La encuesta del diario Reforma, donde se calificó a Colima como la ciudad con mejor calidad de vida de todas las consideradas, ha hecho que más de alguno salga a la palestra para soltar sus peroratas y asegurar que tal hecho -el que se considere a la capital de nuestro estado como la que tiene mejor calidad de vida- es producto de la acción de unos cuantos privilegiados que han gobernado, o gobiernan, la ciudad de Colima.
Vayamos por partes: para el estudio, el diario Reforma tomó en cuenta ocho factores a evaluar: oportunidades de empleo, servicios públicos, infraestructura urbana, calidad del aire, seguridad pública, disponibilidad de instituciones educativas, clima y disponibilidad de actividades culturales.
Ahora bien, Colima obtuvo las más altas calificaciones en seguridad pública, con 8.09; calidad de los servicios públicos: 8.91; disponibilidad de instituciones educativas 8.5; disponibilidad de actividades culturales: 8.28; y calidad del aire –empatada con Cancún-, con 8:84; en tanto que fue calificada en segundo lugar en infraestructura urbana, con 8:03, después de Aguascalientes, que obtuvo 8.20.
Los panistas, iniciando por su dirigente estatal, Ramón del Toro, se soltaron el pelo atribuyéndose los méritos de tal calificación a la ciudad de Colima. No es exageración basta releer las declaraciones del señor del Toro: “Nos complace saber que Colima está considerada como una de las mejores ciudades y, afortunadamente, esto es el reflejo de la cuestión que como gobiernos emanados del PAN se dio, primero, en la administración de Enrique Michel y luego en la de Leoncio Morán, en donde vemos que los programas de acción política del PAN en el ejercicio del gobierno se traducen de inmediato en beneficios para la ciudadanía”.
En primer término, Señor del Toro: ¿cuál ciudadanía? Por favor, aclaremos: ciudadanía no es significa conjunto de ciudadanos, sino que es una calidad que tiene una persona y que para ello debe cumplir determinados requisitos legales. Puede ser un sustantivo cuando la precede un artículo.
Entonces, Señor del Toro, aunque ciudadanía se tomare como conjunto de ciudadanos, ¿quiere decir que con los gobiernos panistas ¿“los programas de acción política del PAN en el ejercicio del gobierno se traducen de inmediato en beneficios para la ciudadanía”? ¿No hay beneficios para quienes no son ciudadanos de los lugares gobernados por el PAN? ¿Y los niños? ¿Y los púberes? ¿y los adolescentes que aún no son ciudadanos? ¿Para ellos no trabajan los gobiernos emanados del PAN? Son preguntas, Señor Ramón del Toro, sólo preguntas, porque el de las afirmaciones es Usted, sólo Usted.
Pero vale la pena hacer otras precisiones al respecto: nada tiene que hacer el gobierno municipal en materia de seguridad pública en el municipio de Colima en todo el municipio, no sólo en la ciudad, porque los gobiernos panistas de Enrique Michel y Leoncio Morán, y el del priísta Mario Anguiano, no asumieron, ni han asumido dicha responsabilidad, es decir, es un servicio prestado por el gobierno estatal. Así que, Señor del Toro: ¿cuáles programas de acción política del PAN en materia de seguridad pública?
Luego sigue la disponibilidad de instituciones educativas 8.5, en la que también es el gobierno del estado el que opera todas las escuelas públicas de educación básica en todo el estado, no sólo en la ciudad de Colima, es decir, el ayuntamiento no hace nada, no paga salarios, no es responsable del mantenimiento de los edificios educativos y así sucesivamente. Así que, Señor del Toro: ¿cuáles programas de acción política del PAN en materia de educación básica?
A su vez, en materia de disponibilidad de actividades culturales la calificación fue 8.28. En este rubro podemos hacer un ejercicio y constatar que son la Secretaría de Cultura y la Universidad de Colima las que realizan más del 90 por ciento de las acciones e materia de promoción y difusión de la cultura en la ciudad de Colima. Es demasiado evidente como para negarlo y en este sentido, hay panistas que saben de esto que aseguran que en el gobierno de Leoncio Morán se tuvo un descenso notable en las acciones emprendidas en esta materia. Tengo sus testimonios, pues participaron activamente e otros gobiernos en esta actividad. Así que, Señor del Toro: ¿cuáles programas de acción política del PAN en materia de disponibilidad de actividades culturales?
Por lo que hace en materia de infraestructura urbana, rubro donde Colima fue calificada en segundo lugar, después de Aguascalientes, creo que el señor Ramón del Toro debería precisar cuáles fueron las obras realizadas por los señores Enrique Michel y Leoncio Morán en este aspecto, es decir, en materia de infraestructura urbana. Porque es muy fácil hablar y hablar y no probar nada de lo que se dice, como suelen hacerlo muchos.
