El gobernador del Estado de
Colima, Mario Anguiano Moreno, realizó su cuarto movimiento en su equipo de
colaboradores en menos de cuatro años de ejercicio.
En esta ocasión, ante la
salida de varios de sus coequiperos como delegados en diversas dependencias
federales y ante la necesidad de reorientar el rumbo de manera urgente en
materia de seguridad, realizó una kilométrica jornada de cambios,
readscripciones, ascensos y reincorporaciones, algunos de los cuales realmente
vale la pena comentar, aunque sea brevemente, en esta colaboración.
En primer término, la llegada
del Profesor Guillermo Rangel Lozano a la Secretaría de Educación ha sido bien
recibida por muchos de los opinantes y, sobre todo, de los trabajadores de la
educación. Memo, como suelen decirle sus compañeros y amigos, es un profesor que ha trabajado en ambos
sistemas, el estatal y el federalizado, en el ámbito de educación básica, y que
también ha tenido una participación destacada en el aspecto sindical, al haber
sido dirigente de la Sección 39 del SNTE, que agrupa a los trabajadores de la
educación que dependen del gobierno estatal.
Es una persona de trabajo, que
ya demostró capacidad de liderazgo y ser bueno para coordinar equipos de
trabajo. Si bien procede del ámbito sindical, ello en nada enturbia o desmerece
sus cualidades como trabajador de la educación o como responsable de la
educación básica y normal e la entidad.
Más aún, esa experiencia obra
en su favor, porque conoce a cabalidad el sistema, la forma de operar
sindicalmente y mantiene una excelente relación con los dirigentes de ambas
secciones sindicales.
En el caso de Fernando Morán,
el porteño que pasa de dirigir la Secretaría de Turismo a ser ahora el titular
de la Secretaría de Desarrollo Urbano, llega a un área donde ya trabajó a nivel
municipal, pues ocupó diversos espacios en varias administraciones en el
municipio de Manzanillo. Me parece que entró al ayuntamiento en 1991, cuando el
presidente era Porfirio Gaitán Gudiño. Hombre entrón, de retos, que ha
aprendido a valorar el trabajo en equipo y sobre todo a coordinar esfuerzos,
llega en el último tramo de la administración a sustituir a quien ahora es el
director del Centro SCT e la entidad, Alejandro Torres.
En su caso, su relevo es
Héctor Sandoval Fierros, quien proviene del ámbito privado, precisamente del
sector turístico, según se informó oficialmente, por lo que se espera que su trabajo sea, por lo menos, igual al
realizado hasta hoy por Morán Rodríguez.
El cambio de Rigoberto Salazar
a Desarrollo Social y la incorporación
de Salvador de la Mora en su lugar en el Instituto de Adultos en Plenitud, no
tienen realmente trascendencia alguna, porque los límites y alcances de
Rigoberto Salazar son harto conocidos y demostrados han quedado en los diversos
cargos que ha ocupado en su ya muy larga carrera en la vida pública de
Colima. Nada nuevo puede esperarse
ahora. Su desempeño es previsible.
Lo interesante de los cambios
estuvo en el ámbito de la seguridad y no necesariamente por la salida de la señora
responsable de la Procuraduría General de Justicia del Estado, sino por la reestructuración que en este
sector se dio.
En primer término, desde
luego, la entrada del hasta el viernes subprocurador Marcos Santana en vez de la señora Yolanda
Verduzco fue visto con normalidad, así como el ascenso de José Ángel Trillo al
cargo de subprocurador, la llegada como
subprocuradora técnica de Virginia Cuevas Venegas y, finalmente, de Fernando
Gutiérrez como director de averiguaciones previas.
Donde el nombramiento causó
sorpresa fue en la Policía Estatal Preventiva, al ser designado como director
general, Juan Ramón Bachomo, quien hace ya más de 10 años era el coordinador de
los comités de consulta y participación ciudadana en la seguridad, en el
municipio de Minatitlán, donde llegó a ser director de la policía municipal.
Como subdirector general de esa corporación, el gobernador designó a Ignacio
Blanco.
En este ámbito, se creó un
nuevo cargo: Coordinador general de las distintas corporaciones de seguridad y
como su primer titular se designó a Félix Humberto Vuelvas Aguilar.
Espero, sinceramente lo deseo,
que en este cuarto intento, el gobernador logre conformar un equipo de trabajo
que le ayude a resolver los graves problemas económicos y de seguridad que padece
la entidad.
Veremos y comentaremos.
Tres Comentarios al Margen
1.- Resolver los problemas de
la gente, los de todos los días. Los del empedrado, los de la falta de
iluminación pública, los de la calle deteriorada, los de los mercados. Todas
esas tareas son las que la población quiere que sus presidentes municipales
resuelvan. Eso hace el alcalde Colima, Federico Rangel Lozano. Muchas calles
con pavimento de concreto hidráulico, otras, como la V Carranza, mejoradas de
manera significativa. Con pocos recursos, sí, pero con disposición y ánimo para
servir a los colimenses. Buen inicio de gobierno.
2.-Chalo Castañeda dijo ya
hace tiempo que el asunto del HBL fue un invento del gobierno, un cuento, una
patraña. Cheque usted, amable lector, el dato en este link http://bit.ly/ZsBBzI ahora exige que el
gobierno, federal y estatal, le de dinero por las pérdidas que el HLB, ese que
calificó de inexistente, le causaron en su plantación limonera y para lograr su
propósito cerró la autopista durante casi ocho horas. Eso es lo bonito de la
impunidad combinada con la enorme incapacidad gubernamental para resolver con
éxito los asuntos de esta naturaleza.
3.- Los inmoralistas, ¿hacemos algún daño a
la virtud? Creo que no, del mismo modo que los anarquistas no hacen daño a los
príncipes. Solamente desde que se dispara contra ellos, se sienten más
firmemente instalados en sus tronos. Moraleja: hay que disparar contra la moral. Friedrich
Nietzsche
Twitter: @macosta68
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