Corresponsabilidad, Parte Faltante

Editorial

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Los ayuntamientos viven permanentemente endeudados. Seguramente usted, amable radioescucha, ha escuchado, visto o leído esta noticia. Y seguramente también la leído sesudos análisis diciendo por qué los ayuntamientos y el gobierno del estado están como están, en materia económica y todos hablan de que deben reducirse los salarios de los trabajadores de confianza. Así de fácil.

Los ciudadanos queremos que los gobiernos municipales y el estatal cumplan su responsabilidad y brinden los servicios básicos y los de segundo y tercer nivel.

En cuanto se refiere a los ayuntamientos, se trata de la iluminación pública, la recolección de basura, mantenimiento de parques y jardines, construcción y mantenimiento de pavimentos, agua potable, drenaje y alcantarillado, seguridad pública y vialidad, rastros, promoción y difusión en materia cultural y deportiva, fundamentalmente.

En cuanto se refiere al gobierno estatal, la gente exige educación, seguridad pública, salud, carreteras en buen estado, cultura, deporte, ciencia, arte, empleo, transporte público y muchisímas otras variables más.

Pero, y aquí empiezan los peros, los ciudadanos no solemos ser corresponsables. No pagamos a tiempo el agua, ni el impuesto predial y nos molestamos porque nos cobran el Derecho de Alumbrado Público.

Todos los organismos operadores tienen problemas financieros, porque no hay uno con más del 70 por ciento de los usuarios que paguen regularmente el agua que consumen.

Mire usted: ya hubo un cuñado de un gobernador, que tenía un negocio de lavado de coches en Tecomán y no pagaba el agua, pero sí se molestó mucho e hizo un escándalo cuando el entonces presidente municipal lo incluyó en una lista de deudores del agua potable. Mayor cinismo no pudo haber.

Así ocurre: no pagamos a tiempo lo que consumimos, ni los impuestos que estamos obligados a cubrir anualmente y luego exigimos que el gobierno nos de buenos servicios.

No hay magia: si no pagamos, no habrá dinero para servicios de ninguna especie. Así de fácil.

Entendámoslo de una buena vez: somos corresponsables. No podemos exigir al gobierno que cumpla su parte si nosotros, los ciudadanos, no cumplimos la nuestra. Y usted, amable radioescucha, ¿qué opinión tiene al respecto?