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jueves, septiembre 07, 2000

Enrique Salazar Abaroa, Lastimoso Clown Político

La democracia llegó y ahora se trata, en un proceso permanente, de consolidarla tras día y en este proceso los partidos políticos tienen una singular y trascendental importancia. No importa su color ni su origen; tampoco se trata de legitimar a unos y condenar a otros. Se trata, dicho en forma lisa y llana, de fortalecer las instituciones y entre ellas sobresalen los partidos políticos.

¿Por qué resulta fundamental, desde mi punto de vista, el fortalecimiento de los partidos políticos? ¿Por qué alentarse la consolidación del sistema de partidos? La respuesta resulta pertinente, a pesar de su obviedad: porque de otra manera seguiríamos en las mismas, con el acrecentamiento de la figura presidencial, del caudillo y no de los agrupamientos sociales, de las instituciones, como dijo Calles en el momento fundacional.

En este contexto, cuanto ocurra en el PRI, el PRD, el PAN, el PT, el PVEM o en cualquiera de los otros partidos de menor presencia electoral, afecta al desarrollo de la transición política en nuestro país y, por consecuencia, resulta de importancia para todos los mexicanos.

En este sentido, acotados en nuestro contexto local, cuanto ocurra en los partidos ya constituidos –y aún aquellos proyectos de partido local como el anunciado por CVO, gerente y accionista mayoritario de la Sociedad Civil, S.A. de C.V.O– porque su capacidad de convocatoria, de organización de sectores de la sociedad, de partícipes protagónicos en los procesos electorales y, en general, en la conducción de la sociedad, es un elelmento sustancial, o debiera serlo.

Así, la lucha por la dirigencia estatal en el PRD es un asunto cuya importancia va más allá del perredismo colimense. Si bien deberán ser los propios perredistas quienes habrán de definir fecha y método para elegir a sus nuevos dirigentes, el proceso por sí mismo resulta interesante para la sociedad porque de esta manera podremos vislumbrar a qué le tiran ellos y qué podemos esperar los demás.

En este sentido, la cuasipolémica existente en los medios entre uno de los aspirantes y ciertos perredistas ha venido a mostrar los juegos y los rejuegos partidistas, los intereses intra y extraperredistas. Para los lectores de periódicos locales, este asunto es harto conocido: el diputado plurinominal perredista, Enrique Armando Salazar Abaroa dijo desear ser “si los perredistas así lo pedían”, dirigente estatal del PRD. Al mismo tiempo, hubo declaraciones de Arnoldop Vizcaíno y otros perredistas, para impulsar otras candidaturas y hasta para proponer un retraso en la fecha en virtud del próximo congreso nacional en donde presuntamente se reformarán los documentos básicos del partido.

No gustó a Enrique Armando Salazar Abaroa la respuesta de Vizcaíno y utilizó su archiconocido repertorio sesentayochero e izquierdizante. El resultado no se hizo esperar: le mostraron a Enrique Armando Salazar Abaroa la capacidad de movilización y de conjunción de los actuales dirigentes.

Todo normal. Nada extraño en estos tiempos y en este México tan nuestro, tan lejano y cercano a la vez. Pero el asunto no podía concluir allí: en una nueva etapa, Enrique Armando Salazar Abaroa propuso solicitarle al IFE la observación del proceso interno de elección de dirigentes e hizo una analogía con lo ocurrido en el proceso electoral de este año, cuando observadores internacionales “validaron” dieron fe del transparente, legal, objetivo y honesto proceso electoral mexicano. La propuesta no fue tomada en serio por nadie, sobre todo porque –como en el chiste jorgearmandino “la campana no tiene badajo”– en la actualidad no existe sustento legal para darle al IFE tal comisión.

Pero la última parte de esta “guerra” en los medios fue sostenida entre Carlos Sotelo García, exdirigente estatal perredista y actualmente miembro del comité nacional, y el propio Enrique Armando Salazar Abaroa.

¿Cuál fue el motivo de este intercambio epistolar? Unas declaraciones del diputado plurinominal perredista, donde involucró a Carlos Sotelo García porque éste habría solicitado el retiro de la candidatura de Enrique Armando Salazar Abaroa a cambio de ser incluido como Secretario General en la planilla encabezada por Reneé Díaz. El asunto parecía creíble, lógico y normal. No había nada extraño, perverso ni oscuro en la propuesta: una inclusión vale mucho, sobre todo porque coadyuva en cuanto previene fisuras y fortalece al partido. Sin embargo, el dicho de Enrique Armando Salazar Abaroa encontró respuesta de Carlos Sotelo: falsa de toda falsedad, dijo, la versión. Jamás se hizo propuesta de tal naturaleza. Jamás. Jamás se le ofreció candidatura alguna. Jamás. Es más, aseveró, en aquella época Reneé Díaz ni siquiera era candidato. Punto. ¿Conclusión?: Enrique Armando Salazar Abaroa miente.

¿ Qué hizo al respecto Enrique Armando Salazar Abaroa? Contestó con otra cartita, pero utilizó la técnica de la crinolina –rodear todo sin tocar el centro- y para dar fe de ello, amable lector, le voy a recetar la reproducción de la carta: “(...) En relación a la candidatura oficial de los militantes del PRD que mencionas en tu carta y específicamente en lo relacionado al C. Reneé Díaz Mendoza, los hechos públicos te desmienten y el método político seguido por ustedes los pone en evidencia ante militantes y simpatizantes del PRD, así como ante la ciudadanía y los medios donde se expresa y se forma la opinión pública sobre los partidos políticos y su vida interna.

Respecto al párrafo 4 referido a la cancelación de parte de un diálogo positivo, me da gusto que te contradigas con tu párrafo 5, pues si no, mostrarías un perfil maximalista, fundamentalista y autoritario que no le va para nada a un expresidente del PRD en el estado de Colima y miembro del Comité Ejecutivo Nacional. (...)”. Fin de la cita.

Como cualquier lector puede observar, Enrique Armando Salazar Abaroa no desmiente a Carlos Sotelo, al abstenerse de aportar lugar, fecha y hora del encuentro donde le habría sido hecha la “propuesta indecorosa” de ser incluido como Secretario General, a cambio de retirar su candidatura a Presidente del comité estatal perredista.

En fin, cada quien sus tácticas y estrategias para alcanzar sus fines. Sin embargo, insisto, aunque el asunto es de interés general, la solución corresponde única y exclusivamente a los perredistas colimenses. Allá ellos si permiten la injerencia de personas ajenas a su partido. Allá ellos.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- Con estos alcaldes no ganamos para vergüenzas. Lo de Comala es un folclore. Ya me doy. ¿Por fin qué? ¿Va o no a brindar la información correspondiente al equipo de transición para una entrega–recepción clara y transparente?

Vale la pena recordarle al alcalde un hecho: este país es, aún, una república. No es un feudo, ni un reino o un imperio. Es una república. R e p ú b l i c a. Los actos se ajustan a la ley, no a caprichos. Punto.

2.- .Pensar es como vivir dos veces." Marco Tulio Cicerón

3.-"Aunque a todos les está permitido pensar, muchos se lo ahorran." Curts Goetx.

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