PED, senda marcada

Para Miguel Aleph, por sus primeros 25 años

Tal como había prometido, el gobernador Mario Anguiano dio a conocer este martes el Plan estatal de Desarrollo, que regirá las acciones que su gobierno realice hasta el 31 de octubre de 2015.

Cada gobierno pretende ponerle su sello al periodo que le corresponde ejercer el cargo para el que fue electo. Lo hemos visto los colimenses desde hace muchos años. Por eso no sorprende, tanto, que Mario Anguiano Moreno quiera poner en “la calidad de vida” el acento de las acciones de su gobierno.

Mire usted: el gobernador dijo, textualmente, lo siguiente: “El eje rector de nuestra visión del desarrollo es el concepto de calidad de vida: ese nivel de satisfacción frente a la existencia que alcanzan las personas y las familias cuando viven en un entorno limpio, seguro y bien comunicado.

Calidad de vida es también un entorno de libertad, en el que atendemos a los más vulnerables y en el que nuestros seres queridos tienen acceso a la alimentación, la salud, la educación, el empleo, la vivienda y la cultura.

Estamos convencidos de que Colima se convertirá en la entidad federativa con mayor calidad de vida del país, a partir de cuatro estrategias que el Plan articula y pone en marcha:

En primer lugar, la estrategia de conciliación, que acerca y hermana a los sectores sociales, a los poderes públicos, a los partidos políticos con representación popular y a los ámbitos de gobierno en un diálogo permanente, en un mecanismo de consulta popular cuyo propósito es impulsar a Colima hacia mejores niveles de bienestar y progreso.

En segundo lugar, la estrategia de innovación, que localiza casos de éxito y genera sus propias propuestas a escala nacional e internacional para conformar un gobierno confiable, promotor de la calidad, de la equidad de género, de la sustentabilidad y del uso cada vez más eficiente de las tecnologías de información.

En tercer lugar, la estrategia de liderazgo, en la que el gobierno se coloca a la vanguardia, por ejemplo, para convertirse en modelo a seguir en materia de mejoramiento de los servicios que ofrece, así como en el desarrollo de proyectos que hagan realidad nuestro propósito de ser una de las administraciones más eficientes del país.

Y finalmente, tenemos como cuarta estrategia la de responsabilidad, que nos llevó a establecer como metas concretas del Plan sólo aquellas propuestas que cumplieron con tres requisitos: que tengan un alto impacto y beneficio social, que sean viables desde una perspectiva técnica y que tengan el indispensable sustento financiero.” Fin de la cita.

No le demos vuelta, el gobernador reconoce que necesita haber, primero, un amplio proceso de conciliación entre las diversas fuerzas y organizaciones que existen e interactúan en la sociedad colimense. Conciliación que pretende trascender la mera gobernabilidad con que otros gobernadores se han manejado: “somos mayoría y ejercemos el poder con responsabilidad”, por citar el último de los casos. Según se desprende de lo señalado por el gobernador, pretende gobernar por la vía de la consulta y el entendimiento con las fuerzas, grupos y organismos interesados o afectados por una decisión gubernamental determinada.

Ello requiere que haya un verdadero trabajo de arquitectura política para construir el andamiaje que permita pasar de la gobernabilidad a la gobernanza, entendida esta última como la manera de gobernar cuyo objetivo es lograr un desarrollo económico, social e institucional duradero, al promover un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía.

Parece sencillo, pero no lo es, porque requiere interlocutores sensibles, dispuestos a escuchar y a negociar a partir del análisis serio y propositivo de las diferencias, que sean capaces de hacer a un lado esas actitudes dictatoriales, del todo o nada, que mucho han atribulado a nuestra sociedad.

Ahora bien, la calidad de vida trasciende las obras, grades o pequeñas, va más allá de los parámetros económicos, aunque, seamos sinceros, la calidad de vida va aparejada, por supuesto, a una mayor comodidad, a mejores vialidades, a más parques, jardines, menos tránsito, más museos, pero también va ligada a la posibilidad de que el habitante de las ciudades tenga el tiempo necesario para disfrutar de su familia, de su entorno y, sobre todo, tenga tiempo para encontrarse y reflexionar sobre sí mismo.

Esto es bueno, pero ahora, lo interesante es saber cómo le vamos entrar cada uno de nosotros para alcanzar las 1,400 metas propuestas en el Plan, nuestro Plan. Porque de eso se trata, considero, de que los colimenses hagamos del Plan Estatal de Desarrollo, el Plan nuestro de cada día.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1. Los panistas de Manzanillo decidieron que Gabriela Benavides Cobos sea su nueva dirigente municipal. La actual regidora fue secretaria del ayuntamiento en el trienio pasado y su llegada allí fue parte de una negociación con Antonio Alvarez, quien era el síndico del ayuntamiento y se había convertido en el promotor de la hoy dirigente panista porteña.

La apabullada que le dieron a la senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado, fue de antología. Barrieron y trapearon con su candidata, Gabriela Sevilla. Su “plaza fuerte” fue tomada por asalto por quienes no coinciden con sus maneras de hacer política.

Por eso hizo bien la senadora en buscar su acreditación como consejera nacional en Tecomán y no en Manzanillo, donde podría haber sido boicoteada su intención.

2. Por los excelentes resultados obtenidos por sus alumnos en la prueba Enlace, la SEP entregará 117 mil pesos, que se repartirán entre los 38 docentes que laboran en la secundaria técnica número 5, ubicada en Comala.

Lo destacable: esta escuela ha ganado en seis ocasiones, consecutivamente, el concurso Escuelas de Calidad.

3. La primera ley de la amistad es pedir a los amigos cosas honradas; y sólo cosas honradas hacer por ellos. Marco Tulio, Cicerón

macosta68@hotmail.com

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