales. La idea de los gobiernos capaces de hacer todo por sí mismos ha quedado atrás con el agotamiento del Estado de bienestar.
Actualmente, se cuestiona la facultad de cualquier grupo de la sociedad o del gobierno de constituirse en un poder por encima de otros y se demandan cambios en las reglas del juego, es decir, se busca una participación real de la sociedad en la tomas de decisiones.
Por otra parte, las demandas de cambios en las reglas del juego, debemos admitirlo, implican un reparto de las políticas y de las instituciones. Del mismo modo, la forma y el contenido de la participación, de alguna manera delimitan el quiénes deciden y quiénes deben ejecutar o acatar decisiones.
El ejercicio del poder se tergiversó. La burocratización transformó el orden de prioridades; se puso énfasis en las reglas, en la excesiva normatividad, y no en el para qué, para quiénes.
Si se desea una gestión pública capaz de alcanzar los resultados demandados por la sociedad actual, el gobierno debería instrumentar políticas públicas mediante mecanismos multilaterales de decisión. Se dice fácil, pero en la práctica se convierte en un problema serio para los ayuntamientos.
La gestión pública debería ser concebida como un sistema de cooperación social, con mecanismos e instituciones capaces de articular los intereses y la potenciación de capacidades del gobierno y de la sociedad.
Se requiere incrementar la capacidad de gobernar para un mundo cambiante y capacitar, con un contenido ético, a gobernantes y funcionarios públicos.
Lo razonable para la sociedad, el tipo de problemas públicos y la subordinación o preponderancia de la racionalidad a ciertas premisas relevantes para el desarrollo social son conceptos evolutivos en la interacción de las relaciones del Estado y la sociedad, de los gobiernos y la sociedad.
Hoy por hoy, nos encontramos con sociedades y gobiernos con deficientes capacidades para gobernar y se corrobora la ausencia de una teoría general viable para alcanzar un gobierno adecuado.
En esta situación,  mejorar la capacidad y perfil de gobernantes y ciudadanos,  puede contribuir en esta búsqueda de soluciones a los problemas existentes.
El objetivo de mejorar las capacidades de gobierno a partir de las actuales deficiencias para atender las necesidades sociales, permitirá afrontar en mejores condiciones los retos de hoy y del futuro.
Por supuesto, para lograr esto, se requiere tener otra clase de gobernantes y de ciudadanos. Se necesitan ciudadanos dispuestos a participar de verdad en la vida pública de su comunidad, de externar su opinión y de accionar en relación con los problemas de su entorno y esto no va a ocurrir mágicamente de la noche a la mañana.
Es cierto: los habitantes de Lomas Verdes han dado un ejemplo claro, contundente de lo que la construcción de ciudadanía empieza a rendir frutos, pero es un hecho aislado, producto de las circunstancias, no de una acción genérica de la sociedad o del gobierno.
Así, para tener ciudadanos comprometidos con su comunidad, se deben impulsar nuevas formas de participación de la sociedad en la toma de decisiones públicas y en la consulta para el ejercicio de presupuestos participativos. Esta es una acción fundamental: sin ella, sólo habrá los consabidos discursos relativos a la participación social en la planeación del rumbo que una comunidad determinada puede tener.
Este es un camino viable, ya probado una y otra vez en América del Sur, en sitios con peores condiciones a las de Colima. Se puede hacer, se debe hacer. Sin embargo, no sé si los políticos quieran o estén dispuestos realmente no sólo  a propiciar esta participación de la sociedad, sino, en su caso, a respetar su voluntad y a ajustar el ejercicio presupuestal a las decisiones comunitarias.
Pronto veremos qué camino eligen los gobiernos municipales de Colima y que acciones toman las sociedades que habitan esas municipalidades.
Ya veremos.
Tres Comentarios al Margen
1. El puente, se había dicho, estaría en el cruce de Venustiano Carranza con el tercer anillo periférico. Se cambió de lugar y se hace ahora en un lugar donde los usuarios son muy pocos: el dirigente del comité municipal del PRI, Hugo Vázquez Montes, y los escasísimos habitantes de un desarrollo inmobiliario existente donde cierra la Constitución. No hay absolutamente ninguna utilidad social de la obra, ninguna. Es un capricho más  el interés de hacer algún negocio. No hay razón técnica para hacer un puente en esa zona, por lo innecesario que resulta.
En el cruce de Venustiano Carranza el puente es fundamental, no sólo para quienes va al poblado de El Chanal, sino para quienes van al colegio Inglés y a las colonias y asentamientos allí ubicados. Es mucho el tránsito en sentido norte-sur, más el de quienes van a Villa de Alvarez.
