El gobernador del Estado de
Colima, Mario Anguiano Moreno, realizó una gira por la ciudad de México para
visitar a algunos Secretarios del gobierno federal. Eso fue entre la semana
pasada y el lunes de la presente.
Desde mi punto de vista, la
acción fue no sólo correcta, sino que era necesaria y urgente de ser llevada a
cabo, porque no había, en la práctica, ninguna relación con los nuevos
encargados de despacho en los distintos ámbitos de la administración federal.
NI el gobernador, ni sus
colaboradores, pueden decir que habían tenido un trato extenso, amplio, que
conocían a profundidad a quienes fueron designados por Enrique Peña Nieto como
sus principales colaboradores.
Más aún, con algunos de ellos,
particularmente con el hoy Secretario de Hacienda y Crédito Público y con el
Procurador General de la República, Luis Videgaray y Jesús Murillo Káram, hubo
algunas rispideces en momentos de campaña, ahora y en 2009.
Por eso me parece que la
acción emprendida por el gobernador es una muy buena jugada, porque no sólo fue
él, sino que con cada encargado de despacho llevó a quienes tienen la
responsabilidad de operar programas y emprender acciones específicas.
Fue muy bueno porque fue
enterado no de qué acciones están programadas, sino de cuándo se van a echar a
andar y de cuáles tienen prioridad para el gobierno federal. Sostengo que fue
muy buena la acción, porque ello le permitió hacerle saber a cada Secretario
cuáles son las prioridades del gobierno estatal y ver si es posible compaginar ambas.
Fue importante porque este
año, cuando sea el tiempo, ya podrá ir a gestionar recursos en el presupuesto
de 2014 para obras específicas.
No importa si la negativa del
representante de Colima a firmar el acuerdo, retrasó la entrega del proyecto de
presupuesto federal a la cámara de diputados. Eso no es importante y menos si
se hizo porque había divergencias entre cuáles obras se harían y cuáles
quedarían pendientes.
No importa si las obras en la
parte rural del municipio capitalino eran fundamentales desde el punto de vista
del gobierno estatal. Lo importante es que bastó una llamada para que el
documento fuera firmado. Eso es lo importante. Ahora todos saben quiénes son
los jefes.
Por eso, reitero, la gira del
gobernador por el Distrito Federal, nunca mejor dicho, fue de una trascendencia
enorme, más allá del torcido manejo mediático que le fue dado. Esto último es
entendible, aunque execrable.
A diferencia de lo ocurrido
con FECALHIN, con quien el gobernador Mario Anguiano Moreno dijo que no tuvo
una buena relación y ello implicó que no hubiera una buena gestión y, en
consecuencia, no fluyeran recursos para el estado, excepto los 40 mil millones
que los panistas colimenses pomposamente dicen que se invirtieron en la entidad
en los seis años del fecalhinato.
En fin, esperemos que ahora
todo fluya mejor para bien de Colima.
Tres Comentarios al Margen
1. Los gobiernos de estados y
municipios que enfrentan dificultades para pagar sus deudas no pueden esperar
un rescate con recursos federales. Prestarles ese tipo de asistencia generaría
un tipo de incentivo que no es el deseable, afirmó Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público, según se publica en La Jornada http://ow.ly/gRnrt
La afirmación es muy clara: rescatar
a estados y municipios sería convalidar malas prácticas financieras, deshonestidades.
En pocas palabras: institucionalizar el saqueo de las arcas públicas.
El tamaño del problema es
mayor porque se habla sólo de la deuda bancarizada, pero la mayor deuda es la
no bancarizada, la que se deja con proveedores diversos, con el IMSS, con
Hacienda y esa la suelen “esconder” las
autoridades salientes, como consta en nuestro estado, donde en varios municipios,
los flamantes alcaldes no hallan el modo
de componer el asunto.
La crítica del Secretario Luis
Videgaray tiene fundamento. Como él dice, la bronca no está propiamente e le monto
de la deuda bancarizada, sino en el crecimiento acelerado que ha tenido en los
últimos años, asunto que en Colima hemos visto que ha crecido la deuda estatal
en casi mil por ciento en los últimos 10 años.
Un doble candado a estado y
municipios era ya una medida necesaria.
2. ¿Cuánto tiempo le falta al
ayuntamiento de Tecomán para que caiga e mora absoluta?, prácticamente nada,
porque cada quincena es un problema para completar los pagos que debe hacerse a
pensionados, jubilados, trabajadores de base, sindicalizados, supernumerarios,
de contrato y de confianza. Estos últimos son siempre mayoría, porque policías
y agentes de tránsito entran en esta categoría.
¿Qué se les paga a los
jubilados y pensionados del ayuntamiento de Tecomán?, esta pregunta puede
explicar muchas cosas, pero el último que se atrevió a pelear por el ayuntamiento,
prefirió renunciar antes que ceder a las presiones del gobernador en turno para
que se rindiera.
3. ¿Por qué temen tanto a la
palabra abierta? Bertolt Brecht
Twitter: @macosta68
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