Los problemas en el PRD crecen día tras día y todo parece indicar un desastre para fin de año, si antes no se ponen de acuerdo los principales actores de esta comedia de equivocaciones: Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.
No es un asunto sencillo, ni tendría por qué serlo. Se trata no sólo de la candidatura a la presidencia de la república –así, con minúsculas, porque la han disminuido mucho-, sino de todas las candidaturas que valen la pena y del flujo de cientos de miles de millones que se moverán en el proceso electoral por parte del PRD.
También contribuye al enfrentamiento el pleito por el control de partido y de sus estructuras, donde las tengan, y de las posiciones de poder que tienen en la actualidad.
Marcelo Ebrard ha logrado algo importante: le arrebató el control del partido a AMLO y ha dividido a la izquierda aglutinada en el PRD, Convergencia y el PT.
Marcelo Ebrard ha jugado muy bien en el plano mediático. Salió cuando debió salir y ha hecho todo lo posible para tener un algo nivel en los medios. Es un tipo que se maneja bien allí y tiene un estilo que le permite hacer creer que es democrático, plural y abierto.
Manuel Camacho Solís es un operador importante de Marcelo Ebrard. Son el dúo dinámico, Marcelo fue secretario general de gobierno cuando Camacho Solís fue Jefe del departamento del Distrito Federal y fue candidato a asambleísta plurinominal por el PRI en 1991, pero la victoria priista fue tan abrumadora que Marcelo, a pesar de ir en la primera fórmula, no pudo acceder a la curul deseada a y a la coordinación de esa primera asamblea local del DF.
Luego fue historia. La salida de Manuel Camacho Solís del PRI, así como la de algunos de sus partidarios, en primerísimo lugar Marcelo.
Hoy, Marcelo sabe bien que no puede romper con AMLO tan pronto, ni tan lejos de la campaña. Su jugada es evidente, pero puede llevar a terminar de fraccionar al PRD, particularmente. Es evidente que un desgajamiento en el PRD a estar alturas afectaría también en el PT y Convergencia y ello daría al traste con los planes de Ebrard y Camacho.
AMLO ha probado ser un hombre curtido en batallas y bueno para movilizar a las bases de su partido y a un cierto segmento de la población abierta. A eso le apuesta AMLO, a marcar su territorio, tal como lo hizo de manera ejemplar y casi didáctica en el Estado de México.
Por lo pronto, ambos, Marcelo y AMLO, aseguran estar dispuestos a someterse al resultado de una encuesta para saber quién será el candidato a la presidencia de la república.
Pero la guerra sigue por otras vías, Jesús Ortega, exdirigente nacional del PRD, escribió ayer en cuenta de twitter lo siguiente: “Amlo no puede entender que la diversidad de pensamientos es natural y que asumir esa diversidad es esencial en cualquier actitud democrática.”
En otro twit, afirmó: “AMLO se equivoca: la mafia del poder quiere en la boleta a un candidato de la izq débil, que no potencie, que no posibilite crecimiento.” La palabra “izquierda” va abreviada para ajustarse a los 140 caracteres.
Como se puede observar, son palabras mayores las de Ortega Martínez en contra de AMLO. Veremos las respuestas del peje.
Tres Comentarios al Margen
1. En el caso de las parotas derribadas sin autorización, el ayuntamiento de Colima está obligado a demostrar que le interesa aplicar la ley sin importar quién sea el que la haya violado. Tiene la pelota en su cancha y se trata de ver hasta dónde está dispuesto a llegar. El límite es la ley. Por supuesto, si la ley marca que la máxima pena es de 500 mil pesos y que si es pagada dentro del plazo marcado en la misma ley, se tiene derecho a un 50 por ciento de reducción del monto a pagar, tal como ocurre con las multas de tránsito.
2. Canta bien las baladas el doctor Carlos Tene, Director de la facultad de Medicina de la Universidad de Colima. El hecho se constató ayer cuando, tras la inauguración oficial del semestre en dicha facultad por las autoridades universitarias y el gobernador del estado, el maricachi universitario hizo su entrada para tocarle las mañanitas al gobernador por ser su cumpleaños. El doctor Tene mostró que además de ser un endocrinólogo prestigiado y un directivo universitario destacable, le gusta cantar y lo hace bien.
3. El diálogo es la muestra visible del pluralismo razonante. Reconocimiento de que hay distintas percepciones, distintos argumentos, distintas percepciones y propuestas. El diálogo no es un torneo de fuerza, ni siquiera de esa fuerza simbólica que es el agregado de votos, sino, por el contrario, celebración de la idea y la razón, de la elocuencia y la sensibilidad. Jesús Silva Hérzog Márquez
Twitter: @macosta68
No hay comentarios.:
Publicar un comentario