Las campañas políticas llegaron a su fin. Las posiciones están definidas y poco hará variar los resultados previstos. Pocos dudan ya de la victoria de Francisco Labastida Ochoa. Tanto Vicente Fox Quezada como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano reconocieron ya que la victoria del priísta es previsible. El panista lo hizo al hacer una nueva convocatoria para que todos los perredistas se sumen a su campaña. En su cierre en el Distrito Federal, puso como plazo límite el miércoles 28 de junio para que el perredista responda si se une o no al panista.
La respuesta la tuvo desde el mismo lugar. Cárdenas le respondió claro y rotundo: si realmente tuviera el 40, el 42 0 46 por ciento, ¿invitaría al perredista a sumarse? Pero no sólo le dijo que no, sino que lo llamó traidor a la patria, demente, loco, mentiroso, delincuente electoral y todo lo demás.
En defensa de Fox Quezada (como si se pudiera defender lo indefendible), salió el ínclito Jorge G. Castañeda, exasesor de Cárdenas y ahora asesor de Fox. Dijo que el mismo Cárdenas recibió recursos económicos en 1992 (¿hubo campaña electoral en ese año?) y que nunca informó ni rindió cuentas de ello. Triste defensa. No sólo triste, sino estúpida. Jorge G. Castañeda salió en defensa de su candidato y jamás negó que Fox Quezada, candidato panista y verdeecologista a la presidencia de la república, hubiera recibido fondos del extranjero para su campaña ( mediante triangulaciones entre empresas familiares y Los Amigos de Fox), ni que ello no fuera constituyente de un conducta delictiva. Simple y llanamente dijo que, también, Cárdenas recibió recursos ilegales y nadie dijo nada. Es decir, Jorge G. Castañeda reconoció que, en todo caso, ayudó a Cárdenas a violar la ley y, ahora, ayuda, asesora y apoya a otro violador de la ley. ¡Vaya caso!
Repito, Labastida, todo parece indicar, tiene el camino andado y sólo es necesario echar a andar la maquinaria priísta, esa que tantos y tantos triunfos le ha dado al partidote. Ese aparato tan vilipendiado en muchas ocasiones y tan halagado en otras, Esa estructura compuesta de millones de mexicanos dispuestos a llevar a la victoria a su candidatos.
Pero hoy, no se trata sólo de ganar, porque no es la máxima aspiración de los mexicanos, cualquiera que sea su filiación política. Hoy, debemos reconocerlo, no sólo está en juego quién gobernará, sino también para qué y hacia dónde se gobernará. Por ello, lo que está en juego es nuestra vida futura, la vida futura de los mexicanos. De ahí que quien se interesa en el porvenir distante, debe interesarse ante todo en el futuro inmediato. Lo he dicho otras veces, y lo reitero: para que en el futuro prevalezca cierta versión de México: es preciso proponerla en las ofertas electorales, ganar la voluntad de los ciudadanos y vencer en las elecciones. Luego, por supuesto, cumplir la palabra empeñada. Este será el máximo compromiso de Francisco Labastida Ochoa. Cambiarlo todo, para que todo cambie. No puede, no debe, haber cambios aparentes, superficiales o de forma. Hay que ir al fondo de la vida nacional. De lo contrario, podría ser la última victoria presidencial priísta.
Nos hallamos, pues, en una circunstancia y ante unas perspectivas diferentes. Eso es lo que debemos enfrentar y comprender. A lo largo de estas décadas no sólo variaron las condiciones de la vida y se multiplicaron los personajes de la historia. Han sucedido otras cosas. El saldo tiene dos columnas, una luminosa, la otra sombría: los debes y los haberes.
México atraviesa una etapa histórica en la que se vive una profunda transformación en su vida política, económica y social. Este cambio obliga a todos los sectores de la sociedad a involucrarse más en el proceso de renovación para que los cambios se hagan siempre dentro del marco del régimen de Derecho, principio fundamental de nuestra Constitución Vigente.
