Agenda Política
Por Miguel Acosta
Vargas
Los hechos
perviven, las palabras mueren al atardecer.
La muerte de Rafael Canet el lunes 19 de septiembre de este año, apenas el
lunes de esta semana, mostró el lado más oscuro e indeseable de la autoridad
municipal de Manzanillo.
Hablo de la autoridad porque fue evidente la poca disposición de uno de los
responsables de Protección Civil del Ayuntamiento porteño, de dar por concluida
la búsqueda y rescate de Canet porque, según, él, allí ya no había nada por hacer
y debía ir a atender otros sitios donde se requería su presencia.
Hubo cuatro o cinco horas de abandono. Horas de angustia, de terror para
familiares y amigos. Horas donde la autoridad municipal pretendió llevarse a la
cárcel a quienes exigían el rescate de su amigo, de su familiar y hasta de
quienes estaban ahí para hacer las tareas necesarias, cuantas fueran, para
tratar de rescatar a Rafael Esteban Canet Rodríguez.
Tarde, muy tarde, permitieron las aportaciones de diversas personas, tanto
en equipo como en personas dispuestas a sumarse a los miembros de protección
civil y de la SEMAR para localizar y rescatar a Canet.
Cuando llegaron a él, cuando lo localizaron, siete o más horas después del
sismo, ya era, para desgracia de todos, tarde, ya era muy tarde.
No hay justificación para la inacción de la autoridad municipal. Pero sí es
notable, fue destacado, el desdén, el desprecio por la vida humana.
Cada pueblo tiene el gobierno elegido por la mayoría de los ciudadanos de
ese pueblo. Sin embargo, la culpa no es de los ciudadanos, mucho menos de
quienes votaron para llevar al gobierno a las actuales autoridades municipales.
Por supuesto: los errores no son de los ciudadanos, sino de quienes,
gracias a esos votos, ahora son las autoridades municipales. Sus yerros, sus
equivocaciones son propias, no de los manzanillenses.
Esta muerte la llevarán toda su vida como marca infamante.
Rafael Canet murió, quizá, porque la autoridad municipal decidió no cumplir
con su tarea en tiempo y forma. Hacerlo
era su responsabilidad, parte de las tareas y obligaciones asumidas al
protestar el cargo.
La historia no se puede borrar, las acciones y omisiones ahí están.
TRES COMENTARIO AL MARGEN
1. La gobernadora Indira Vizcaíno visitó varios municipios para ver de
manera directa los daños sufridos por el sismo. No vi fotos donde estuviera
acompañada, en Manzanillo, por la señora presidente municipal Griselda
Martínez. Ello no implica la inexistencia de esas fotos o la ausencia de la
alcaldesa porteña. Sólo recalco el hecho: no vi publicadas dichas imágenes en
sitio alguno.
2. Cada batalla tiene un tiempo y un lugar. En mi caso, decidí dejar las
batallas partidistas al renunciar a mi militancia en el PRI en 2021. Hay un
tiempo y un lugar para todo, hasta para morir. Otras batallas vendrán,
seguramente, pero esas serán personales, no partidistas.
3. Gobernar es una destreza, no un conocimiento. Es habilidad, no teoría.
Las tareas del gobernante están más cercanas a la agilidad del gimnasta y no a
la precisión del ingeniero. Jesús Silva Hérzog Márquez