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jueves, octubre 24, 2013

Roitman y el Conformismo Social



 
El tema del poder no puede estar desvinculado de los mecanismos de control social a través de los cuales se producen relaciones de subordinación legítima,  y por ende, aceptadas por todos.
Más allá de las producciones teóricas de la ciencia política y la sociología, ha sido en el campo de la literatura donde mejor se ha ejemplificado la indisoluble relación entre poder y control social.
En su libro Fahrenheit 451, el escritor norteamericano Ruy Bradbury, nos habla de una sociedad donde el poder controla las vidas de los individuos hasta definir el propósito de su misma existencia, de tal forma que hasta el pasado es susceptible de modificarse y en ocasiones, de ser borrado, como un elemento potencialmente peligroso, al constituirse en un referente posible que llevaría a los individuos a cuestionar sus condiciones de vida presentes.
Es por eso que –paradójica y metafóricamente- los bomberos no apagan el fuego, al contrario, lo alientan quemando aquellos libros (todos los libros, por cierto) considerados por el poder como peligrosos por su contenido subversivo.
Sin embargo, es en la novela 1984 de George Orwell, donde se nos ofrece uno de los panoramas más perturbadores sobre los efectos que tendría en la vida cotidiana el advenimiento de un poder totalitario, omnipresente.
Quizá uno de los rasgos más significativos de esa novela es poder observar cómo, en tales condiciones de dominación, se diluyen las fronteras entre la vida pública y la privada.
El Gran Hermano nos vigila siempre y al hacerlo, podemos nosotros mirar también la vida de individuos numerados, autómatas sin conciencia y absolutamente conformes con su vida, a menos, claro está, que deseen  pasar algunos momentos de su vida en la habitación 101 y lograr así su rehabilitación social.
Pero todo eso es ficción, tenebrosas fantasías de escritores que veían un mundo posible, aunque no menos terrorífico, que el que hoy tenemos y hacia el que probablemente se orientarían todas las sociedades de prevalecer el dominio político e ideológico de países como los que existían en Europa Oriental, y más específicamente, en la antigua Unión Soviética.
La realidad hoy en día es diferente y no tan radical respecto a la manera  como la vislumbraban Orwell y Bradbury. Esto es cierto, sin duda, pero en esencia dicha realidad también nos habla de un comportamiento hasta cierto punto automatizado en los ciudadanos de las sociedades contemporáneas, los que tal vez aún no son identificados con un número, sino por su integración o no al estado de cosas imperante.
Por eso es que Marcos Roitman no se tienta el corazón para afirmar que en un contexto cruzado por el fin de la guerra fría y la caída del muro de Berlín, no pocos intelectuales se imaginaron que el origen de todos los males estaba en el comunismo, el cual, una vez aniquilado, permitiría la entrada a una nueva era, la de un mundo feliz y color de rosa.
Hoy la realidad los ha desmentido rotundamente.