El absurdo es que volvieron federal una vía que era intermunicipal. No le demos vuelta. Actuaron, con tal de hacer negocio, a contrario sensu: una vialidad municipal la hicieron carretera federal sin haber una razón técnica que la justificara.
Lo invertido en los puentes y las mil veces que han levantado y destruido la  carpeta asfáltica es dinero echado no a la basura, sino a los bolsillos de corruptos y negligentes funcionarios y constructores. Eso es harto evidente.
Ya se robaron el dinero, porque hacer esa vía federal es un robo en despoblado, y ahora quieren robarle a la gente su derecho a cruzar hacia el norte o hacia la izquierda por la calle Venustiano Carranza, como ha ocurrido desde hace ya muchos años.
En esas andamos.
2. Al parecer, el PAN y el PRI ya negociaron y hoy se elegirá a los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Colima. La negociación es necesaria porque el PRI tiene mayoría relativa, pero dista mucho de los 17 votos necesarios para la aprobación de las propuestas. Esto demuestra que la política sigue siendo de acuerdos, de negociaciones claras, abiertas, legítimas. Eso es bueno.
3. Nuestro futuro no es el regalo de algún redentor ni está en la epopeya de una gran movilización popular. El futuro se escribirá en la discreta activación de sus canales institucionales, en el descubrimiento de un diálogo fructífero, en la eficacia que puede surgir de la negociación. Sólo en las instituciones del pluralismo puede escribirse un futuro de inclusión y de respeto. Jesús Silva Hérzog Márquez
Twitter: @macosta68

jueves, enero 24, 2013

Violencia, Trascender los Discursos





La violencia se ha recrudecido y ha pasado a ser asunto de todos los días. Más allá de las buenas intenciones, más allá de los buenos deseos de que la situación mejore, la verdad es que cada día es peor la situación.
Si bien es en los municipios de Tecomán y Armería donde la violencia ha llegado a límites inconcebibles, el asalto al restaurante Las Brasas, el domingo por la noche, es un hecho que muestra con claridad que actualmente  vivimos en nuestra entidad la peor etapa de la narcoviolencia y la delincuencia organizada, de que tengamos memoria.
Atacar a los parroquianos de determinados negocios parece no tener sentido, pero la verdad es que forma parte de las acciones con los delincuentes demuestran hasta dónde están dispuestos a llegar.
Ya ha ocurrido en otras ciudades del país y ahora, por desgracia, esos actos violentos, criminales, ocurren en la capital de nuestro estado.
La verdad es que no hay policía que pueda impedir que estos actos ocurran, porque ocurren de improviso y nada pueden hacer las fuerzas de seguridad, excepto exacerbar las medidas de seguridad.
También, obvio, resulta necesaria mayor presencia de la autoridad. Es decir, se requiere que haya una percepción social de que las fuerzas de  seguridad están haciendo su trabajo y para ello se requiere verlos, precisamente, trabajando, circulando por las calles.
Asimismo, resulta vital mejorar los tiempos de reacción para que no vuelva a ocurrir que transcurran varios minutos antes de que las fuerzas de seguridad y las de auxilio médico acudan al lugar que se les solicita, sobre todo cuando los hechos ocurrieron a unas pocas cuadras del hospital regional y del complejo administrativo, donde hay presencia policiaca.
Si bien, por fortuna, no hubo muertos producto de la acción criminal en el restaurante Las Brasas, eso no implica que tales hechos no vuelvan a ocurrir y que las consecuencias sean de suma gravedad.
La población necesita ver que sus autoridades se ocupan del problema y que la tarea de preocuparse por la seguridad pública se la dejan, precisamente, a la población.
No bastan los discursos halagando a las autoridades o los desplegados donde ciertos abajofirmantes digan que todo está bien en materia de seguridad. Tampoco bastan los buenos deseos, ni “echarle ganas”.
Por eso, es tiempo de que las  autoridades hagan a un lado los discursos y lleven a cabo acciones que permitan devolver esa tranquilidad que durante tiempo caracterizó a Colima.
Es muy bueno, sobresaliente, que Colima tenga un gobierno que ha logrado llevar a la entidad a planos internaciones en materia de desregulación y simplificación administrativa, que incluso pueda aportar software para que dichos programas puedan implantarse en otros estados, agencias federales y países.
Sin embargo, mejor que eso es que Colima vuelva a tener la paz y la tranquilidad social que hoy por hoy está trastocada.
