Otto Granados, exgobernador de
Aguascalientes, es columnista del Diario defeño La Razón. Su última
colaboración me pareció sumamente interesante y por ello la reproduzco en este
espacio. Discrepo en un par de puntos, pero en mi próxima colaboración daré mi
punto de vista al respecto. La colaboración lleva por título: Gestión
Educativa. Cinco asignaturas pendientes.
La experiencia internacional
muestra que las reformas educativas reales van por etapas, son lentas,
complejas en su diseño y difíciles en su instrumentación, y dan resultados a
largo plazo. En sentido estricto, México ha empezado por un componente
—servicio docente y evaluación— de la primera fase, la gestión, pero las
asignaturas pendientes son aún variadas y decisivas. Veamos cinco ejemplos.
1.- Vincular salario a
rendimientos. El ingreso de los maestros está
integrado probablemente hasta por 50 o 60 conceptos —salario base,
prestaciones, aguinaldo, bonos, antigüedad, categoría, nivel, etc.— pero
ninguno ata su monto al desempeño y éste a los resultados de los alumnos. Si la
evaluación determinará la pertenencia al servicio lo consecuente es que también
defina el salario. Por ende, hay que compactarlo a unos pocos conceptos, parte
de los cuales deben ser variables en función del desempeño.
2. Negociación salarial nacional
y única. En la última década se produjo
una absurda anarquía en el país porque el SNTE negocia con la SEP y Hacienda
salario y prestaciones y, posteriormente, cada sección emprende una segunda
negociación gracias a la cual el docente obtiene ingresos adicionales sin
ninguna contraprestación en términos de resultados. Esto provoca una
competencia perversa y una tremenda presión sobre las finanzas estatales sin
exigencias de calidad. Por ende, hay que establecer una sola negociación
nacional, única y obligatoria. Si un estado quiere dar más, bien, pero para
inversión y no para gasto corriente.
3. Descentralizar la relación
laboral. Si los estados son los que, desde
1992, administran la educación básica y normal, no hay razón alguna para que la
relación laboral continúe centralizada con el SNTE, máxime que en varias
entidades todavía subsisten sindicatos estatales que sólo siguen los acuerdos
nacionales. Sería más eficiente en todo sentido proceder a la creación de sindicatos
únicos por entidad y, si lo desean, agruparse en una federación nacional. Esto
modificaría de raíz la actual estructura del SNTE, respondería mejor a las
particularidades locales y haría más responsables y comprometidos a los
gobernadores con la educación.
4. Cambiar la fórmula del reparto
presupuestal para educación. El
dinero que la federación destina a la educación en los estados, se distribuye
mediante el Fondo de Aportaciones a la Educación Básica (FAEB). Más allá de que
para entender dicha fórmula casi hay que tener unos tres doctorados y saber
algo de arameo, su composición tiene totalmente mal alineados los incentivos y
facilita la opacidad. Por un lado, no premia a estados que lo hacen bien ni
castiga a los que están en la cola. Por otro, como no tiene candados, fomenta
que los gobernadores apliquen ese dinero a tener contentos a los sindicatos o,
peor aún, a distraerlo para otros renglones de gasto. Es insostenible ese
mecanismo.
5. ¿Y el DF? La
capital ha sido reiteradamente omisa en asumir sus responsabilidades. Es hora
de transferirle el manejo de la educación básica y normal.” Fin de la cita.
Tres Comentarios al Margen
1.- Héctor Inzúa, el
coordinador de los diputados panistas en el congreso de Colima, dice que no
ofrecerá una disculpa pública a los diputados Orlando Lino y Gabriela
Benavides, pero que, en cambio, sí procederá a solicitar su expulsión, tanto de
la bancada, de la que ya fueron relegados al no ser invitados a la reunión
nacional de diputados locales en Puebla, como del propio partido. Al parecer,
el señor diputado Inzúa no se ha dado cuenta de dos cosas: una, ganó su
distrito gracias al rechazo, y subsiguiente voto de castigo, que suscitó en
muchos priistas la postulación como candidato para el distrito uno de Hugo
Vázquez Montes. No le demos vueltas: ese rechazo es la principal razón de su
triunfo, señor Inzúa. El porcentaje de negativos
del señor Vázquez Montes era muy alto, aunado a los votos que se llevó Carlos
Aguirre, por el PVEM.
Segundo: sin la mayoría de los
de Manzanillo, Armería y Coquimatlán,
nada tienen qué hacer los panistas en una elección estatal en el 2015.
Mucha arrogancia hay en las
palabras del diputado panista Inzúa, pero, al parecer, hay una mayor insensatez en sus hechos.
2.- El bloqueo efectuado ayer
por los limoneros en el crucero de Tecomán, Colima, , encabezados por Guadalupe
García Negrete y Gonzalo Castañeda, afectó a decenas de miles de personas que
se vieron impedidas de llegar a tiempo a su destino y estuvieron varados en la
carretera. Esto es una muestra más de la inoperancia de los operadores políticos
del gobierno estatal, porque la acción fue anunciada con toda anticipación y,
por los resultados, se ve que no hubo ninguna acción real para desactivarla o
evitar las consecuencias graves para quienes transitan en esa autopista. Una
lastimosa muestra de la inoperancia de las autoridades de seguridad, de la
policía federal y de as propias del gobierno estatal.
3.- Es innegable que la
democratización de la información ha permitido una mayor difusión del conocimiento,
la ampliación de los márgenes de la libertad y justicia, y el descrédito de
algunas verdades falsas; pero el poder de los medios consagra la noción de
“masa” en contra de la de “pueblo”, del conglomerado anónimo sobre el individuo
responsable; es el triunfo del artificio. Desaparece la frontera entre la vida
pública y la vida privada, como desaparece el reino de lo absoluto, clausurado
por la ley de las circunstancias.
No existe la llamada
“legitimidad” del cuarto poder; en nombre de la legitimidad, de la libertad de
expresión, de la lucha contra la censura, los medios están nadando en plena
impunidad. El periodismo no tiene, ni ha tenido jamás, los instrumentos
intelectuales ni la distancia jurídica para cobijar sus pretensiones; el temor
al bastón no puede seguir siendo su único criterio.
Hoy, los medios deciden lo que
merece existir o lo que puede caer en el olvido; el cine, el deporte, la guerra
o la emoción sólo existen a través de ellos. Han tomado los lugares antaño
ocupados por las instituciones formadoras, como son la escuela, el ejército, la
religión, los sindicatos, los partidos y los parlamentos. Ikram Antaki
Twitter: @macosta68
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