Fox, de mal en peor

23 de enero de 2001

Agenda Política

Miguel Acosta Vargas

Los problemas se han agudizado y los distintos sectores, organismos, organizaciones e instituciones han planteado públicamente sus posiciones frente al gobierno foxista. Muchos de ellos se sienten con derecho a exigir espacios, cargos o responsabilidades en la administración pública federal. Otros, de plano se han mostrado atrevidos, abiertamente, frente al poder institucional. Para probarlo, para saber a qué le tiran. Unos, el caso del EZLN en particular, le han ganado la guerra de medios al presidente mediático por antonomasia.

Pero el mayor, el verdadero desafío ha sido en materia de seguridad pública y seguridad nacional. Para desgracia de los mexicanos, el gobierno foxista las ha perdido de todas, todas.

Fox Quezada ofreció terminar de una vez con todas con la corrupción, la mala fe, la ineficiencia, ineficacia e inefectividad de los funcionarios públicos. Dijo que con él sólo habría funcionarios trinchones, capaces, honestos y toda laya de adjetivos similares. Mintió. Abierta y descaradamente, mintió.

De las entrañas del sistema penitenciario. De una de las tres cárceles de máxima seguridad que hay en el país se escapó “El Chapo” Guzmán. El presidente Fox se topó de buenas a primeras con que la luna no era de queso, como repitió tantas veces durante su campaña. No tiene excusa ni pretexto para justificar sus fallas.

Estos hechos nos demuestran que, en materia de seguridad, no contamos con instituciones fuertes, sólidas, a salvo de corruptelas e ineficacias. El Estado se volvió vulnerable, y con él todos los mexicanos, y ello se reflejó en los estragos que ha causado la violencia y el crimen organizado, frente a la que no hay margen de maniobra. Por ello, todo el aparato afronta ese embate.

Los desafíos en esa materia son enormes. Ahí se encuentran las verdaderas resistencias del cambio. En las manifestaciones de violencia, de narcotráfico, de crimen organizado, se expresan las distintas asociaciones delictivas entre funcionarios públicos, empresarios, policías de distinto nivel, delincuentes puros, oficiales militares y hasta jerarcas católicos.

La corrupción promovida por el crimen organizado permea a muchas instituciones y ya se demostró con la fuga del Chapo que puede comprar desde veladores y vigilantes de carreteras, hasta empresarios, o procuradores.

Hay quien pueda decir que mis juicios son demasiado severos, excesivos y parciales. Sobre todo si se considera que dos meses son pocos, casi nada, para dar muestras de la decisión política contra las acciones del crimen organizado. Tendrían razón en parte y sólo en apariencia, porque debemos analizar con cuidado la efectividad de las medidas tomadas y de las anunciadas.

Fox empieza a decepcionar a propios y extraños. Lo que no es noticia para quienes dijimos a tiempo lo que iba a pasar con el panista guanajuatense.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- De manera exhaustiva debe investigarse lo denunciado en este diario, en el sentido de que miembros del ejército nacional habrían agredido sin razón aparente a ciudadanos que se encontraban ejerciendo a plenitud su derecho a reunirse. El asunto es grave y a todos conviene que la verdad sea conocida públicamente.

2.- “Las ideas son como las pulgas, saltan de unos a otros pero no pican a todos” George Shaw

3.- “Nos juzgamos a nosotros mismos por lo que no nos sentimos capaces de hacer, mientras que los demás nos juzgan por lo que hemos hecho” Henry Wadsonrth Longfellow.