El 18 de enero del año pasado, escribí una columna donde hablaba acerca de la situación de los actores políticos de Manzanillo y del eventual “choque de trenes” entre la señora senadora Martha Leticia Sosa de Rodríguez García y el diputado federal Nabor Ochoa López. Vale la pena reproducir hoy lo escrito entonces y hacer algunas acotaciones al respecto.
“Manzanillo está convertido desde hace muchos años en el polo de progreso más importante del estado y uno de los más importantes para el país en materia marítima comercial, por la inmensa cantidad de contenedores que se mueven en el puerto.
Políticamente, hoy está convertido en la joya de la corona para el PAN y en un verdadero dolor de cabeza para el PRI, pues en las últimas elecciones ha sido derrotado con cierta holgura.
En Manzanillo, los candidatos a senadores del PAN obtuvieron más de 12 mil votos de diferencia sobre los priístas y terminaron ganado por más de nueve mil, es decir, la diferencia lograda en el puerto fue mayor a la diferencia final que obtuvieron.
Por su parte, Nabor Ochoa obtuvo más de 16 mil votos de diferencia sobre su opositor priísta y termino ganando por más de 13 mil votos. Un dato curioso es que la suma de los votos obtenidos por el PAN en los dos distritos electorales federales es mayor en cinco mil votos a los obtenidos por los candidatos a senadores, poco más de 110 mil votos y 105 mil y algo de votos, respectivamente.
En este contexto, Manzanillo es la parte vital para los dos partidos con probabilidades reales de ganar la gubernatura. De allí que ambos partidos estén en una dinámica que, desde su óptica, les permitirá mejorar su presencia política en el municipio.
Eso nos obliga a ver a Manzanillo de una manera diferente a como siempre se le ha visto. A pensar más en cómo acrecentar lo que se tiene, a cómo mantenerlo, en cómo mejorar y penetrar más aún en la sociedad porteña.
Muchos dicen que Manzanillo no es sólo el puerto, que hay 36 núcleos ejidales, o más, que es el municipio más grande, el que tiene más poblaciones, el más extendido. Pero a todos ellos debemos recordarle que la mayor parte de sus habitantes viven en la cabecera municipal y sus más de 100 colonias, más las poblaciones de Campos, El Colomo, Salagua y Santiago.
Así que la discusión es superflua, quien gana en las casillas ubicadas en estos lugares gana en el municipio y dependiendo cómo se den las votaciones, podría ganar en el estado.
Para el PAN, Manzanillo es ahora su nuevo centro político. Los candidatos más vendibles, con mayor peso específico tienen su núcleo en Manzanillo y buscan acrecentarlo con sus acciones. De los cuatro candidatos más nombrados del PAN, dos son de Manzanillo, el otro de Villa de Alvarez y el último de Colima.
Los panistas saben que si quieren ganar la gubernatura, igual que en 1985, el candidato “debe oler a mar”. Martha o Nabor. Nabor o Martha. Así se ven las cosas en Manzanillo y se actúa en consecuencia.
Hay una batalla real, inobjetable entre Martha Leticia Sosa Govea y Nabor Ochoa López. Eso es indudable. Ambos quieren ser candidatos y ambos saben que deben incrementar su presencia en todo el estado, sin descuidar Manzanillo.
Evidentemente, Nabor Ochoa es un neopanista y Martha Sosa tiene muchos años viviendo de miliar en ese partido. Ha sido regidora, diputada local, presidenta municipal y senadora. Nabor ha sido funcionario federal, del ayuntamiento, dirigente de un sector del PRI y de una organización, diputado local, presidente municipal y diputado federal.
Lo que habría que valorar es cómo jugarían los panistas que forman parte del cuerpo elector, es decir, del consejo político estatal o como lo llamen a ese órgano que elige a los candidatos, siempre y cuando el comité nacional no ejerza su facultad de elegirlos directamente.
Según me han comentado varios panistas “de peso”, votarían por cualquiera, menos por Marta Sosa para que fuera su candidata a la gubernatura. Pero eso es en este momento. No sé qué podrían decir y hacer esas mismas personas en enero o febrero de 2009, cuando elijan a su candidato a gobernador.
