No sé cómo empezar esta colaboración, así que lo primero que escribiré es, precisamente, que no sé cómo hacerlo, hoy. Normalmente, cada año recapitulamos y nos hacemos nuevos propósitos, que en su mayoría no cumpliremos, y deseamos a todos que sus vidas sean mejores en le siguiente año, pero no lo hacemos porque, en la mayoría de los casos, realmente deseamos que así ocurran sus vidas, sino porque es una fórmula social, un protocolo que hemos adoptados desde niños, una costumbre, pues.
Hay quienes tienen la libra y la cambian, como lo hizo mi amigo Armando Martínez de la Rosa, en su última colaboración de este año, donde dio las gracias a todos y por todo. Una buena manera de terminar el año: con agradecimientos a todos los lectores, a los amigos, parientes, compadres y comadres, compañeros de juegos, de trabajo, de oficio, de juerga.
En cambio, otros simplemente usamos el celular para enviar mensajes simultáneos a todos los del directorio, ya sea de email o de mensaje telefónico, ambos con la ventaja de la igualdad y simultaneidad en el envío.
En mi caso, este año hice pocas llamadas, envié pocos mensajes, vía celular e internet, y me dediqué a visitar a algunos amigos, a llamar a otros y a disfrutar un poco más de la familia, algo que por la naturaleza de mi trabajo no siempre tengo el tiempo suficiente para hacerlo.
Salir a pasear por el centro de la ciudad, ir a varias de nuestras playas, visitar museos, ir al cine en varias ocasiones, por cierto, les recomiendo mucho que vayan a ver la película Los sultanes del sur, realmente vale la pena. No vale porque actúe en ella un colimense, sino porque es una excelente película mexicana, bien dirigida, bien las actuaciones, buena fotografía.
La política está en todo, pero en este recuento, en esta última colaboración del año, considero que la agresión hecha a la universidad de Colima es parte de lo sobresaliente en el último trimestre del año. Lo del adeudo que le gobierno del estado tiene con la Universidad, nuestra universidad, por más de 60 millones de pesos, mismos que el gobernador dijo que se entregarían antes de que terminara el año. Ojalá que así sea, por el bien de la UdeC y de los universitarios.
Por otra parte, el asunto del agua es un asunto que sirvió para probar quiénes han buscado dañar a la UEDC y quienes han salido en su defensa. Como dijo el exgobernador Fernando Moreno Peña, por fortuna son más los defensores de la universidad, que sus agresores.
Pero lo mejor de todo es que, con todo y sus asegunes, este año terminó bien casi para todos. La verdad no imaginaba que este año terminaría tan bien para este columnista, pero la vida ha sido siempre muy generosa conmigo y me ha hecho un hombre afortunado, muy afortunado.
Así que espero que a todos mis amigos, parientes, compadres, compañeros de trabajo, de página, de filiación política y religiosa, de juegos, de juergas y a todos los lectores de Diario de Colima, les deseo que el próximo año sean, por lo menos, tan felices y saludables como yo. Lo deseo sinceramente.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Hacer uso del poder, mal uso, siempre es una tentación. No es nada nuevo que funcionarios se roben el presupuesto, hagan negocios con la información privilegiada que tienen, metan a sus favoritos o favoritas en la lista de quienes habrán de recibir, real o supuestamente, apoyos económicos, generalmente a fondo perdido, usen el poder para sus fines particulares o para impresionar a sus novias o novios.
En Colima no se cantan mal las rancheras. Conozco los pormenores de tres casos: en uno, presuntamente, se habrían usado nombres de personas reales para asignarles apoyos, sólo que las personas beneficiadas nunca se habrían enterado de ello; en el otro caso, un funcionario estaría usando su posición oficial para disputar, ilegalmente, una concesión de agua, asunto que ha peleado en todos los frentes y lo ha perdido porque la persona a la que pretende despojar tiene todos los documentos en regla, como se ha probado una y otra vez; el tercer caso es el de un funcionario quer le habría regalado a su novia, la de turno, un vehículo europeo, que suele ser de la marca usada para los taxis en París. Nada tendría de raro esto último, excepto porque, si actuara honrada y honestamente en su desempeño público, no tendría tanto dinero como para hacer un regalo de semejante costo. Al iniciar su desempeño en su cargo actual, tenía apenas una modesta casa en una colonia de mediano nivel.
2. El próximo sábado se cumplirán 27 años de haber iniciado una vida junto a una mujer maravillosa. Es fácil decirlo, pero han sido 27 felices años y, seguramente, habrá muchos más. Soy un hombre afortunado, siempre lo he sido y, estoy seguro, así seguiré siendo.
3. “Hay seis formas de escoger a las personas para ejercer el mando: enriquecerlos y observar si se refrenan de la mala conducta para probar su humanidad. “Ennoblecerlos y ver si se contienen de la altanería, para probar su sentido de justicia. Darles responsabilidades para ver si se contienen del comportamiento despótico, para probar su lealtad. Tentarlos para probar su confianza. Ponerlos en peligro y ver si no se asustan, para probar su valor. Abrumarlos y ver si permanecen incansables, para probar como abordan estratégicamente los problemas” Sun Bin
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