Redes Sociales, Rapidez o Precisión

Editorial

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Lo acontecido en los últimos meses nos muestra con meridiana claridad, que los medios masivos de comunicación y las nuevas tecnologías de información, particularmente las llamadas redes sociales, han servido para crear un estado de crisis social que existe más de manera virtual que real.

No han sido en una sola ocasión, ni un hecho aislado que las redes sociales han tomado la delantera y han superado a los medios tradicionales de información y comunicación.

La televisión, la radio, los diarios impresos y hasta las cadenas que transmiten de manera permanente noticias, se han visto superados por Twitter, facebook y muchas otras redes de información inmediata que no tienen control alguno, ni código de ética o hay quien verifique qué grado de veracidad hay en lo que se publica.

La inmediatez ha sustituido a la veracidad y, por desgracia, a la sensatez. Rapidez o precisión. Ejercicio ético cotidiano o manejo irresponsable y hasta perverso. Estas son las alternativas que podemos vislumbrar en el corto y mediano plazo, si los hechos siguen como van hasta hoy.

Es cierto: la violencia se ha recrudecido en los últimos meses y también es cierto que el gobierno federal ha llevado la lucha por el rumbo equivocado y con una estrategia a todas luces fallida.

Pero lo grave no es sólo que el gobierno federal no haya sido capaz de armar una estrategia exitosa para el combate al narcotráfico y que ahora pretenda una lucha por la seguridad nacional, cuando ha probado que no tiene la menor idea de qué hacer ni cómo hacerlo.

Pero es más grave aún que el gobierno no haya sido capaz de poner de su lado a la sociedad e incluso que la vea como su enemiga y por ello ha aumentado la intranquilidad y los rumores han corrido por la red internacional a la velocidad de la luz.

Así, ante un uso irresponsable de las redes sociales y la incapacidad gubernamental para combatir con éxito a la delincuencia, los mexicanos vivimos atrapados en medio.

Por ello, debemos ser cautos con lo que difundamos. Si bien los medios de comunicación estamos obligados a verificar la veracidad de lo que difundimos, en las redes sociales cada quien dice, desde el anonimato las más de las veces, literalmente lo que quiere.

Y usted, amable radioescucha, ¿qué opina al respecto?