Faltan cinco días para la
elección. Cinco. Los días subsiguientes, usted se verá inundado, literalmente,
de publicidad en favor y en contra de los candidatos a todos los cargos de
elección popular. Lo mismo a cargos de elección federales que locales. Ya lo
verá.
Uno de las situaciones más
comunes que hemos visto en estos procesos electorales es la proliferación de la
propaganda negra, de la guerra sucia. Hablar de los candidatos, de cualquiera,
fue lo más normal en estos tiempos. Si medimos la aparición a cuadro de JVM y
AMLO, por citar dos casos concretos, veremos que dedicaron la mayoría de su
tiempo a hablar mal del candidato puntero, EPN.
Esta es una elección atípica.
Hubo muchos factores que contribuyeron a modificar su desenvolvimiento: la
utilización de redes sociales que permitió dar a conocer hecho, ciertos o
falsos, acerca de los candidatos, sin las trabas de los medios tradicionales,
radio, prensa escrita y televisión.
Los yerros de los candidatos
fueron magnificados, extrapolados y sacados de contexto. El candidato más
vapuleado en redes sociales fue EPN, pero es de reconocerse que, pese a todo,
el priista logró mantenerse como puntero en las encuestas, en todas, con mayor
o menor ventaja. No hubo una sola de las publicadas o dadas a conocer, en la
que no fuera de líder Enrique Peña Nieto.
Facebook y Twitter fueron las
redes sociales más congestionadas con material acerca de los candidatos. La
mayoría fue en contra de EPN, como dije antes, y fue manejada tanto por panistas como por perredistas, aunque cabe
señalar que fueron los partidarios de AMLO los que usaron más cantidad de
material apócrifo o descontextualizado, que lograban no sólo un rechazo
inmediato, sino un efecto contrario al buscado: denostar a EPN.
Por lo pronto, los candidatos
cierran sus campañas mañana, al menos formalmente, pero seguirán de aquí al
domingo en la supervisión de las estructuras de movilización que son la base
fundamental de su eventual triunfo.
No dude usted que más de algunos
aproveche para dar a conocer supuestos, o reales, “escándalos” de sus rivales,
que no pasarán de los escándalos mediáticos y de esfuerzos desesperados para
alcanzar a quienes ya son inalcanzables.
En fin, hay que prepararnos
para lo que sigue. Por lo pronto, aliste su credencial de elector y póngala en
lugar seguro. Es su boleto para elegir a quién nos va a gobernar los próximos
seis años y a quiénes mandaremos a los congresos locales y federales.
Tres Comentarios al Margen
1. Elizabeth Alcaraz, directora
de la empresa “Eficaz Marketing” asegura que Armida Núñez ganará la elección
para presidente municipal de Manzanillo, al tener 10 puntos de ventaja cuando
faltan apenas cinco días para elección, es decir, Virgilio Mendoza tendría que
ganar 1.5 puntos diarios y, a su vez,
que esos mismos puntos los perdiere la candidata del PRI-PANAL, para que el
candidato del PAN, Mendoza Amezcua, resultare vencedor, milagrosamente, en esa
elección.
Como se ve, en Manzanillo la
mar está tranquila y todo es paz y armonía y sólo falta que transcurra el
tiempo para que el triunfo pripanalista se haga evidente. Digo, si a nivel
federal EPN anda en la banda de los 12 puntos de ventaja, ¿por qué en Colima
los candidatos pripanalistas se iban a quedar atrás?
Lo sospechoso del asunto es
que, si se da un vistazo a los documentos publicados de la encuesta de Eficaz,
se verá que la coalición pripanalista ronda entre el 41 por ciento y el 50 y
algo por ciento de las preferencias.
Lo único que preocupa es que
en el “ensayo” de votación, programado
para realizarse el sábado 23, algunos de los promotores del voto no tenían la
más remota idea de que tal ensayo se llevaría a cabo, es decir, no fueron
informados e tiempo y forma de que esa actividad se realizaría.
Ojalá, a pesar de esas fallas
menores, la estructura pripanalista funcione como lo hizo en las elecciones de
2009 y le de a sus candidatos victorias inobjetables en los ayuntamientos y una
enorme votación para el congreso local que le permita tener, nuevamente,
mayoría calificada, es decir, 17 diputados en total.
2. Hoy, mis amigos José
Antonio Fernández Cárdenas y Pedro Figueroa Fuentes cumplen 64 y 68 años de
edad, respectivamente. Para ellos, un enorme abrazo fraternal y solidario, así
como mi más afectuosa felicitación y esperanza de que en compañía de sus amigos
y familiares, disfruten este hecho.
3. La adulación es una forma
retorcida del menosprecio. La crítica es, por el contrario, producto del
respeto. Más aún: creo que es una responsabilidad ejercerla todo el tiempo y
frente a todo mundo. Jesús Silva Hérzog Márquez
Twitter: @macosta68
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