Al contrario de la visión apocalíptica de las sociedades totalitarias, Marcos Roitman ha visualizado un comportamiento colectivo mediante el cual los individuos, sin presiones de ninguna naturaleza, enmudecen su conciencia, renunciando en ese acto a cualquier ejercicio crítico sobre la realidad que los afecta y más aún sobre un poder avasallador que erige su proyecto en el dominio y la explotación de individuos que viven las experiencias avasalladoras de ese poder como intrínsecas a su vida.
No se trata de las pantallas a través de las cuales nos observa y controla el Gran Hermano, ahora son valores, códigos y símbolos los que articulan y justifican la adaptación al sistema que anula la voluntad, inhibe la conciencia y aniquila cualquier valor ético admisible.
Si pudiéramos resumir en unas cuantas palabras las bases donde se erige la teoría del social-conformismo, éstas nos remitirían a una acción sumisa que debilita la condición humana y su naturaleza ética, al grado de someterlas a una existencia cercana a un estado de “introspección social”, de un “autismo social”, mejor dicho, que provoca no sólo la adaptación acrítica al sistema, sino a todas sus producciones sociales, políticas, culturales, económicas y simbólicas.
Es el predominio, nos diría Roitman, de conductas que pueden ser claramente identificadas con una sola frase: "justificar lo injustificable", no obstante la presencia de elementos suficientes para darse cuenta del autoengaño.
Son comportamientos contradictorios entre lo que se piensa y en cómo se actúa.
El comportamiento social-conformista tiene su aliado en un pensamiento sistémico, que proporciona a los sujetos todos los códigos que les son básicos y útiles para que no sienta la necesidad de pensar por sí mismo.
¿Por qué debe preocuparse si el sistema piensa por él?
Es cuando la voluntad deja de ser necesaria y, por lo tanto, la inteligencia asume una posición pasiva, en tanto que sólo requiere operar con el lenguaje del sistema, cuyos fundamentos elementales, pero no menos contundentes, son el poder y  el dinero, además de abstracciones como el amor y la verdad.
El poder le impone al sujeto un lenguaje técnico sintáctico y no semántico, cuya imposición obliga al individuo que quiere sobrevivir en ese sistema a conocerlo, descifrarlo e interpretarlo, sin importarle quién lo produjo, para qué, por qué y cuáles son sus objetivos.
En definitiva, lo que requiere el pensamiento sistémico es un operador diestro y capaz de moverse en sus redes, sin discutir, sin oponerse, sin criticar, basta que obedezca y siga las reglas que le imponen.
Tres Comentarios al Margen
1.- La necesidad de contar con todos los votos obligó a Itzel Ríos de la Mora, senadora de mayoría por Colima, a solicitar licencia para que su suplente, la señora Norma Galindo, viuda de Gustavo Vázquez Montes, rindiera la protesta de rigor y cumpla la responsabilidad de emitir su voto a favor de las iniciativas enviadas por el presidente Enrique Peña Nieto, como es el caso de la Reforma Fiscal, que se votará en la cámara alta.
2.- Nadie puede salvar su vida si se opone al conjunto, si quiere impedir que se cometan injusticias e ilegalidades. Ikram Antaki
3.- Sin ideas, el político es un pañuelo en el aire.  Jesús Silva Hérzog Márquez
Twitter: @macosta68


