Agenda Política
Por Miguel Acosta
Vargas
El peor enemigo, el interior
En la vida pública, en la administración pública, los gobernantes suelen
tenerse muchos enemigos pero los peores son quienes están al interior del
propio gabinete, los del cuerpo de supuestos y reales colaboradores en el
trabajo.
Lo vemos en los tres niveles de gobierno. El escenario se repite una y otra
vez. Lo vemos hoy en el gobierno del estado de Colima. Nadie le hace tanto mal,
nadie le causa tanto daño a la señora gobernadora Indira Vizcaíno Silva, como algunos
de sus colaboradores de primero, segundo y tercer nivel.
Hay varios ejemplos de ello en esta primera mitad del sexenio, pero la
última fue en el manejo de la difusión de las tareas de seguridad pública y
restablecimiento de la paz, o como se llamen esas harto famosas conferencias de
las áreas de seguridad del estado.
La respuesta del vocero oficial a quien preguntó por las estadísticas de
quienes han sido víctimas de la violencia en un periodo determinado fue simple
y llanamente, una bofetada en la cara a los periodistas al negarse a dar la
información y exigir, en cambio, la investigación al respecto por parte de los
periodistas.
En pocas palabras, el responsable de dar la información al respecto se negó
a brindarla a quiénes se la pidieron en la forma correcta, en el lugar correcto
y a la hora correcta y en cambio, mandó por un tubo, al diablo o a la fregada,
como usted desee llamarlo, a quienes sólo cumplieron con su labor de preguntar
para informar los datos oficiales, o f i c i a l e s, acerca de este tema, tan
delicado y enojoso para la población en general.
¿Ocultar la información ayuda a tener un gobierno transparente?, ¿pedirle a
la prensa la investigación de los datos solicitados es lo mejor para la
sociedad y para el propio gobierno, cuando son ellos, precisamente, los
obligados a informar a la sociedad en su conjunto de cuanto ocurre en Colima?
¿El hecho es el cumplimiento de una orden superior o fue un error
gigantesco del funcionario ya referido?
¡Averígüelo, Vargas!
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Le pregunto a quienes leen esta
columna: ¿hay algún rubro donde haya habido mejoría en estos seis años de
honestidad valiente, sobre todo comparado con los seis años anteriores de
corrupción evidente, según los voceros de AMLO?
Le pregunto, específicamente en las áreas de salud, educación y seguridad
pública y vayamos a las cifras oficiales.
Por supuesto, no hablemos de los familiares de Enrique Peña Nieto y los de
AMLO.
2. Expreso mi mayor gratitud al señor presidente de la república, Andrés
Manuel López Obrador, por haber desaparecido el FONDEN. Ahora, ante cualquier desastre
natural, ya los mexicanos sabemos: cada quien se rasca con sus propias uñas. Se
acabó la corrupción…y los apoyos a los damnificados y se dejó, en gran medida,
a estados, municipios y organizaciones de la sociedad, la obligación de apoyar
a las víctimas. Un gran avance el de Don López Obrador.
3. ¿Eres auténtico, o tan sólo un comediante? ¿Eres un representante, o
algo representado? Acaso no eres, en definitiva, sino un comediante imitado...
Segunda cuestión de conciencia. Friedrich Nietzsche.