De nuevo se arremete contra la prensa. La excusa es lo de menos. Ahora se trata de un linchamiento aprovechando las cartas dejadas por el subsecretario Raúl Ramos Tercero al suicidarse. En realidad es mucho grito y muchas ganas de ponerle bozal a los periodistas. Entre quienes se han sumado a esta tarea está el siempre totalitarista secretario de la Contraloría, Arsenio Farell Cubillas, quien incurrió en el absurdo de hablar de un linchamiento de los medios como resultado del cual el funcionario se privó de la vida.
En realidad, el problema del RENAVE no era por una asignación dudosa o complaciente. Se trató, se trata, de una tarea del gobierno concesionada a un particular para que hiciera un negocio escandaloso, ilegítimo e inmoral por sí mismo, a más de las implicaciones en cuestiones de seguridad nacional.
En los medios no se hablaba del suicidado subsecretario, al fin de cuentas, se entendía que, en todo caso, sería mero chivo expiatorio, porque la responsabilidad era de su jefe, “Exterminio” White.
Pero desde el gobierno y varios sectores se aprovecharon las cartas póstumas de este funcionario para arremeter contra los periodistas en general. Se habló de reemprender la tarea de coartar, regular, o como quieran decirlo, la libertad de escribir. En este sentido, coincido con Sergio Sarmiento y Carmen Aristegui, quienes dicen, y dicen bien, que la obligación del periodista es verificar la información, confirmar la veracidad de la información y, por otra parte, debemos alegrarnos por la libertad, por el libérrimo ejercicio de ese derecho constitucional.
Está por demás señalar que ser periodista implica una gran responsabilidad social que debe ser cumplida a cabalidad por quienes ejercemos esta compleja actividad. El manejo de la información y la velocidad con que se transmite moldean la sociedad moderna y el propio estilo de escribir. Ya no existen lugares lejanos, ni de difícil acceso para las noticias, de allí que el comunicador debe tener un valor a toda prueba para investigar los sucesos importantes sin interesar quien está involucrado o qué tan profundas puedan ser las repercusiones de una noticia determinada. Los datos deben convertirse en noticia y deben ser verificables, en la medida de los posible.
Ocultar la verdad, nos convierte en un pueblo de simuladores. Difundir noticias sin sustento verídico o solo circular las que convienen a intereses oscuros, limita nuestra capacidad de análisis y de autocrítica y nos convierte en solapadores o cómplices de cuanto ocurre en nuestro entorno. Tenemos obligación de mostrar lo que sucede en nuestro país, en el mundo, en el universo.
La mayoría de los reporteros, articulistas, fotógrafos y editorialistas, por citar sólo a algunos de quienes intervienen en el proceso de creación de un producto informativo, realizan su trabajo de manera profesional, aun cuando no siempre lo hagan en las mejores condiciones posibles. El periodista, insisto, tiene una sola obligación: transformar datos en noticias, hechos en información que atraiga el interés de los lectores. No está obligado a defender los intereses de grupos de presión, sean del tipo y tendencia que sean; en cambio, requiere confirmar sus datos antes de darlos a conocer para mantener un nivel más que aceptable de credibilidad y profesionalismo en su trabajo cotidiano.
Ciertamente, en ocasiones, con los escasos datos disponibles, puede inferir, a sabiendas de que puede equivocarse de cabo a rabo, perro en todo momento está impedido de mentir, es decir, de decir falsedades a sabiendas de que lo son.
En fin, más hemos de ver en esta involución que padecemos y que pone en riesgo la viabilidad de mantener la paz y la tranquilidad social.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1.- Carlos Vázquez Oldenbourg podría integrarse al gobierno de Vicente Fox Quezada y podría hacerlo desde una delegación federal, según fue confiado ayer por militantes del PAN y gente relacionada con el todavía alcalde de Colima. CVO, gerente general de la sociedad civil, podría así tener un asidero mientras pasan estos dos años y crece su nuevo juguete, la asociación política que manejaría trasmano. Según su propio decir, estaría dispuesto a reingresar al PRI siempre y cuando se modificaran los estatutos de ese partido para que pudiera llegar a ser dirigente o candidato, lo que en la actualidad está expresamente prohibido para quienes como él, fueron ya candidatos de partidos políticos opuestos al PRI.
Habría que ver, en el caso de llevarse a cabo tal reforma, si los priístas aceptarían a CVO y sus adláteres.
Por lo pronto, según me contó un panista destacado, el propio CVO presume de la relación con Fox.
2.- La confirmación de la victoria de Adrián López Virgen es apenas natural. Como señalé antes, las inconsistencias encontradas en las urnas no son relevantes para el asunto en litigio. La victoria priísta, apenas por una veintena de votos, es inobjetable. Ninguna ley señala cuál debe ser el margen mínimo de victoria; por ello, un voto basta para que el PRI tenga un diputado más de mayoría.
La actitud de la presidenta del tribunal es un asunto que deberemos tratar en otra ocasión.
3.- “Vivimos con nuestros defectos igual que con nuestros olores corporales: nosotros
no los percibimos y no molestan salvo a quienes están con nosotros.”Anna Teresa Lambert
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