Impuestos, Demagogia Sin Fin

Los políticos suelen hablar con mucho desparpajo de lo que no conocen siquiera medianamente. Esta es una regla, las excepciones sólo son eso: excepciones.

Tal es el caso de quienes han expresado su molestia porque le próximo año deberán renovarse las placas de los automotores registrados en Colima. También han mostrado su molestia porque la fracción priista en el congreso local propuso quitar el pago de tenencia sólo a vehículos con un precio máximo de ciento veintitantos mil pesos y no a todos.

No sólo han sido diputados como Nicolás Contreras o dirigentes como Gabriela Benavides, quienes se han expresado de esta manera, pero las declaraciones han sido coincidentes y han pedido que tales cobros sean cancelados de una vez y para siempre.

Esta es una actitud demagógica e irresponsable, que sólo demuestra su desconocimiento de lo que es la administración en todos los niveles, a pesar de que ambos ya estuvieron en cargos municipales, una como Secretaria del Ayuntamiento de Manzanillo y el otro, como regidor del ayuntamiento de Colima.

Este es el fondo del problema: todos queremos que las autoridades, de los tres niveles, nos brinden los servicios básicos: seguridad pública, recolección de basura, agua, drenaje, alcantarillado e iluminación pública.

De igual manera, queremos servicios de salud, educativos, carreteras, andadores, machuelos, empedrados, banquetas, pavimentos en buen estado y así hasta el infinito.

Pero aquí cabe preguntarse: y todo esto ¿con qué ojos?, es decir, con qué dinero.

Los recursos que recibimos salen, fundamentalmente, de los impuestos que pagamos. No hay bolsa mágica ni piedra filosofal. Pagar impuestos es una obligación que está enmarcada en la constitución general de la república. Nos obliga a todos, a todos.

El gobierno federal desde hace años creó incentivos para los gobiernos estatales y municipales, al otorgarles mayores recursos a quienes más impuestos recaben. Las partidas presupuestales se incrementan en función de los impuestos recabados por los ayuntamientos y el gobierno del estado.

Por eso, da risa la declaración de la señora Benavides, la dirigente municipal del PAN en Manzanillo, de que podría el gobierno cancelar el cobro de las placas, al cabo que no es tanto lo que se recauda. Más ignorancia no podría haberse visto, sobre todo en quien, como ella, estuvo ya en una administración municipal que, por lo declarado, le pasó de noche.

Y usted, amable radioescucha, ¿qué opina al respecto?