Trascender los discursos, volver realidad las promesas, eso es algo que muchos queremos.
Tres Comentarios al Margen
1. El asunto de los aspirantes a magistrados del Tribunal Electoral del Estado empieza a llegar a su clímax. El diputado perredista Francisco Rodríguez ha hecho una acusación que a primera vista parece temeraria: la de que uno de los aspirantes, Enoc Morán, habría logrado una calificación perfecta e el examen porque éste le fue entregado previamente por quien lo elaboró: Angel Méndez Rivera, quien, según el diputado perredista Rodríguez, es compañero de trabajo en la Facultad de Derecho, donde  Enoc Morán es subdirector, y además socio del aspirante a magistrado.
Digo que es una acusación temeraria porque no puede probar su dicho el diputado perredista Francisco Rodríguez. Puede especular al respecto, pero no puede probar que su afirmación sea cierta.
Pero el asunto se complica porque el PRI y el PANAL juntos apenas completan 13 votos y se requieren 17, es decir, mayoría calificada, para aprobar los nombramientos en el Congreso local.
Por desgracia, el diputado no aporta ningún elemento para sostener sus dichos, todos sus argumentos son verbales. Por ello, sus acusaciones se diluyen y quedan como muestra de la libertad que ejercen los diputados locales cotidianamente para sacar de su ronco pecho cuanta tontería se les ocurra.  
Como alguna vez dicen que dijo Carlos Fuentes de su tocayo Monsiváis: él no es un hombre de ideas, sino de ocurrencias.
En esas andamos.
2. “En el caso Cassez, las evidencias comprobaron los errores en los procedimientos, independientemente de su culpabilidad o no en el delito de secuestro por el que estaba sentenciada a 60 años.” Esto dijo ayer el titular de la PGR sobre el asunto de la francesa excarcelada por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Eso ocurre en todos los niveles. No le demos vueltas: los encarcelan hoy y los jueces deben liberarlos mañana porque no se siguió el procedimiento debido.  
3. Me pregunto por qué los que quieren tocar la flauta, montar a caballo, etcétera, deben trabajar sin cesar para lograrlo, mientras que otros se improvisan como políticos, sin ninguna preparación. Ikram Antaki
Twitter: @macosta68

martes, enero 22, 2013

Turismo, Violencia en Puerta




Mucho empeño ha puesto en la responsabilidad que le confirió el gobernador del estado, Mario Anguiano Moreno, y desde el primer día ha estado día y noche, noche y día, pegado al trabajo. Ha logrado rebasarlas metas iniciales propuestas y ha superado con creces lo hecho anteriormente en la Secretaría que le fue confiada.
Al inicio, muchos de los que participan en su sector dijeron que era una mala decisión. Se dijo entonces que no tenía el nivel, que no era su ámbito, cuando ya había estado allí y conocía los vericuetos de su trabajo muy bien. Al poco tiempo, sus detractores eran sus más entusiastas promotores.
Se encontraron, de entrada, con un secretario que iba a lo suyo: a cumplir su responsabilidad, a alcanzar las metas propuestas y a hacer de su ámbito de responsabilidad una zona de éxito. Hoy, puede decirse que lo ha logrado, aunque para desgracia suya y de quienes trabajan en ese sector, hay vientos que amenazan con destruir lo que se ha logrado y a mandar todo al carajo.
Siendo objetivos, debemos decir que la Secretaría de Turismo es quizá la más exitosa que hay en el gobierno de Mario Anguiano Moreno. No sólo ha recuperado el sector su vitalidad, no sólo se han incrementado el número de vuelos regulares a la entidad, tanto en Manzanillo como en Colima, sino que se ha trabajado en los diferentes destinos que tiene el estado, con el propósito de no ser  sólo destino de playa, sino incluir algunos otros puntos de interés diverso para ciertos nichos del mercado turístico.
Todo muy bien, pero la violencia amenaza con acabar con este repunte que ha tenido el sector turístico en los últimos años. La violencia focalizada en dos municipios costeros: Armería y Tecomán.
El número de delitos tiene ya niveles alarmantes, escandalosos. Los asaltos a negocios son otra acción recurrente en Tecomán y parece que nada hay qué hacer, sólo encomendarse a su santo de preferencia para no ser asaltado.
El asalto al restaurante Las Brasas, en plena capital del estado, en una zona muy concurrida y de mucho tránsito vehicular, nos dice que la delincuencia ya llegó a niveles nunca vistos.