Un factor que va incidir en esa decisión es cómo va a jugar Toño Morales de la Peña, si va buscar ser, nuevamente, candidato a la gubernatura o si va a jugar con alguno de estos dos aspirantes. No sé y no he hablado al respecto con Toño Morales. Es una tarea pendiente.
Por eso hay un vendaval en Manzanillo. Las furias están desatadas. Ya hubo una escaramuza cuando se dieron a conocer los deudores añejos de préstamos con fondos públicos a panistas adláteres de Sosa y el contraataque con las denuncias de presuntas irregularidades en CAPDAM. El lodo para todos lados, pero la guerra es inevitable, según todos los signos.
El presidente municipal está en medio, o trata de estarlo. Todos saben que una buena actuación de Virgilio Mendoza en el ayuntamiento es fundamental para mantener el control político del ayuntamiento, pero hasta hoy no se sabe si Virgilio será un damnificado más de este choque de trenes o un eficaz mediador.
Vamos a ver qué pasa en los próximos días.”
Hasta aquí lo escrito el 18 de enero de 2007.
Ahora, vale la pena señalar que las circunstancias básicas nop han cambiado y que la señora senadora Martha Leticia Sosa de Rodríguez García, leyó bien la situación y tras haber perdido la dirigencia estatal de su partido y de la reunión de los “aspirantes” a la gubernatura con el nuevo dirigente de su partido, está dispuesta a sentarse a dialogar con quien era considerado por ella como su enemigo acérrimo: Nabor Ochoa López. Sabe que un choque frontal con él la dejaría fuera de la jugada. Lo sabe bien, por lo que buscó -y obtuvo, según mis fuentes- una entrevista con el diputado Nabor Ochoa para ponerse de acuerdo y evitar confrontaciones innecesarias.
Nabor Ochoa es un poder real en Manzanillo y su campaña y desempeño como diputado le ha permitido acrecentar su presencia en todo el distrito costeño. La señora senadora Martha Leticia Sosa de Rodríguez García tiene esto muy presente y por ello depuso su orgullo y busco a un amigo común para que los reuniera, para tener una posibilidad de hablar con Nabor, de entenderse con él. Ambos saben que la elección del candidato del PAN pasa por Manzanillo. Una bolsa “mínima” de 10 mil votos de diferencia a favor les otorgan ese handicap. Pero también saben que su enfrentamiento sólo ayuda al alcalde Virgilio Mendoza, quien podría ser el beneficiario de un eventual “choque de trenes” entre ambos panistas.
En fin, así están las cosas en el puerto.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Los priístas de Manzanillo han empezado su juego, aprovechando el carnaval porteño, para dar rienda suelta a su jolgorio partidista. Planean realizar un gran sorteo para llegarse fondos, lo cual es muy loable, por que la autosuficiencia económica les puede permitir realizar más y mejores tareas y cumplir un sueño largamente acariciado: hacer del municipio costeño una fortaleza del PRI y rescatar las posiciones de elección popular que hoy por hoy tiene en sus manos el PAN.
2. El asunto de la reforma electoral tiene sus bemoles. Hay quienes hablan de que es maravillosa sólo porque reduciría, en el papel, el monto de lo destinado al presupuesto del congreso. Se equivocan quienes piensan que con menos diputados habría un ajuste a la baja del presupuesto del congreso. Simplemente habría una reasignación de los recursos y casi podría apostar a que, en le mejor de los casos, se destinarían más recursos para las bancadas.
Por lo demás, técnicamente es muy discutible la reducción del congreso a 17, 19 o 21 diputados. Se tendría un mapa muy parecido al de 1999, en le número de distritos uninominales y no se resolvería de fondo la “desproporción” entre unos y otros diputados. Se les olvida a muchos que el congreso es, además de una representación popular, una representación política de los municipios que integran el estado.
Este asunto requiere un análisis más profundo y ello lo haremos en próximas entregas.
3. "Una opinión equivocada puede ser tolerada donde la razón es libre de combatirla."Thomas Jefferson
http:www.agendapolitica.blogspot.com