Hoy asistimos a la lucha por el poder. Sabemos lo que ella representa. Hemos padecido, mil veces, las consecuencias. Y no quisiéramos sufrirlas de nuevo. Miro al país empeñado en descifrar los signos del porvenir. Quiere saber, por ejemplo, quién lo gobernará. Esto es importante, pero en todo caso no tiene, ni de lejos, la importancia radical que tendría conocer -y algo más: resolver, con un poderoso trabajo de la voluntad- cuál será el rumbo de la nación. Primero hay que repensar a México. Si no lo hacemos primero, alguien lo hará por nosotros.
Esto les propongo: primero, establezcamos un rumbo, pensemos a dónde queremos llevar al país, nuestro país. Después, en la soledad de la urna electoral, establezcamos ese rumbo y votemos por el capitán que deseamos como conductor para el sexenio siguiente.
Esta es la reflexión. Este es el momento. Esta es la responsabilidad.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1.- A nivel local, parece que el PRI navegará en aguas menos turbulentas que las presagiadas al iniciar la campaña electoral. Este no ha sido el año del PAN , particularmente. Me explico: tuvo problemas desde hace ya tiempo por la triste actuación de Jorge Luis Preciado Rodríguez, a quien Bibiano Moreno Montes de Oca llamó “Cornelio Cornutto” y por ello fue demandado penalmente por el panista. Todo el tiempo fue un auténtico chivo en cristalería este diputado. Me consta. Trabajé en el Congreso como asesor de la fracción priísta y conocí de primera mano sus hechos, actitudes y estupideces.
En sus ansias por ser nominado a senador por su partido, se echó encima de quien lo había llevado al congreso local: Víctor Torres Herrera, sobre todo cuando éste, en compañía del actual secretario general panista y encargado del despacho, Francisco Javier Maurer Ortiz Monaterio –cuñado del candidato estrellado de Carlos Vázquez Oldenbourg, Antonio Ramos Salido y Herrera– acudieron a una entrevista con el secretario general de gobierno, en el despacho de éste. Al día siguiente, o al tecero o al cuarto, Jorge Luis Preciado Rodríguez, a quien Bibiano Moreno Montes de Oca llamó “Cornelio Cornutto” , dio la nota: Fernando Moreno Peña, gobernador constitucional del estado, había ofrecido transar en el asunto de la acusación de violación y de robo que tenían el presidente de Minatitlán y el diputado panista de Villa de Alvarez. Sólo falsedades, pero cómo causaron revuelo. Los propios panistas, Víctor y Maurer, me hablaron para disculparse y deslindarse de las declaraciones del diputado éste.
En fin, su batalla siguió contra todo y contra todos; contra Martha Sosa, contra Víctor Torres, contra Jaime Salazar Silva… y así le fue. Nada logró, excepto que Víctor Torres no fuera senador, al enviarlo a la segunda posición. No lo quieren sus propios compañeros de partido y tan corresponde a la verdad lo que digo, que ya en Villa de Alvarez están hasta la coronilla de él, por el daño que le ha hecho a los candidatos panistas con sus actitudes y desplantes y, sobre todo, porque ya se siente el señor secretario del ayuntamiento.
Pero no acaban aquí los males de los panistas. Ahora, su candidato a diputado local por el segundo distrito, un tal Polo de la Rosa, o algo así, fue sustituido por Pedro Peralta debido a que el tal de la Rosa, o algo así, fue acusado de haberle birlado una lana a una señora. Un dinero que esta señora habría ido a depositar a una de las cajas de JOV y el panista la depositó en la cuenta de un pariente “ por un error administrativo”, según la nota que leí. Los panistas son así: cuando los priístas cometen un delito de esa naturaleza, son expoliadores del pueblo, rateros, chinches prietas y toda laya de adjetivos foxistas. ¡ah, pero si el delincuente es un panista, entonces, sólo se trata de “error administrativo”.
