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martes, enero 15, 2013

Asamblea Nacional Priista, ¿Viejas Andadas?



El PRI ha convocado a una nueva asamblea nacional. Lo hace tras haber recuperado la presidencia de la república y justo antes de participar en 14 elecciones estatales, en donde una de ellas, la de Baja California, es la cereza del pastel porque es el primer estado perdido por ese partido y porque ya estuvieron a punto de recuperarlo.
Pero esta asamblea nacional también corre un serio riesgo de convertirse en una mera farsa, precisamente porque hay presidente de la república, hay jefe máximo.
Por otra parte, todavía hay inercias que pesan demasiado: esperar a ver qué opina el presidente de la república, el gobernador,  de hacer tal o cual actividad, esperar por la línea, no expresar libre y abiertamente las opiniones, descalificar a quien hace señalamientos o críticas que contradigan las tesis oficiales, sin analizar los argumentos, y otras prácticas similares.
El PRI corre hoy el riesgo de volverse más sumiso, si ello es posible. Desde  el año dos mil y hasta hoy, los gobernadores tuvieron control pleno del Partido en sus estados, y algunos hasta en estados  gobernados por otros partidos. En los PRI estatales se hacía lo que los gobernadores querían y eso aún ocurre, porque nada ha cambiado en realidad e ese sentido.  
Si los priistas realmente quieren tener un partido moderno, actuante, articulado con la sociedad, deben determinar, libre y abiertamente, qué tipo de partido, de principios, de estatutos y de dirigentes desean tener. Deben discutir en forma amplia y libérrima acerca de estos asuntos. De esto dependerá lo que el pueblo diga, resuelva y haga con el partido, es decir, la aceptación que el PRI tenga en los próximos comicios y en el destino del país.
En mi opinión, la gran tarea pendiente del Partido Revolucionario Institucional radica en asumir las causas del pueblo como propias; ser vocero, mandatario de los mexicanos, serlo, a fondo y de veras, en cada instancia de gobierno y frente a cada una de ellas.
Y estas posiciones deben ser respecto de la crisis económica, el empleo, las deudas, los precios, los salarios, la educación, la vivienda y el campo, el IVA en alimentos no procesados y medicinas,  la inversión privada en la energía eléctrica y en el petróleo.
En fin, se trata de los asuntos de todos los días y de todos los mexicanos, salvo unos cuantos, los más afortunados.
Los priistas se encuentran ante la oportunidad histórica de hacer realidad su compromiso –con el nacionalismo, la soberanía, la libertad, la democracia y la justicia social.
El PRI está ante la coyuntura de convertirse en un verdadero un partido político, en un partido realmente democrático. La democracia no se agota en los procesos electorales. Esta es una frase discursiva que debe hacerse realidad en la vida cotidiana del partido.
Hoy,  las candidaturas y los cargos de dirigencia partidista deben ser de quienes los priistas decidan mediante su voto libre, directo y secreto. Nunca más cargadas, nunca más decisiones “in pectore”.
Los políticos priistas deben escuchar el sentir del pueblo, sus anhelos, sus agobios y desesperanzas. El político no sólo debe ver la superficie sino la profundidad de los problemas. Sus soluciones y los posibles reflejos a futuro.
Pero ante todo, el político debe escuchar a sus compañeros de partido, a sus correligionarios, a sus partidarios. Escuchar sus razones, sus objeciones y sus lamentos. Escucharlos de veras, no como mero acto demagógico. Luego, debe cumplir sus promesas, hacer todo lo posible y necesario para cumplir a cabalidad.
Estas son las tareas. Habrá tiempo para ver cómo las realizan.
El PRI debe pensar en su todavía incierta  asamblea nacional como la oportunidad de iniciar otro capítulo de su historia, quizá el más importante de su historia, precisamente cuando la nación mexicana abre un nuevo capítulo de la suya.
Si el pueblo atrapado en la crisis más grave de su historia moderna quiere y necesita soluciones suficientes y oportunas, es decir, soluciones de fondo, el partido no puede cambiarlas por ponencias; no puede sustituirlas por discursos; y sobre todo, no puede ignorarlas.
Este es el reto, largo es el camino, veremos cuál es el ánimo con que se transita.
Tres Comentarios al Margen
1. Cada uno de los diputados federales recibió 10 millones de pesos para obras e los municipios que comprendan su distrito electoral o su jurisdicción plurinominal, según el caso. Al parecer, el municipio de Manzanillo podría resultar el más beneficiado, porque la señora diputada federal plurinominal, Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado, Nabor Ochoa López y Pico Zepeda aportarán destinarán recursos para la cabecera distrital, es decir, para el municipio manzanillense. En buena hora llegan los recursos, porque los municipios están, literalmente, en la inopia.
2. Las comparecencias no tienen sentido. Es un tiempo inútil donde los diputados hacen preguntas a modo y, lo más importante, los funcionarios pueden mandarlos olímpicamente al carajo y nada pasa. Sólo sirve para que los tontos útiles se “luzcan” en tribuna. No es un ejercicio democrático donde se hacen preguntas concretas y se reciben respuestas puntuales, sino un mero espacio mediático. Nada más.
3. “Más de una vez me siento expulsado y con ganas
de volver al exilio que me expulsa
y entonces me parece que ya no pertenezco
a ningún sitio, a nadie.
¿Será en indicio de que nunca más
podré no ser un exiliado?
¿Qué aquí o allá o en cualquier parte
siempre habrá alguien que vigile y piense,
éste a qué viene?
Y vengo sin embargo tal vez a compartir cansancio y vértigo
desamparo y querencia
también a recibir mi cuota de rencores
mi reflexiva comisión de amor
en verdad a qué vengo
no lo sé con certeza
pero vengo.” Pero vengo. Mario Benedetti
Twitter: @macosta68

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