El asunto es que no importa si la violencia se ha recrudecido porque hay una lucha entre los distintos cárteles por cada una de las plazas, o si los asaltos son porque la delincuencia organizada se ha incrementado y el narcomenudeo ya no es suficiente negocio para todos y por ello están dedicados al asalto de negocios, parroquianos, casas habitación y otros delitos.
Lo lamentable es que tarden tanto tiempo en llegar los policías a los lugares de los hechos. El restaurante Las Brasas está en una zona de fácil acceso y las fuerzas de seguridad llegaron cuando ya no estaban los delincuentes. Una lástima.
El gobierno estatal está obligado a mantener la paz y la tranquilidad pública, hoy tan quebrantada por todos lados. Debe hacer cuanto sea necesario para restaurarla, cuanto sea necesario sí, pero en el marco de la ley.
Por ello, la intervención del ejército para que patrulle las calles de las principales ciudades se vuelve una obligación. El gobierno estatal no tiene la capacidad para hacerlo, eso es un hecho, por ello debe pedir ayuda al gobierno federal, para que sean policías federales, ejército y la armada, quienes ayuden en esas tareas.
El sector turístico es uno muy importante en la economía estatal y los asaltos a los negocios, la violencia callejera, pueden hundirlo en poco tiempo. Los negocios del ámbito gastronómico tardan mucho para hacerse de un prestigio, pero lo pueden perder muy rápidamente.
¿Qué hará el gobierno estatal?, eso lo sabremos en los días siguientes, porque el asalto al restaurante Las Brasas marca un antes y después en la historia de la delincuencia en Colima. Parroquianos y trabajadores fueron robados. La policía llegó cuando todo había pasado. 
¿Qué más necesita ocurrir en Colima?, espero que haya algo más que discursos y manejo mediático en éste ya grave problema de la seguridad en Colima.  
El general secretario de Seguridad Pública mantiene su discurso de que somos un lugar tranquilo, seguro, casi un edén.
¡Maldita realidad que se niega a seguir la línea discursiva del responsable de la Seguridad Pública en todo el estado!
Luego, nos quejamos porque las autoridades de USA recomiendan a sus connacionales no visitar Colima por la violencia que existe. Luego nos quejamos como plañideras.
En esa tesitura estamos.
Tres Comentarios al Margen
1. “El problema se está atendiendo buscando que la seguridad se garantice en Tecomán, por supuesto que el problema está muy enraizado y que lo que está pasando, y a todos nos tiene alarmados, es que se está atacando a gente que tiene un poder ilícito y yo podría decir es que si hay polvareda es que se está barriendo la casa”. Eso dijo el diputado Arturo García Arias a un medio local. El reconocimiento de que hay grupos delictivos que tienen poder es algo mayor. Eso queda claro a todos. Hay un reconocimiento explícito del poder fáctico que tienen los  delincuentes en Tecomán. Nada para agregar.
2. Me parece excelente que los licenciados en Derecho, abogados se dicen ellos, proponen a Francisco Vasconcelos Morán para que sea uno de los elegidos por los diputados locales como Magistrado del Tribunal Electoral local. Por pura curiosidad, revisé en la Dirección General de Profesiones para ver si todos los promotores de la candidatura tienen cédula profesional y me encontré con algunas sorpresas. ¿Quiere usted verificar?, éste es el link para consultar si algún sedicente profesionista tiene su cédula profesional  http://www.buholegal.com/consultasep/
3. “Los medios eran, originalmente, un contrapoder; hoy, se están transformando en poder. ¿Acaso vamos a pasar de la tan anhelada democracia a una mediocracia?
En la política tiene resultados funestos, los locutores han tomado el lugar de dirigentes políticos y pensadores profesionales.”
“Adquieren la fuerza de un formador de opinión. Los medios masivos representan el triunfo de los momentáneo, de lo efímero y lo desechable.”
“Deciden lo que merece existir o lo que puede caer en el olvido, han tomado lugares que antes ocupaban las instituciones como la escuela, el ejército, la religión, sindicatos, partidos y parlamentos.”
“Mientras los oyentes y espectadores sean consumidores no habrá cambio.”
“¿Cómo instituir un control de calidad en los medios? Este control no puede venir del mercado, no es limpio, no es sólo oferta y demanda.”
“Los medios se mueven en un totalitarismo y en un circuito cerrado. Fabrican el evento, hablan de él y sólo hablan de ellos mismos.”
“Los medios han desembocado en una mediocracia en la que los profesionales de la información, garantizan la mediación entre el poder político y la sociedad civil.” Ikram Antaki
Twitter: @macosta68