27 de junio de 2021

Agenda Política

Por: Miguel Acosta Vargas

 

 

El Órgano Electoral Local o Instituto Electoral de Colima, determinó ya cuáles partidos tuvieron derecho a diputados de representación proporcional y cuáles no alcanzaron el mínimo requerido para mantener el registro en el estado.

Según la autoridad electoral, los partidos que alcanzaron una diputación plurinominal fueron: PRI, PAN, PT, Nueva Alianza, PES, Fuerza por México y MC. Los dos restantes le fueron entregados al PVEM.

Morena, pese a ser el partido más votado para diputados locales, no  obtuvo una diputación plurinominal porque, al entregar el 40 por ciento de los votos obtenidos en los seis distritos donde tuvieron candidatura común con el PANAL, vieron disminuido su porcentaje de votación y quedaron en uno de los supuestos que marca la ley, particularmente en aquel que dice que ningún partido podrá tener más diputados de lo que marque su votación obtenida más ocho puntos porcentuales y Morena tiene nueve diputados de mayoría, el 36% del congreso, es decir, para tener derecho a un diputado plurinominal debería alcanzar, por lo menos, el 32% de la votación válida, para que, con los ocho puntos adicionales, llegar a 40% y tener así derecho a 10 diputados, nueve de mayoría y uno plurinominal.

Lo interesante del asunto es cómo quedarán constituidas las fracciones o grupos legislativos, el nombre es lo de menos, al iniciar la siguiente legislatura: Morena tendrá nueve diputados; cinco el PRI; tres el PAN, dos el PVEM; dos el PANAL y Fuerza por México, PT, MC y PES, tendrán un diputado cada uno.

Conformada así la legislatura, es evidente que Morena y sus aliados PANAL, PT y PES, tendrán la mayoría del congreso local y ello implica tener el control de la Comisión de Gobierno y Acuerdos Parlamentarios y podrán designar a los funcionarios del congreso, sin mayor problema.

La incorporación del PT en esta coalición me parece normal porque este partido, en Colima, ha jugado siempre con el gobierno en turno y con ello ha logrado posiciones en la Secretaría de Educación y en otros temas. Este no es un asunto menor, por el contrario, hay mucho en juego.   

Asimismo, debe pensarse en cómo va a manejarse el PVEM en el congreso local, es decir, si va a integrarse a la coalición legislativa con Morena o si va a jugar por su propia cuenta, viendo su propia conveniencia, sobre todo después de la amenaza lanzada por el gobierno federal contra Manuel Velasco, uno delos líderes del Verde a nivel nacional.

Por supuesto, la mayoría calificada deberá ser negociada cada vez que se requiera, como ha ocurrido en otras épocas.

Tenemos tres meses para ver qué ocurre.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- Curioso que Morena haya desistido, finalmente, de impugnar los distritos ganados por el PRI y solo lo haya hecho con los que le arrebató el PAN.

2.- Impugnar una elección obliga a probar que el contrario cometió actos que llevan, necesariamente, a invalidar su triunfo. Participación de funcionarios públicos, de cualquiera de los tres niveles de gobierno o excederse en un cinco por ciento o más el tope de campaña para la elección impugnada, suelen ser lo que los partidos perdedores en esa elección suelen señalar como razones de su solicitud. Pero una cosa es señalar hechos y otra cosa muy diferente es probarlo documentalmente.

3.- Me interesa el futuro porque en él voy a pasar el resto de mi vida. Nicolás Mancini

 

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23 de junio de 2021

Agenda Política

Por: Miguel Acosta Vargas

 

Aún no concluye el proceso electoral, ni el local, ni el federal. Apenas se han entregado las constancias de mayoría a quienes resultaron ganadores en las elecciones del seis de junio. Lo que falta son las asignaciones de regidores y diputados de representación proporcional y eso nos dirá como quedarán integrados, en principio, los cabildos y los grupos legislativos en el congreso local.

