4 de enero de 2001
Agenda Política
Miguel Acosta Vargas
Tabasco y Yucatán son el tema obligado y recurrente. Tabasco y Yucatán. Dos entidades gobernadas por priístas con un larguísimo historial. Ambos señalados como caciques o como priístas experimentados, de poder, con afiladísimo colmillo, todo depende de qué lado se esté.
Ambos controvertidos, ambos señalados por propios y extraños como capaces de cualquier cosas, de violentar todo lo violentable, de enfrentarse a todo y a todos, aunque no siempre con éxito.
Ahora, en estos dos estados hay graves, gravísimos problemas. En uno de ellos, Yucatán, hay un enfrentamiento entre el gobernador y “sus” diputados contra la decisión del Tribunal Federal Electoral, por la resolución tomada por éste, al considerar ilegal la ratificación de los integrantes del instituto electoral yucateco. La entidad, que tiene himno propio y donde ahora circulan panfletos llamando a la insubordinación abierta y a la segregación de la república, podría ser la siguiente en caer en manos de la oposición, particularmente del PAN, si se logra la unificación de las fuerzas contrarias a “balo”, como le dicen a Cervera.
Mientras Tabasco, Tabasco es cualquier cosa, menos un edén. Hay una evidentísima crisis política. Una crisis artificial en muchos sentidos, debo decir. La señora Amalia García ya demostró que pretende convertir sus opiniones en hechos y que no sabe manejar con sensibilidad e inteligencia las situaciones y la prueba está en sus declaraciones hechas en diciembre, a propósito de su presunto arreglo con el gobierno foxista, lo que originó una tormenta real y los propios perredistas la tuvieron que sacar de las negociaciones presupuestales.
Desde mi particular punto de vista, todo el asunto tabasqueño apesta. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no tiene base legal para decretar, cosa que hizo, la nulidad de las elecciones. Según la ley que rige al propio tribunal, éste debía basarse en la legislación estatal de Tabasco, y ésta no tiene contemplada la nulidad en las elecciones. El fallo de anulación es un acto "de conciencia", dicen los estudiosos, pero no propiamente "legal".
Los juristas podrían decirlo con precisión, pero ya los priístas han hablado de la necesidad de promover contra los cuatro magistrados que votaron por la anulación, en particular por haber pasado por alto la Constitución tabasqueña.
Por otra parte, vale la pena hacer algunas consideraciones: el gobernador interino, Priego, dice que el 30 de diciembre entregó a su coordinadora de fracción, Beatriz Paredes, su solicitud de licencia al cargo de diputado federal. La primera pregunta es lógica: ¿por qué no fue entregada ésta en la oficialía de partes? ¿ Por qué no se buscó por teléfono a los demás integrantes de la Comisión de Gobierno para enterarles del asunto? ¿Por qué no se cumplieron las formas, pues?
Ahora bien, según mi leal saber y entender y según el artículo 125 constitucional, Enrique Priego Oropeza no ha violado ninguna ley, sino que, simplemente, con base en ese artículo, pierde uno de dos cargos, el federal de diputado o el local de gobernador. Por otra parte, no hay, no puede haber, dos gobernadores interinos, la oposición en su conjunto no puede, precisamente porque el PRI tiene la mayoría y la mesa directiva del Congreso tabasqueño, tomar ninguna decisión porque, de nuevo, son minoría y éstas no mandan, no gobiernan, no toman decisiones, aunque sean, como dice mi amigo Arnoldo Vizcaíno, minorías fuertes y mayorías enclenques, porque, a fin de cuentas, la más enclenque de las mayorías le ganará siempre – de todas, todas– a la más fortalecida de las minorías, a la hora de ir a votar.
Pero si bien la jugada de la oposición carece de legalidad, resulta excelente en cuanto crea un clima de división al interior del PRI tabasqueño, ya de por sí desmembrado por el proceso interno para seleccionar candidato a gobernador.
Según la información publicada, el PRI tabasqueño se fragmentó a pesar de que la dirigente nacional de ese partido, Dulce María Sauri Riancho, viajó de urgencia a esta entidad para detener una rebelión tricolor que habría validado la toma de protesta de Adán Augusto López Hernández, el interino que en la víspera habían designado las fracciones de la oposición en el Congreso local. Así, López Hernández, secretario general del PRI tabasqueño y ex coordinador de la campaña de Manuel Andrade Díaz, el vencedor de las elecciones anuladas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, encabeza un movimiento de ruptura.
Los apoyos de los priístas están divididos entre Priego y López, ambos priístas, uno madracista reconocido, López, y el otro no, Priego. Los madracistas mismos están divididos. No saben qué hacer, están como perros sin dueño, voltean a todos lados y no hallan la respuesta que requieren.
Así las cosas, si los priístas no son capaces de hallar la mejor solución dadas las circunstancias, verán disminuidos sus espacios, porque la oposición estaría en inmejorable condición para obtener, esta vez sí, la gubernatura.
Pero lo grave de todo esto es ver cómo un hombre que pretendió ser candidato de su partido a la presidencia de la república, se mostró tan incapaz de mantener la unidad de su partido, de contribuir, primero, a hacer ganar a Labastida en el país –muchos madracistas lo han dicho ya, Francisco Yánez Centeno y Cabrera entre ellos, que la diferencia entre Fox y Labastida fueron los votos emitidos a favor de Madrazo el siete de noviembre– y luego preparando su salida para demostrar con hechos palpables, tangibles, concretos, su capacidad de líder y por qué debería ser el dirigente del PRI.
Madrazo no hizo ni una cosa ni otra. ¿Soberbia? ¿Incapacidad? No lo sé, pero entiendo que ahora sería error mayúsculo que buscara, siquiera, la presidencia del comité nacional de su partido y esto lo digo por el bien del propio PRI y de los priístas.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1.- El 28 de diciembre de 2000, escribí lo siguiente en el primer comentario al margen: “(...)1.- Desear lo mejor para el próximo año ha sido tradicional y los seres humanos somos tradicionalistas. Así, deseo a todos que alcancen todas las metas que se propongan.
Por mi parte, espero que las bases para mi pesimismo no sean firmes y que todo sea menos negro de cómo lo espero.(...)”. Fin de la cita.
Como ve usted, amable lector, mi pesimismo estaba, y sigue estando, fundamentado, para desgracia nuestra.
2.- De última hora me entero que los dirigentes del PRI, PRD y PAN, se reunieron con el Secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, para encontrar una tercera propuesta para ocupar el gobierno interino de Tabasco.
Esa opción sería la senadora priísta Georgina Trujillo Zentella, quien cuenta con el beneplácito del ex gobernador tabasqueño Roberto Madrazo, y es hija del ex gobernador de Tabasco y de Quintana Roo, Mario Trujillo, también socio del empresario mexicano Carlos Slim.
Se pensó en ella porque ni Enrique Priego Oropeza, ni Adán Augusto López Hernández, han alcanzado el consenso de las fuerzas en disputa, principalmente PRI y PRD, pues la representación del voto del PAN en ese estado es apenas del 8%.
Gobernación fue invitado a la reunión para ser un mediador en el conflicto, porque en las negociaciones los líderes partidistas no han llegado a un acuerdo, por lo que se suspendió la sesión del Congreso local, programada para ayer miércoles.
3.- “Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre” Albert Einstein.