jueves, octubre 17, 2013

El PAN y su laberinto




En Colima, las cosas van cada vez peor para los panistas. No es una exageración, sino el simple recuento de los hechos.
Mire usted: los panistas lanzaron la convocatoria para elegir a su nuevo presidente del Comité Directivo Estatal, algo normal, estatutario. Hasta allí todo bien.
Luego, Pedro Peralta Rivas anunció su candidatura para dicho cargo y en su registro hubo un impresionante grupo de panistas que hicieron parecer que todo estaba cocinado en su favor.
Sin embargo, cuando todo parecía rodar sobre hojuelas, se apareció el otro grupo, en el que participan panistas que han ocupado cargos de partido y de elección popular durante muchos años, arropando al alcalde de Coquimatlán, Salvador Fuentes, quien previamente había aparecido en el acto de registro del propio Peralta Rivas, contra quien ahora competiría.
Pedro Peralta hizo lo que mejor sabe hacer: insultó, gritó, amenazó y denunció a sus contrincantes, de todo y por todo lo habido y por haber.
Más aún, a Salvador Fuentes le metieron una dura zancadilla al denunciarlo por abuso de dos menores, varones y por, supuestamente, no haber obtenido licencia del cabildo para separarse por 15 días de su responsabilidad como presidente municipal.
Luego, la Secretaría General del CEN panista, Cecilia Romero, dijo que la elección se cancelaba, mejor dicho, se posponía hasta el 12 de octubre, al mismo tiempo que descalificaba a Pedro Peralta como vocero del propio CEN panista, porque el aspirante a dirigente estatal había dado a conocer previamente la resolución de la dirigencia nacional.
Después vino el acto de desobediencia de la dirigencia estatal y la realización de la asamblea estatal de consejeros, donde acudió justo la mitad más uno de ellos, 34 de 66, los mismos que eligieron a Salvador Fuentes como su nuevo dirigente estatal.
La dirigencia nacional, nuevamente por la vía de la secretaría general, Cecilia Romero, le descerrajó un tiro a los miembros del CEN panista y anunció que todos serían destituidos y la elección invalidada y que el propio CEN se haría cargo de la renovación de la dirigencia estatal.
Pero ahora resulta que desde la presidencia de la dirigencia nacional panista se informa que no hay tal destitución de la dirigencia estatal panista en Colima y que el presidente, Raymundo González Saldaña, tiene un plazo de hasta 50 días para convocar a elecciones.
¿Está claro que los gritos, los sombrerazos y las patadas a las espinillas y salva sea la parte están a todo lo que dan?
¿Hay quién pueda decir, con certeza plena, que entiende cuanto ocurre en el seno de los panistas colimenses y del propio comité nacional?
Dejar en manos de la misma dirigencia la responsabilidad de volver a convocar a elecciones, deja en la misma situación en que estaban antes del 12 de octubre. Nada más, pero nada menos.
Es evidente que los jaloneos hacen que se fortalezca el voto duro de ambas partes, pero la diferencia puede ser la de aquellos que no desean verse involucrados en este proceso viciado, violento y desatinado.
Estos delegados pueden darle el triunfo a cualquiera, pero, lo cierto es que el daño a la imagen de los panistas es inmensurable en estos momentos.
Por lo pronto, reitero, Pedro Peralta Rivas ya cumplió con su objetivo: dividir a los panistas colimenses.
Tres Comentarios al Margen
1.-La iniciativa presidencial de que los partidos postulen a mujeres en la mitad de sus candidaturas es una acción positiva en la búsqueda de la equidad en la política partidista. Más aún porque obliga a que en los casos donde una mujer vaya de propietaria, también una mujer deberá ir de suplente. Sin embargo, vale recordar que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya había determinado que los partidos debían postular, obligatoriamente, al 40 por ciento de sus candidatos a cargos de elección federales a mujeres, así como que cuando una mujer sea propietaria, la suplente debe ser también mujer.
 Pero EPN fue más allá y llevó el asunto hasta el 50 por ciento. Ahora, vamos a ver cómo opera en la realidad y qué resultados concretos positivos, más allá del discurso, trae esta medida.
2.- Entre el 85 y el 92 por ciento del presupuesto de egresos del gobierno del estado y de los 10 ayuntamientos se les va en nómina y pago del servicio de deuda.  ¿Así cómo?
3.- Creo que con el tiempo mereceremos no tener gobiernos. Jorge Luis Borges
Twitter: @macosta68



