El paso del tren ha sido un problema para los manzanillenses en toda
su historia, toda. Primero fue por los que iban y atravesaban por la vieja
estación del ferrocarril y que sencillamente partían en dos al puerto. No había
manera de rodearlo, sencillamente esperar cuanto se les antojara a los
maquinistas, que algunas ocasiones, me consta, lo hacían a propósito el dejar
la máquina atravesada.
Tras algunos años de lucha, particularmente en el periodo de Porfirio
Gaytán Gudiño como presidente municipal, de 1992 a 1994. Después de ello, Ferronales
accedió a quitar esas vías, que para entonces ya eran casi infuncionales y se
quedó únicamente con el paso por el Tajo y por la colonia burócrata, pero ahora
las interrupciones a la circulación fueron mayores por los largos convoyes que
se hacen con la salida de material de Peña Colorada y del puerto interior.
Fueron tantos los abusos en ese sentido que el alcalde Nabor Ochoa
López llegó a decir que el encabezaría a los manzanillenses para que bloquearan
las vías del ferrocarril, si éste no se comprometía a disminuir los tiempos de
sus maniobras y los subsiguientes bloqueos a la circulación.
Hoy, hay un manejo mediático que pretende responsabilizar al alcalde
porteño, Virgilio Mendoza Amezcua, de impedir la continuación de la obra que
sacará al tren de Manzanillo y resolverá todos estos problemas.
Como ya le informé en una entrega anterior, el director del Centro
SCT, equivalente al cargo de delegado estatal de esa dependencia, amenazó con
hacer una conclusión anticipada de la obra e irse con los casi mil millones a
otra parte, si el malvado y peor intencionado presidente municipal porteño
seguía insistiendo, terco él, en que para ejecutar la obra deberían cumplir con
lo dispuesto en el Programa de Desarrollo Urbano vigente y con las
disposiciones legales inherentes al asunto.
En el asunto también intervino el señor Secretario de Fomento
Económico, Rafael Gutiérrez Villalobos, prácticamente para reiterar lo dicho
por el señor director del Centro SCT en Colima, de que si el señor alcalde
porteño quiere que el tren pase por la colonia La Negrita y no por donde ellos,
la SCT y Fomento Económico, han determinado, entonces “que presente su
proyecto”.
La fecha era antier martes. Fecha fatal, según los funcionarios
federal y estatal. Fecha que, para
variar, se cambió a hoy, tras una reunión en el
palacio municipal porteño.
Hoy, el cabildo deliberará acerca de este tema, de este asunto que
tato preocupa y ocupa a los manzanillenses y a tantos que no lo son, pero que
tienen vastos intereses en el puerto y en todo el estado, según se va sabiendo
poco a poco y a su pesar.
Lo que ya es inevitable e ineludible es la consulta que se hará los
directamente afectados y los manzanillenses en general. Eso es un gran triunfo
político para los porteños. No se trata de doblegar a nadie, sino, por el
contrario de entender que mediante la vía del respeto irrestricto a la ley se
camina mejor y más rápido.
Decidan lo que decidan en el cabildo, hay una coincidencia entre sus
miembros en que la solución debe ser aquella que sirva más a los
manzanillenses, que permita que haya una mejor relación entre los negocios
relacionados con el puerto, que son vitales para el país, y los propios
manzanillenses. Una convivencia sana, benéfica para todos los involucrados.
Eso es lo deseable.
Tres Comentarios al Margen
1. Leer a Renato Leduc siempre es un
placer. Hoy, permítame usted -amable lector, con la consabida excepción ya
conocida- republicar aquí uno, El Diputado,
que tiene plena vigencia, en Colima al menos: CON la boca
reseca, reseca/y el cabello erizado, erizado.../corretea de la ceca a la
meca/el presunto señor diputado.//Trasudando sufragio-efectivo/caga sangre el
señor diputado/al pensar que pudiese algún vivo/comerle el mandado...//Ya en la
paz del Congreso descansa/triunfador el señor diputado/bien repleto el bolillo
y la panza/y en la boca fruncida, un candado.
2. Me parece fantástico el alcalde de Coquimatlán, Salvador
Fuentes, un personaje que hacía falta en
la política local, que “armara” la nota, que diera, en suma, de qué
hablar. Su anterior hit fue afirmar que
podría cobrar peaje a los camiones de carga que pasen por el centro de su
pueblo. Ahora, con toda la seriedad y formalidad propios de su cargo, anunció
que por la vía de su diputado, Orlando
Lino, enviará al congreso local propuesta de iniciativa con la que se
prohibiría el uso de teléfonos celulares por los agentes de seguridad
pública mientras estén en servicio. Le pido, atento lector, que no se ría, que
es una propuesta asaz seria del señor presidente municipal panista de
Coquimatlán, Colima.
Co el debido respeto y de
manera directa, le solicito atenta y gentilmente al señor presidente municipal
panista de Coquimatlán, Colima, Salvador Fuetes, que incluya en su iniciativa la prohibición de
usar radios de comunicación, porque también mediante ellos pueden comunicarse los
policías con los miembros del crimen organizado, así como hacer rondines a pie
o, mejor aún, que tampoco anden en las calles, sino que estén encerrados a
piedra y lodo en sus instalaciones, vigilándose los unos a los otros.
¡Lo que es no saber cómo hacer
lo que se tiene que hacer y meterse a hacer lo que no tiene que hacer!
3. Las gentes a las que el lenguaje no les sirve para nada más que para comunicarse son las que hablan de un modo más ininteligible. Karl Kraus
3. Las gentes a las que el lenguaje no les sirve para nada más que para comunicarse son las que hablan de un modo más ininteligible. Karl Kraus
Twitter: @macosta68
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