Según me comentó uno de los aspirantes panistas a la gubernatura, su dirigente estatal, Fernando Antero Valle, los invitó el lunes a una reunión a la que, por circunstancias diversas, sólo pudo asistir el 62.5 por ciento de los convocados.
La reunión habría estado, siempre según la versión de mi fuente, “calientita”, porque habría habido reclamos, gritos y pataleos. En suma, habría habido una “rebelión en la granja” panista.
Entre los reclamos hechos al dirigente estatal habría estado el de que se habría actuado mal, desde la dirigencia nacional, porque, por una parte, le dieron una cobertura excesiva y pareció que vinieron a destapar como candidato a Virgilio Mendoza y, por la otra, por el destape no desmentido de la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado.
Al parecer, Pedro Peralta Rivas fue el más dispuesto a enfrentarse a quien sea, con gtal de que se respete lo que marcan los estatutos del PAN respecto de las candidaturas, particularmente la de gobernador. Al parecer, la mayoría de los presentes dijo estar de acuerdo en que la mejor manera de elegir a un candidato era hacer un proceso interno para seleccionarlo y que fueran los panistas quienes tuvieran la última palabra.
Según se dijo, los panistas colimenses no tolerarán imposiciones ni dedazos.
El asunto ha devenido en un gran problema para los panistas, porque la mayoría teme que vaya a haber una imposición en la candidatura a la gubernatura y saben que si ello ocurre habrá una gran dispersión, en los hechos, de sus partidarios.
Mi fuente dijo que todos los presentes habían reconocido que había sido un error la manera en que se habían manejado los asuntos, tanto el de Virgilio Mendoza, como el de Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado.
Este tipo de enfrentamiento no lo habíamos tenido nunca, me dijo, pero es natural, porque ahora, los panistas creen que por primera ocasión en su historia tienen realmente grandes probabilidades de ganar la gubernatura y la mayoría de diputados en el congreso local.
No obstante, mi fuente también reconoció que es un grave error de los panistas la manera cómo han manejado el asunto de Nabor Ochoa López, a quien prácticamente han proscrito en el PAN, porque lo tienen en una situación indefinida: ni lo exoneran, ni lo sancionan. Por mi parte, le dije, el problema es que ni siquiera han sido capaces de iniciar formalmente el asunto. Se metieron en un berenjenal, provocaron a Ochoa López y se les descompuso la fracción en el congreso y acabaron con su mayoría en el ayuntamiento de Manzanillo.
Desde mi punto de vista, la forma tortuosa de operar de Toñito Morales y Fernando Antero ha llevado a los panistas a enfrentamientos directos y a alianzas entre ellos para destruirse entre sí.
No sé si ese sea el propósito de Toñito Morales: destruir a la clase política del PAN para quedarse con los restos del partido y construir uno nuevo a partir de ahora. No lo sé, pero de otra manera no explicarían las acciones llevadas a cabo para denostar a panistas destacados, con liderazgo al interior del partido y con credibilidad ante la sociedad.
Por lo pronto, el PAN en Colima sufre una crisis de gobernabilidad y ha extraviado el rumbo. Ese es resultado directo de la manera burda y “pejiana” como es conducido el partido por Toñito Morales y su compañero Antero.
Ahora bien, el asunto no acaba allí, porque los aspirantes a candidaturas, a cualquiera, van a iniciar sus actividades por todo el estado y tal parece que el Instituto Electoral del Estado va a estar viendo cómo todos violan las leyes y las normas establecidas para tal efecto. Vale la pena recordar que los panistas van a “guanajuatizar” México, es decir, van pasarse las leyes por el arco del triunfo, porque al final de cuentas, eso hizo Fox desde que era gobernador. No le demos vueltas.
En fin, ya los veremos y comentaremos.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Según denunciaron sus familiares a un programa radial que se escucha en Tecomán y Manzanillo, José Nava Macías, habitante de la comunidad de de Madrid, , atrapó casi dos kilogramos y medio de chacales y los llevó a vender a Comala; para su mala fortuna, personal de la SEMARNAT lo detuvo y, como porque la veda para la pesca del chacal había vencido el 29 de septiembre, fue trasladado a la PGR, donde le impusieron una multa de 50 mil pesos o, le dijeron, purgaría una condena de ocho años de cárcel.
La CNC apoyó a este joven y la PGR disminuyó la multa a 15 mil pesos.
Según el dirigente de los pescadores de chacales de Madrid, la PGR y SEMARNAT han hostigado a quienes se dedican a esta actividad, pues incluso, señaló, les han quitado sus “achacales”, es decir, las trampas para capturar chacales.
No me queda claro si la multa fue aplicada por la SEMARNAT o por la propia PGR y si les dieron recibo oficial por ello. Pero entre los peligrosísimos cazadores de los chacales perdidos y el de los tres carritos de plástico robados de un centro comercial, hay una seria competencia para ver cuál es el logro policial más importante.
Tres carritos de plástico o dos kilos y medio de chacales.
Con estos delincuentes atrapados, seguramente, todos dormiremos tranquilos.
2. Me llegó un correo de un tal “pisafuerte”, donde da a conocer las declaraciones que en su tiempo hizo la esposa del entonces precandidato Felipe Calderón cuando vino a Colima. En ellas le pide a la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado, que apoye a Felipe Calderón, en reciprocidad a como la apoyó él cuando ella lo necesitó.
Me parece que el correo es de mala leche, porque la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado, ejerció su derecho de apoyar a quien ella quisiera, y pensara que podría ganar la competencia.
Uno tiene derecho a elegir, aunque se equivoque al hacerlo.
Pero tampoco se va a pensar ahora que Felipe Calderón se va a acordar de un hecho sin importancia como ese, como para evitar que la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado, sea la candidata a gobernadora.
3. Frágil perseguidor que eres tú mismo,/Lo has obligado a ser, en guardia siempre,
El minucioso espejo que no olvida. José Emilio Pacheco
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