jueves, octubre 10, 2013

Partidos políticos, cultura política y democracia



La cultura política mexicana se ha nutrido básicamente por el autoritarismo y centralismo del partido de Estado representado por el PRI; sin embargo, los tiempos presentes se encuentran caracterizados por un reclamo democrático de la sociedad que paulatinamente ha influido en las transformaciones del sistema político mexicano, haciéndolo más plural y abierto a las posturas políticas opuestas a la hegemonía de un solo partido.
La ciudadanía mexicana, incluso, ha llegado a ser más radical que muchos de los integrantes de los partidos políticos y se niegan a que éstos los utilicen como objeto de negociación. Por el contrario, pide ser consultada y exige claridad democrática. En este sentido, parece ser que las instituciones políticas son rebasadas por su clientela electoral y no es complicado suponer que su escepticismo y desconfianza por aquéllas se incremente paulatinamente. No es raro suponer que el voto diferenciado que en las últimas elecciones se ha puesto de manifiesto, indique que los electores ya no votan por los partidos sino por el que consideran es el mejor candidato.
Entre los ciudadanos hay una gran desconfianza hacia el poder de cualquier tipo, pues se le considera proclive a la corrupción y el abuso. Fuera de cierta confianza que se entrega a ciertas figuras políticas, los aparatos de poder son vistos con malos ojos, si bien aún hay sectores que aspiran a encontrar líderes capaces de ofrecerles alternativas, esta tendencia llega a convertirse en motivo de control político y manipulación electoral.
En México los partidos han dejado de ser instrumentos de formación y de decisiones políticas, lo que ha provocado un debilitamiento de la democracia. Los partidos y sus líderes, han estado destinados al fracaso y a su extinción porque se han concebido a sí mismos por encima de sus electores e insisten en servirse de ellos.
No extraña que el debate por la democracia conjugue el conflicto, el compromiso y el consenso. La democracia en México además de participación implica salvaguardar la creatividad de los grupos. Ante la exclusión e injusticia, el reclamo es por la democracia y un poder no sólo desde abajo, sino de los da abajo y, también,  para los de abajo.
Actualmente, los ciudadanos han percibido la necesidad de democratizar no sólo el poder político, sino todo el Estado.
Contra el concepto de ciudadanía abstracta y contra la desciudadanización que ha tratado de imponer el propio poder político, se ha estado fincando una nueva cultura política que tiene como imperativo ir fraguando conciencia en otros ciudadanos.
Más allá de la crisis de los partidos, éstos siguen siendo necesarios. Para superar esa crisis y ser vehículos de tiempos mejores, deberán abrirse a estos nuevos impulsos de una nueva cultura política que parece estar emergiendo entre los mexicanos.
Así andamos ahora.
Tres Comentarios al Margen
1.- Los ayuntamientos de Colima están en serios problemas económicos, pero esto no es novedad, porque así han estado desde que llegaron. Algunos metieron orden y disciplina al gasto y ahora pueden decir que han ido resolviendo los problemas de adeudos institucionales que se tenían y muchos otros que fueron encontrando conforme transcurrían los primeros 30 días de gobierno.  Hoy, el ayuntamiento de Colima, por citar un caso, dice que prácticamente ya pagó la deuda con el SAT que le dejó la anterior administración y que ello le permitirá pagar otros adeudos pendientes aún. Lo interesante es que en varios ayuntamientos han puesto en práctica diversas acciones para disminuir el gasto, en la medida de lo posible, y poder abonarle lo más que puedan al cúmulo de deudas recibidas. Manzanillo, Tecomán, Villa de Alvarez y Colima, son los más dañados, en apariencia, por el monto absoluto de sus deudas, pero los otros municipios también tienen problemas y tal vez más graves, porque los pocos recursos disponibles, o casi nulos, ahogan la operación del ayuntamiento y la prestación de los servicios públicos fundamentales.
En esas andan los presidentes municipales, pero el próximo año se espera que puedan resolver en parte estos graves problemas económicos.
2.- Me parece bien que Colima tenga 21 diputados locales: 14 de mayoría y siete de representación proporcional. En otras palabras, habría que quitar dos diputados de mayoría relativa y dos plurinominales. Uno en el municipio de Tecomán y el otro en el de Villa de Alvarez. De igual manera, Minatitlán e Ixtlahuacán podrían formar parte de los distritos de Manzanillo y Tecomán, respectivamente. En el caso de Tecomán, se harían tres distritos donde ahora hay cuatro, pues Armería e Ixtlahuacán y los dos de Tecomán, pasarían a integrar tres distritos, lo mismo que ocurriría con los tres que hay en Manzanillo y el de Minatitlán, en vez de cuatro, serían sólo tres distritos de mayoría relativa.
3.- Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón. Jorge Luis Borges
Twitter: @macosta68



