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miércoles, junio 16, 2010

Nayarit, Ejemplo Indeseable

Editorial

Nuestras Noticias

Lo ocurrido en Nayarit nos muestra hasta dónde puede llevarnos el clima de intranquilidad social que se vive en una entidad, debido a la lucha contra la delincuencia.

El fin anticipado de cursos en los niveles de preescolar, primaria y secundaria, que terminaría el ocho de julio, fue decidido por Ney González, gobernador de Nayarit, porque en los próximos días puede haber más enfrentamientos de la fuerza pública con los delincuentes.

El gobernador, para validar una decisión de esta naturaleza, dijo que lo hizo para evitar que los padres se angustiaren en caso de que en las calles de Tepic hubiere enfrentamientos y quisieren ir a recoger a sus hijos a las escuelas.

El asunto es tan grave en aquella entidad, que el gobernador anunció haber solicitado formalmente al gobierno federal el envío de más tropas y fuerzas policiacas, para enfrentar con éxito a los sicarios, quienes han convertido a las calles de Tepic, en su campo de batalla.

Anunció también que a partir de ayer, la policía municipal de Tepic se fusiona con las policías estatales con un mando único, por acuerdo entre el gobierno del estado y el alcalde de la capital de este estado, Roberto Sandoval.

Nayarit ha padecido en el último mes enfrentamientos cotidianos entre fuerzas gubernamentales y criminales. Son más de 100 los muertos, según las cifras oficiales y la sociedad nayarita vive en una psicosis y angustia permanente.

Nayarit es el ejemplo claro del futuro que debemos evitar en Colima.

Es cierto, las fuerzas criminales encuentran en las redes sociales, en el rumor, su mejor aliado.

La prueba de ello es que debió salir el gobierno del estado, a través de Comunicación Social, a desmentir que el procurador de justicia, Arturo Díaz Rivera, hubiera sido secuestrado.

Así, la colaboración entre autoridad y sociedad es una parte vital en la lucha contra el narcotráfico en particular y la delincuencia organizada en lo general.

Pero ello requiere reforzar la confianza ciudadana en las instituciones, en las agencias gubernamentales que llevan el control y el comando de esta lucha.

Colima no debe convertirse en un Nayarit, en una ciudad, en un estado dominado por el miedo.

Y usted, amable radioescucha, ¿qué opinión tiene al respecto?

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