Sin embargo, los partidos y los candidatos tienen todavía el derecho de impugnar el proceso y eso han hecho algunos. Es parte del proceso, está previsto y varios partidos han hecho uso de este derecho, hasta el día de hoy. Esto, reitero, no tiene nada de raro, pero ya se salieron algunos periodistas a señalar con índice de fuego a quienes, en estricto apego a lo que la ley señala, han impugnado algunos resultados.

Lo curioso es ver cómo algunos periodistas muestran su indignación y señalan con índice de fuego a quienes sólo hacen uso del derecho plasmado en el código electoral. Para esos periodistas, la elección ya concluyó el seis de junio y no hay nada que discutir ni alegar. Hacen ver las acciones de los partidos impugnadores como si actuaran al margen de la ley y se deja de lado que lo que se logra con ello es mejorar y transparentar los resultados electorales.

Hasta hoy, los partidos que han presentado impugnaciones o que han declarado que lo harán, son el PAN, Morena y el PRI. Unos por la gubernatura, otros por las presidencias municipales; pero, reitero, esto es algo normal, esperable, ha sucedido antes y ocurrirá en las próximas elecciones, está previsto en los códigos y leyes electorales.

Desde luego, las violaciones al código electoral local son sancionables, pero el asunto es arduo, deben probarse los señalamientos hechos, más allá de conjeturas y demás argumentos risibles. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al que muchos aún llaman TRIFE, ha anulado muchas elecciones o, mejor dicho, ha señalado las razones por las que tal o cual elección deba repetirse y, en caso, extremo, por qué determinada persona no puede ser candidato en un nuevo proceso electoral.

Entiendo que algunos están ansiosos de mostrarse ante quienes serán los nuevos mandantes en ayuntamientos y el gobierno del estado, de hacer ver cuánto pueden ayudar en este momento y en el futuro. Eso es normal, pero descalificar a quienes impugnaron los resultados electorales, los hace aparecer no sólo como desconocedores de la ley, sino como dictadores que pretenden que las cosas se hagan y resuelvan según su dicterio.

En este sentido, espero que los tribunales, el local, la Sala regional y la Sala Superior, despejen dudas e inquietudes y transparenten los resultados. El proceso se acaba cuando ellos dicen, pues tienen la última palabra.

Así es el asunto, nos guste o no.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- La vida me ha dado la oportunidad de participar en diversas tareas, una de ellas el periodismo. Desde 1982 a la fecha, he recorrido un largo camino, con algunas interrupciones. A muchas personas les debo agradecimiento por la oportunidad que me dieron en su momento de escribir en sus medios: al Jefe Miguel de la Mora Anguiano, en El Correo de Manzanillo; a Don Luis Arvizu, en Panorama; a Jorge Humberto Silva Ochoa, en Ecos de la Costa;  a Héctor Sánchez de la Madrid, en Diario de Colima y a Essaú López Virgen, de AFmedios.  

En radio y televisión agradezco a Alfredo Verduzco Ceballos por sus invitaciones a dos programas de televisión: uno donde hablábamos de futbol y el otro donde comentábamos sobre política local, principalmente; a Roberto Levy por su invitación a Angel Guardián como opinador los martes a las ocho y media de la mañana y al final a Rafael Canet y Jesús Llanos, quienes me invitaron a conducir, primero, Lo que se dice, un programa que se realizaba de seis a siete de la mañana y Palabras Mayores, la primera versión en Manzanillo y la segunda en Colima.

A todos ellos, muchas gracias.

2.- Razones y no adjetivos. Eso se requiere al analizar un asunto. Descalificar al otro es fácil, pero enrarece el ambiente y puede tener graves consecuencias. Ya lo vemos. Hoy, privan los adjetivos, las descalificaciones a quien piensa diferente, a quien disiente. Ojo por ojo y quedaremos todos ciegos, dicen que decía Gandhi.

3.- No te adornes con ideas ajenas. George Gurdjieff

 

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