Estos son los candidatos del cambio, los candidatos de la honradez, de la honestidad a toda prueba. Las caras nuevas que proponen a la sociedad. Los nuevos valores. Jorge Luis Preciado y Polo de la Rosa, entre otros, representan sólo algunos casos de las mentiras panistas.
2.- “(…) 1.- " (…) Después de la exposición gráfica del informe financiero se generaron por parte de los consejeros una serie de cuestionamientos referentes a que muchos de los gastos presentados carecen de justificación, destacando otros aspectos que en los egresos de la presidencia se transfirieron gastos generados para la campaña de gobernador como por ejemplo los de los anuncios espectaculares y otros que incrementan en más de un millón de pesos los egresos correspondientes a la presidencia lo cual advirtió el diputado Jaime Salazar por ser del conocimiento general al momento de auditar por parte del Instituto Electoral del Estado se darán cuenta que estos gastos mayúsculos corresponden a la campaña con lo cuál se rebasaron topes de campaña poniendo en riesgo al partido de una fuerte sanción e inclusive hasta la pérdida del registro o bien el retiro del financiamiento público (…)".
Lo anterior es un párrafo del acta de la sesión ordinaria del Consejo estatal panista, realizada el seis de septiembre de 1997. Pero al tratar el punto cuarto del orden del día, referente al informe del tesorero del Comité directivo estatal panista, se dieron discusiones muy fuertes y en tono nada comedido e incluso violento y tomaron varios acuerdos al respecto y rescato para los lectores de esta columna el cuarto acuerdo tomado en relación con los gastos de campaña: " (…) CUARTO: Se autoriza al Tesorero para que en la medida de lo posible ajuste los gastos de campaña que fueron cargados a los de la presidencia para que puedan ser presentados ante el Organo Electoral tal y como lo establece el Codigo Electoral del Estado, esto con la finalidad de no afectar al partido en lo externo, sin embargo en lo interno se procederá con los responsables en base a las investigaciones de la Comisión de Vigilancia. (…)".
Vale la pena aclarar que las citas textuales han sido precisamente eso: textuales. Por ello, los errores de ortografía y sintaxis son responsabilidad del escribiente del acta.
Y para documentar su optimismo acerca de la ética, honorabilidad, honestidad, congruencia y honradez de los panistas, reproduzco otras líneas de dicha acta.
"(…) En el quinto punto del orden del día correspondiente al informe del proceso electoral se le concedió el uso de la voz al sr Roberto Huerta Duarte, Secretario de Acción Electora quien rindió un informe perfectamente detallado de todo el proceso electoral…(…) con relación a la campaña de Gobernador hizo un recuento del tiempo en que el candidato visito los municipios de Manzanillo, Tecomán, Armería, Ixtlahuacán y Minatitlán, concluyendo que el tiempo empleado por el candidato Enrique Michel fue muy poco por lo que se presume que esa fue la principal causa de la derrota de nuestro candidato, independientemente de que se hayan presentado una serie de irregularidades, finalmente comparó los resultados a nivel estatal de las elecciones de 1994 en el cual Acción Nacional obtuvo 64 000 votos aproximadamente con un presupuesto de 300 000 pesos , contra 74 000 votos obtenidos el pasado 6 de julio con un presupuesto de 5 000 000 lo cual nos dá una idea del costo de cada voto para nuestro partido, (…)".
Hasta aquí la transcripción de algunas partes del acta de la sesión panista. Los comentarios acerca de si existe concordancia entre los dichos y los actos de los panistas los haremos en otra ocasión.(..)”
Lo anterior fue publicado hace ya mucho tiempo, pero, por lo visto, nada ha cambiado en el campamento azul.
3.-“(…) Con audacia se puede intentar todo; mas no se puede conseguir todo(…)”. Napoleón Bonaparte