Una vez que los tres principales partidos políticos, PRI, PAN y PRD, han decidido quiénes habrán de ser los coordinadores de sus respectivos grupos parlamentarios en la cámara de diputados, las disputas intrapartidistas pasan a segundo plano y se inicia ahora el juego de fuerza entre los coordinadores, quienes buscarán las presidencias de determinadas comisiones para sus huestes.
Francisco Rojas, Josefina Vázquez y Alejandro Encinas son quienes habrán de tener el mayor juego posible, aunque el coordinador del PANAL, el exsecretario de Educación, Reyes Tamez, quien, por cierto, ocupó el mismo cargo en el gobierno del gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, antes de ser candidato a diputado plurinominal, podría ponerle cierto sabor al caldo debido a su experiencia como exsecretario de estado, por cierto y sólo como apunte curioso, tres exsecretarios de estado serán coordinadores parlamentarios en esta legislatura.
Pero es evidente que el coordinador del PRI fue quien levantó mayores expectativas y más por el salinismo señalado de quien resultó el coordinador: Francisco Rojas. Pero la verdadera fuerza del PRI está apenas por mostrarse y será la integración de las comisiones, la presidencia de ellas, lo que mostrará hasta dónde están dispuestos a llegar los priístas.
De entrada, me parece importante que Rojas asevere que no buscarán cogobernar desde la cámara de diputados, sino cumplir su responsabilidad, que es una muy diferente a la del poder ejecutivo. Un buen deslinde.
Rojas Gutiérrez dijo: “No vamos a cogobernar desde la Cámara de Diputados; el Poder Legislativo, y esta Cámara en particular, tienen claramente definidas sus atribuciones y limitaciones”.
“Al Poder Ejecutivo corresponde la responsabilidad de conducir el gobierno con estricto apego a la legalidad y cumplir sus compromisos. El pueblo evaluará finalmente su gestión”.
“A nosotros toca, con los legisladores de otros partidos, contribuir a renovar y reforzar las instituciones y ser sumamente creativos para afrontar, desde el ámbito de nuestras responsabilidades, los grandes problemas nacionales”. Fin de la cita.
Asimismo, Rojas Gutiérrez precisó: “Sin estridencias, con seriedad, buscaremos los acuerdos necesarios para procurar el bienestar colectivo, principal e indeclinable finalidad de la acción de los poderes establecidos.”. No obstante, también advirtió al resto de las fuerzas políticas al precisar que: “…la búsqueda de coincidencias no nos condenará a la parálisis; cuando sea menester, y consideremos que lo exige el interés general, haremos valer nuestra mayoría conforme al principio democrático”.
De entrada, el planteamiento resulta, por lo menos, ilustrativo de cómo piensan actuar los priístas: privilegiar el consenso, los acuerdos parlamentarios y las negociaciones entre las distintas fuerzas presentes en el congreso, pero, de ser necesario, ejercer la responsabilidad para darle gobernabilidad al congreso, al país, y evitar así, la tan costosa inmovilidad parlamentaria.
El papel del PRI en la actual coyuntura es fundamental, pero no sólo en función de un hipotético triunfo en los comicios presidenciales del 2012, sino, más importante aún, para el destino y viabilidad del país mismo. La presente es la mala hora. Vivimos momentos donde el titular del ejecutivo federal ya demostró su plena incapacidad para gobernar y administrar este país. Como en los tiempos primeros de la independencia, la Secretaría de Hacienda es ahora llamada de “la deberuría nacional”, porque a todos les debe. Felipe Calderón, más que ser presidente, apenas llega más a secretario de la emergencia nacional y no a más. Cierto: es un hombre que no se arredra, que se faja, que enfrenta los problemas. Cierto. Todo eso es Calderón, pero no más. No se amilana, pero tampoco actúa con inteligencia, se faja, pero en el intercambio de golpes generalmente pierde y nada avanza. El país tiene mando firme y rumbo cierto: ¡va rumbo al carajo!, que no nos quede duda.
Por eso es fundamental la manera como los priístas se inserten en esta circunstancia. Su actuar es toral para afrontar la crisis, pero sobre soto, para encontrar soluciones viables, que nos permitan rescatarlo, que eviten que cada día más y más mexicanos caigan en pobreza patrimonial, pobreza alimentaria y hasta en pobreza extrema.
Grande es la responsabilidad, pero hay manera de salir adelante.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. El nombramiento del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima ha despertado los habituales gritos y sombrerazos. Efraín Naranjo, dirigente de una organización no gubernamental de derechos humanos, dice que: “la selección debe estar a cargo de la sociedad, que sea ella misma quien propusiera y analizara”.
No me queda claro si Naranjo propone la realización de una consulta popular o un censo para consultar a la sociedad. Asimismo: ¿se consultaría sólo a los mayores de edad registrados en el padrón electoral o se incluiría a los menores de edad?
Ahora bien, como vivimos en un Estado de Derecho, al menos así lo pensamos y deseamos muchos, lo mejor es que el nombramiento se apegue estrictamente al procedimiento señalado en la ley respectiva.
2. No suelo tratar asuntos personales en mi columna. Sin embargo, en esta hora aciaga para mi familia por el estado de salud de mi hermano Roberto, hemos encontrado el apoyo, la solidaridad, el afecto y la fraternidad de muchos. Por esa razón, en nombre propio y de mi familia, agradezco las expresiones, las palabras, los mensajes y la cercanía que nos han mostrado. Estamos seguros que Roberto habrá de superar esta mala hora con el profesional y dedicadísimo cuidado que le brindan en el Hospital Regional Universitario, donde lo atienden con dedicación, profesionalismo, calidez y gentileza. Gracias a todos. Les expreso nuestro afecto entrañable y nuestro agradecimiento más profundo y sincero.
3. Morir es fácil, por eso hay que aprender a vivir. Máximo Gorki