El gobierno del estado de
Colima ha entrado en su enésima crisis económica. Ha echado a andar uno más de
sus planes contingentes de ahorro para disminuir el gasto público en
menudencias. Esto es público y le ha dado una enorme difusión, como si llegar a
estos extremos fuera un mérito y no una prueba concreta de que el gobierno está
descarrillado o, e el peor de los casos, es
un gobierno fallido.
Son cuatro ocasiones en que el
gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, ha realizado modificaciones
sustanciales a su equipo de colaboradores…y cada vez está peor la situación,
según le propio gobierno ha anunciado al dar a conocer otro plan más para
reducir gastos en gasolina, celulares, comidas, lápices, agua potable, carga eléctrica
para teléfonos móviles, hojas, horarios de los kioscos de gobierno electrónico y decrementos en los
salarios de los trabajadores de confianza, que en la actualidad llegan al 35 por
ciento desde 2010 a la fecha.
La deuda acumulada del gobierno estatal, los
municipales y los organismos paraestatales y paramunicipales llega a casi cinco
mil millones de pesos en números redondos, mucho más que el presupuesto anual
del gobierno estatal que es de menos de cuatro mil millones, la otra parte es
lo relativo a Salud y Educación y viene por separado.
¿Qué sucede en el gobierno estatal
de Colima?, ¿por qué la deuda se ha disparado hasta 10 veces en 10 años?
No es fácilmente entendible:
Mario Anguiano Moreno es economista, fue tesorero en la administración de Jesús
Orozco Alfaro en el municipio de Colima y de Rogelio Rueda Sánchez en la de
Manzanillo. También fue titular de la Contaduría Mayor de Hacienda en el
congreso local, luego diputado y por último, presidente municipal de Colima.
En ese sentido, no tengo duda
de la capacidad técnica del señor gobernador en cuanto a manejar los recursos,
pero su gobierno ha sido deficiente en esta materia, muy deficiente y los
hechos prueban mi dicho.
¿Cuántos trabajadores han sido
dados de baja y cuántos han sido recontratados?, el asunto se ha vuelto chunga,
porque ahora los dan de baja y luego reincorporan a muchos de ellos. Un lío.
No nos metamos al asunto de la
seguridad porque éste es un tema donde el gobierno estatal ha mostrado ser
positivamente incapaz para luchar contra ella.
Los resultados lo dicen: la
violencia se ha incrementado de manera permanente. Los robos a casa habitación
están en un nivel alarmante: el asesinato de una persona en su propia casa para
robarle su vehículo es sólo una muestra de ello.
La delincuencia organizada
sigue viento en popa y en total impunidad. Algunos secretario de despacho, andan
más empeñados en manejar sus negocios personales que en cumplir a cabalidad con
sus responsabilidades públicas.
Mario Anguiano Moreno es el
gobernador que ha obtenido más votos en la historia política de Colima, pero
eso de nada ha valido. El bono democrático duró muy poco. Los premios y reconocimientos en Paris y
Jalisco son ciertos, sí, pero también lo son la inseguridad, el decremento
salarial para los trabajadores del estado, y el nuevo anunciado para los
próximos días, la deuda creciente y el desencanto social.
Finalmente, la apuesta va en
que pronto habrá de llegar al congreso del estado otra solicitud para incrementar
la deuda estatal y los diputados los aprobarán de inmediato.
Al tiempo.
Tres Comentarios al Margen
1.- Las granadas lanzadas al
restaurante la Casa de Piedra, ubicado por tercer anillo en la capital del
estado, muestran que la acción de la delincuencia organizada va en incremento.
No es un hecho aislado y menos contra el dueño de ese negocio. Antes fueron
asesinadas dos personas en un restaurante comida japonesa, propiedad de la
misma persona. Granadas y balas. Balas y granadas. El aún flamante regidor del
ayuntamiento capitalino, el exdirigente de restauranteros ha sido objeto de dos atentados en dos de sus
cuatro negocios: Mi ranchito, los dos restaurantes Casa de Piedra y el de
comida japonesa. Eso es un hecho inobjetable.
2.- Lo de los accesos sobre la
autopista muestra a las claras que el concesionario se siente dueño y cree que
puede actuar con absoluta impunidad. La toma de la carretera por los limoneros
puede ser cosa de risa comparado con lo que podrían hacer los propietarios de los terrenos que están al pie de dicha vía. El
secretario de la SEDUR, el director del Centro SCT y el propio gobernador están
obligados a intervenir para defender los derechos de los colimenses afectados
por esta decisión. Advertidos están y los de Morena, el PRD, el PAN y hasta
Movimiento Ciudadano están listos para entrarle. Los del PRI necesitan línea.
Advertidos están
3.- Se puede soportar cualquier verdad, por muy destructiva que sea, a
condición de que sea total, que lleve en sí tanta vitalidad como la esperanza a
la que ha sustituido. Emile Michel Cioran
Twitter: @macosta68