La prudencia, el respeto a las leyes que nos rigen y actuar con responsabilidad en el ejercicio de su cargo, no son, por desgracia, características que posea la manzanillense Brenda Gutiérrez Vega, presidente municipal de Villa de Alvarez.
Son harto conocidos ya sus desplantes, sus bravatas y sus salidas tangenciales cuando hay asuntos que la involucran en el incumplimiento de sus obligaciones o en conductas violatorias de la ley.
Lo ha sido en todo momento: la promoción de sus funcionarios favoritos, incluyendo a su esposo como presidente del DIF, su escandalosa intervención en el proceso de renovación del comité municipal de su partido, PAN, las denuncias por haber tomado para su beneficio personal bienes propiedad del ayuntamiento o del DIF, las famosas ventanas ubicadas en una propiedad destinada a negocio de fabricación de velas, que la señora presidente reconoció como de su propiedad, puesto que dijo que es de su marido y como están casados bajo el régimen de sociedad conyugal, también es de ella, por más que diga que legalmente está a nombre de su esposo.
Luego vino su pleito con los regidores, de su partido y de la oposición; su negativa a realizar sesiones de cabildo, debido a no contar con mayoría; su viaje al extranjero que siendo un asunto personal, lo negó tanto, que lo hizo evidente.
Antes fue la confrontación con el gobernador por el asunto delos chelódromos y la cacería inmisericorde que hizo de quienes venían de algunos de ellos y debían atravesar su municipio, para llegar a su casa.
Además, se ha quejado de que le cobran muy caro por depositar la basura que produce el municipio y se ha negado a firmar el convenio necesario para obtener el terreno donde se asiente el nuevo depósito para la basura de la zona conurbada.
Asimismo, ha demostrado que es capaz de llegar a cualquier extremo con tal de sacar ventaja o provecho para sí. Es ya clásica su reacción de cobijar a sus funcionarios o colaboradores ante los desmanes y atropellos cometidos por ellos.
Dos casos lo prueban: la familia atropellada por una patrulla, que huyó dejando a personas que requerían atención médica y el asunto de la joven alumna del Instituto Tecnológico de Colima, ITC, que por no permitirle a una funcionaria del ayuntamiento tomarle fotografías fue golpeada por ésta, con la ayuda de otros trabajadores del ayuntamiento, según denunciaron la propia alumna y el director del ITC.
En ambos casos, la señora presidente ordenó que se demandara a los afectados, en el primero por daño patrimonial y en el segundo, por difamación y daños, o algo así. A pesar de que hubo pruebas sustanciadas de que no tenía razón, se mantuvo en sus 13 y le echó todo el peso de la ley municipal, a quienes se atrevieron a contradecir o a atravesársele a los funcionarios o colaboradores de la señora presidente de Villa de Alvarez, Colima.
De igual manera, en este espacio relaté lo ocurrido en una colonia de Comala, Comala, donde panistas regalaron material deportivo y juguetes para niños, con la leyenda del DIF municipal de Villa de Alvarez.
Ahora, dos presidentes municipales, los de Comala y Coquimatlán, denunciaron que en sus municipios hubo una campaña de promoción política de la señora presidente de Villa de Alvarez, Brenda Gutiérrez Vega, mediante perifoneo.
El promocional que la señora presidente Gutiérrez Vega habría ordenado, dice lo siguiente:
“Comadre, ya sabe usted que en Villa de Álvarez Brenda tiene la mejor policía del estado y eso pa’ que quede claro que las mujeres sí sabemos gobernar.
Sí es cierto comadre, ya me acordé, cuando Brenda era diputada nos visitó varias veces y nos trajo brigadas médicas
Ya quisiéramos nosotros tener aquí un presidente municipal como Brenda
El pan si sabe gobernar, Partido Acción Nacional”.
Sé que la señora presidente de Villa de Alvarez va a negar que ordenó realizar esta acción al margen de la ley. Sé también que puede decir que, tal vez, fueron los propios priistas quienes hicieron eso para culparla de acciones ilegales.
Los priistas tienen la obligación de llevar el asunto ante los órganos competentes: el órgano fiscalizador y el IEEC. Quedarse en el plano mediático, como han hecho hasta hoy los regidores en Villa de Alvarez, es dar patente de corso para que ésta y otras acciones similares se realicen a partir de hoy.
La violación es de la señora presidente de Villa de Alvarez, pero la promoción de sanciones para esas conductas compete a los priistas.
Tres Comentarios al Margen
1. Por primera ocasión en muchos años, miles de colimenses esperan que una tormenta tropical llegue y se estacione en Colima durante tres o cuatro días, para que haya lluvia en serio y se baje un poco, siquiera, el calorón que se padece. Por desgracia, parece que el agua bienhechora nos pasará bastante lejos, por lo menos en Colima y Villa de Alvarez.
2. Conocí a Pedro Figueroa Fuentes en 1982, en Manzanillo. Por aquel entonces era presidente de la cooperativa pesquera Solidaridad, Libertad y Progreso, luego sería presidente de la Federación Regional de Cooperativas Pesqueras del Estado de Colima. Lo acompañé en aquella aventura y me tocó presenciar la colocación del tapo en el primer vaso de la laguna de Cuyutlán, que probó su eficacia al tener el más alto nivel de captura de camarón en la historia. Con inquietudes políticas y de servicio social, fue dirigente partidista, funcionario del ayuntamiento, Delegado de la Secretaría de Pesca, regidor y, en la última etapa en el servicio público, Director de Pesca de la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno del estado de Colima.
Hombre honesto, trabajador, siempre dispuesto a hacer más por Manzanillo. Defiende con pasión y talento sus ideales, convicciones y opiniones. Hoy, ha decidido retirarse del servicio público. Enhorabuena.
A sus casi 67 años, que cumple en 17 días, requiere cuidar su salud, algo mermada últimamente.
Al amigo fraterno, con quien tantas experiencias compartí, le envío un abrazo solidario y entrañable y el deseo que cure sus males y disfrute lo que bien se ha ganado.
3. Las declaraciones no tienen el chispazo de la idea ni expresan la identidad de la creencia. Las declaraciones son poses. No contienen el fermento de la razón ni el sedimento de las tradiciones: son reverencias al lugar común para la presunción del declarante. Jesús Silva Hérzog Márquez
Twitter: @macosta68
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