jueves, octubre 03, 2013

Colima, Rumbo al 2015





Hay una especie de fiebre en el ambiente político tras darse a conocer   soterradamente se conocieron los resultados de la primera encuesta que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, realizó en el estado de Colima, para ver quiénes de los actores políticos están en la línea imaginaria de partida.
Para sorpresa de muchos, Federico Rangel Lozano, alcalde  del municipio de Colima, encabezó la lista de quienes los colimenses ven como su mejor prospecto para la candidatura a la gubernatura del estado por ese partido en el 2015.
Dado que n fue un ejercicio pagado por el propio alcalde capitalino, ni por el ayuntamiento que preside, sino por el CEN del PRI, se puede pensar que no hay razones personales para que el profesor Rangel Lozano sea quien haya obtenido el primer lugar en ese estudio demoscópico.
En estos primeros meses de trabajo como alcalde de la capital, Federico Rangel ha tenido un buen desempeño, a pesar de la complicada situación en que recibió las finanzas municipales. Deudas por todos lados: bancarias, con el IMSS, con Pensiones del Estado, con proveedores y peor aún, con el SAT, dificultaron su accionar, pero no lo impidieron.
Con una buena estrategia financiera, con una discreción digna de resaltarse, se dedicó a cubrir la mayoría de los pasivos y a negociar con quienes no pudo pagar de manera inmediata. Ho0y, parece que la nave salió a flote, o lo hará e le primer trimestre del próximo año, aunque aún falta por ver, en función de los daños causados por la tormenta tropical Manuel y de los ya sufridos por el temporal de lluvias en general.
A pesar de todo ello, el que los colimenses consideren que el priista mejor posicionado en este momento rumbo a la candidatura para gobernador en 2015, parece una respuesta fuera de contexto, porque Rangel Lozano no ha dedicado su tiempo y su espacio a labores de promoción en todos los municipios del estado, sino a cumplir con las múltiples tareas y responsabilidades inherentes al cargo de presidente del municipio de Colima.
En cuanto al segundo lugar en esta encuesta, el resultado parece no sorprender: Rogelio Humberto Rueda Sánchez, Secretario General de Gobierno, lo tiene. Digo que no es un resultado sorprendente porque ya en 2012, hace más de 10 años, Rueda Sánchez ocupó el segundo lugar en el proceso interno realizado por el PRI estatal para elegir a su candidato a la gubernatura, en diciembre de 2012, precisamente.
Mucha agua ha corrido desde entonces y el ahora Secretario General de gobierno ya fue diputado federal y senador de la república.
Muchos pueden decir que no ha hecho nada destacable durante el tiempo que lleva en el cargo del gobierno estatal, pero el asunto para aparecer en las encuestas es el de mantener una presencia mediática de manera constante y en eso Rogelio Rueda, ¿alguien lo duda?, se ha convertido en un experto.
NI Nabor Ochoa López, actual diputado federal por el Verde, ni Arnoldo Ochoa González o Miguel Angel Aguayo López, ocupan lugares destacados en esta primera encuesta  levantada para el PRI nacional. Tampoco ocurre con el actual subsecretario de energía en la SCT, José Ignacio Peralta Sánchez.
El caso de la senadora Mely Romero es diferente, por su condición de mujer, ligada al sector campesino, joven, con formación académica, que puede resultar atractiva para los electores y muy conveniente para el CEN de su partido, ante la escasez de mujeres para ser candidatas a gobernadora en el ámbito nacional, en el 2015.
El hecho de que haya ganado ya dos elecciones, una local y ora federal de carácter estatal, la vuelve más competitiva y como en política las circunstancias cuentan más que otros factores para llevar a cargos en la administración pública o a candidaturas de elección popular, vale tener presente que fueron las circunstancias las que llevaron a Mely Romero de la candidatura a la presidencia municipal de Cuauhtémoc a la senaduría.
En fin, estos lugares son previos, mejor dicho, son los primeros, y nada significan para el resultado final. En los meses por venir, estoy seguro, los diferentes actores harán cuanto puedan y deban para mejorar su posición ante los ciudadanos colimenses. Para algunos será más sencillo: los legisladores federales y locales; en cambio, para los alcaldes y quienes están en la administración pública, resultará más complicado hacer tareas de promoción.
Por lo pronto, la carrera ya empezó formalmente.
Tres Comentarios al Margen
1.- El asunto del PAN en Colima sigue siendo un enredo. Todo está en manos del CEN y Jorge Luis Preciado, el coordinador de los senadores panistas, puede ayudar a ganar a su bando. Basta con que suspendan a los siete consejeros miembros del comité estatal panista para que el grupo de Pedro Peralta tenga, en teoría,  el triunfo en sus manos.  Veremos y comentaremos.
2.- El cuento de nunca acabar: el tercer anillo periférico de Colima. Una verdadera calamidad. Una muestra más de los pésimos trabajos que se hacen en materia de obras federales. Un viacrucis circularlo, hay tramos donde sólo hay un carril, de los cinco que deberían estar ya en servicio, lo que hace endiabladamente lenta la circulación. Un día ponen pasto, otro lo quitan. Igual con las palmeras. No cabe duda: es un negocio eterno.
3.- La mayor parte del tiempo no nos comunicamos, sólo tomamos turnos para hablar.   Teresa Nava
Twitter: @macosta68