También, valdría la pena que el señor Ramón del Toro, dirigente estatal de los panistas, precisara las acciones que emprendieron los señores Enrique Michel y Leoncio Morán para mejorar la calidad del aire que respiramos en la ciudad de Colima, es decir, Señor del Toro: ¿cuáles programas de acción política del PAN en materia de mejoramiento de la calidad del aire?
Ah, pero el Señor Ramón del Toro dijo que “definitivamente el gobierno del estado se está colgando de las acciones que como partido, con las gestiones municipales, se realizaron; están queriendo ponerse etiquetas que no les corresponden”. Le pregunto Señor Ramón del Toro: ¿quién está queriendo ponerse etiquetas que no le corresponden?
En cambio, me parece sensata la posición del gobernador cuando afirma que: “en el 2003, Colima tenía una calificación de 8.01, lo que también lo colocó en primer lugar, pero hoy hemos avanzado a 8.11, es decir, hemos subido diez décimas (sic?), lo que simboliza y significa que los colimenses hemos venido haciendo bien la tarea, tanto la sociedad como el gobierno”.
Por ello, (hago) un público reconocimiento al esfuerzo que han hecho todos los que tienen responsabilidades públicas de todos los partidos políticos, y de todas las fuerzas en el que hemos denominado el equipo Colima, porque quiere decir que nos estamos esforzando por cumplirle a la población, más allá de cuestiones electorales”.
Es decir, no es un partido, no es un gobierno, sino que ha sido la suma de esfuerzos, la suma de acciones a lo largo de muchos años, lo que ha producido esta ciudad que hoy tenemos y que, debemos reconocerlo, en algunos aspectos hemos retrocedido, como en la prestación de algunos servicios públicos, como en el mantenimiento de la limpieza. Hasta hoy, en nuestro estado, las ciudades más limpias son las que se barren más y mejor, no las que menos se ensucian. Así es, por desgracia. En este rubro fue mejor con Carlos Vázquez o con Arturo Velasco.
Mejoramos en materia de inundaciones, pues fueron varios los alcaldes, recuerdo particularmente a Carlos de la Madrid en este aspecto, con quien dejaron de hacerse aquellas terribles inundaciones frente al Bancomer ubicado en avenida San Fernando y por la calle Insurgentes y las primeras en Las Palmas.
Hemos mejorado en materia cultural, dimos un enorme salto en este ámbito. Durante muchos años se dio un impulso sin precedentes a esta actividad. Allí están las pruebas, los hechos.
Pero lo que realmente importa es ver de qué manera contribuimos todos a mejorar la calidad de vida en nuestra ciudad, en esta Colima que muchos queremos. Así que, Señor Ramón del Toro: ¿qué ha hecho Usted por esta ciudad, qué ha aportado, de bueno, para que se viva mejor, mucho mejor, aquí, en este lugar donde muchos decidimos vivir?
¿Qué ha hecho en este sentido, Señor Ramón del Toro, aparte de “colgarse medallitas” que no le corresponden a Usted o a sus compañeros panistas Enrique Michel y Leoncio Morán?
¿Qué ha hecho, aparte de declarar a lo del Toro, para hacer más gratificante vivir en Colima?
Por eso, esta situación me recuerda lo que Facundo Cabral dice en una de sus canciones: “un estúpido dice estupideces y un gerente…gerenteces”.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Manzanillo ha progresado mucho desde la época en que caía agua, en ciertos sectores de la ciudad, sólo unas pocas horas a la semana. Muchos fuimos quienes debimos llevar agua en “burritas” para el abasto de las necesidades familiares. Fueron tiempos difíciles. Entonces, las cañerías del drenaje sanitario casi no tenían problemas, pues alrededor de 1965 se habían renovado las tuberías. Además, y lo más importante, no había casi agua para quienes vivían en los sectores o en la calle nueva, por ejemplo.
Hoy es otra la situación: Elías Zamora Verduzco ofreció, y cumplió, resolver ese problema. El acueducto Armería-Manzanillo permitió abastecer a los manzanillenses de agua todos los días y prácticamente a todas las zonas de la ciudad. Pero aún resta mucho por hacer: la población ha crecido geométricamente y la demanda de servicios de agua potable, drenaje y alcantarillado, también se ha incrementado.
Pero el saneamiento de las aguas es un problema mayor, pues no sólo es el agua necesaria para el consumo, sino el manejo de las aguas negras y grises. Ese es el problema mayor ahora. La contaminación de la laguna y de las playas manzanillenses es una realidad inocultable y un problema que crece cada día. Se requiere una gran inversión para lograr una solución para muchos años y para ello se necesita no sólo recursos económicos, sino, sobre todo, voluntad y relaciones políticas de quienes deban tomar esa decisión.
2. Felicito a mis amigos Pedro Figueroa Fuentes y José Antonio Fernández Cárdenas, quienes el martes 26 de junio cumplieron, respectivamente, 63 y 59 años de edad.
3. “La democracia es un exceso de estadísticas” Jorge Luis Borges