El domingo se celebraron elecciones en cuatro entidades del país: Hidalgo, Nayarito, Coahuila y el Estado de México. En la primera hubo elecciones municipales y en las otras tres se eligió gobernador.
El triunfo del PRI en Coahuila, Nayarit y Estado de México es claro, contundente, inobjetable y legal, dijera Jorge de la Vega Domínguez en famosísima declaración, cuando era presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
La victoria en el Estado de México es muy importante por varias razones: primero, porque lo gobierna Enrique Peña Nieto y todo mundo lo daba por muerto si perdía esta elección; segundo, porque EPN demostró que es un tipo frío, calculador y que va mucho más allá del copete. Condujo su propia sucesión sin problemas, negoció lo que debió negociar con los otros aspirantes y fue árbitro de una contienda tersa.
En pocas palabras, Peña Nieto demostró ser un político hábil, con mucha mano izquierda, capaz de contener fugas, en todos sentidos, duro para negociar, pero flexible para acordar. Probó ser muy bueno en una etapa donde todo suele descomponerse: el fin de sexenio.
Demostró que Sabe lo que debe hacer y lo sabe hacer bien. La victoria fue tan amplia que demostró no sólo que la decisión fue la mejor que se pudo haber tomado, sino que la organización de la campaña fue magnífica. Apostó, jugó y ganó.
En el caso de Coahuila, el presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira, tenía un grave problema: su hermano fue el nominado a la candidatura y con ello se desató el diluvio universal sobre él y sus colaboradores. El gobierno federal le entró y parecía que se venía una tormenta implacable sobre los Moreira. Apenas si llegó a serenito, no dio para más.
Los resultados fueron impresionantes: una victoria inobjetable en la gubernatura y 100 por ciento en la elección de diputados locales. Los 16 distritos uninominales fueron ganados por el PRI y sus aliados. Nueve de ellos fueron sólo para el PRI y los otros siete en alianza con otros partidos, lo que hace prever que los plurinominales tendrán un destino similar a lo acontecido en Colima. Fue una masacre, de ello no hay ninguna duda. Coahuila votó y refrendó su militancia priista en forma mayoritaria.
Dos apuntes: uno, si usted suma las votaciones obtenidas por el PRI y sus aliados en los 16 distritos uninominales, verá que es muy similar a la obtenida por el candidato a gobernador, Rubén Moreira. Dos, la diferencia entre Moreira y el candidato panista fue casi la misma que Calderón tuvo sobre AMLO: 260 mil votos.
En este contexto, la elección más “apretada” fue la de Nayarit, donde el candidato priista “apenas” pudo ganar con el 46 por ciento de los votos emitidos. Cabe destacar que también le fue muy bien en cuanto a la conformación del próximo congreso.
En cuanto a Hidalgo, todo parece ir sobre ruedas en esa entidad. Ganaron la capital y muchos municipios más. Final feliz.
¿Qué sigue? Esa es la pregunta. En mi opinión, primero debe definirse hacia dónde quiere llevarse la nave y luego, buscar el capitán más capacitado para conducirla. No encuentro otra manera lúcida de plantear la cuestión.
¿Qué harán los priistas? No lo sé, pero se han convertido en expertos en el difícil arte de hacerse pedazos cuando disputan la candidatura por la presidencia de la república.
Ya veremos y comentaremos.
Tres Comentarios al Margen
1. Una verdadera porquería es la que construye la SCT en el tercer anillo en Colima y Villa de Alvarez. Las aguas probaron la fragilidad de la obra y la falta de diligencia y atención a algo tan elemental como la carencia de drenes para que fluya el agua y las grandes zonas anegadas con los subsiguientes problemas y molestias. El hundimiento de una sección de la vía lateral es sólo otra muestra más de la incapacidad, o posible corrupción, del director del Centro SCT Colima, Rogelio Sahagún Ontiveros. ¿Quieren más pruebas de que está mal construida y peor supervisada la obra?
2. Propongo a los diputados que reduzcan a 45 días las campañas para la gubernatura y a 30 las de alcaldes. No se requieren más para dar a conocer propuestas y candidatos.
3. Para dominar a los hombres hay que practicar sus vicios y añadir a ellos alguno más. Véase el caso de los papas: mientras fornicaban, practicaban el incesto y asesinaban, dominaban el mundo y la Iglesia era omnipotente. Desde que respetan sus preceptos, su poder se degrada: la abstinencia, lo mismo que la moderación, les ha resultado nefasta; convertidos en personas respetables, nadie les teme ya. Edificante crepúsculo de una institución. E. M. Ciorán
macosta68@gmail.com
agendapolitica.blogspot.com
Twitter: @macosta68
El triunfo del PRI en Coahuila, Nayarit y Estado de México es claro, contundente, inobjetable y legal, dijera Jorge de la Vega Domínguez en famosísima declaración, cuando era presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
La victoria en el Estado de México es muy importante por varias razones: primero, porque lo gobierna Enrique Peña Nieto y todo mundo lo daba por muerto si perdía esta elección; segundo, porque EPN demostró que es un tipo frío, calculador y que va mucho más allá del copete. Condujo su propia sucesión sin problemas, negoció lo que debió negociar con los otros aspirantes y fue árbitro de una contienda tersa.
En pocas palabras, Peña Nieto demostró ser un político hábil, con mucha mano izquierda, capaz de contener fugas, en todos sentidos, duro para negociar, pero flexible para acordar. Probó ser muy bueno en una etapa donde todo suele descomponerse: el fin de sexenio.
Demostró que Sabe lo que debe hacer y lo sabe hacer bien. La victoria fue tan amplia que demostró no sólo que la decisión fue la mejor que se pudo haber tomado, sino que la organización de la campaña fue magnífica. Apostó, jugó y ganó.
En el caso de Coahuila, el presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira, tenía un grave problema: su hermano fue el nominado a la candidatura y con ello se desató el diluvio universal sobre él y sus colaboradores. El gobierno federal le entró y parecía que se venía una tormenta implacable sobre los Moreira. Apenas si llegó a serenito, no dio para más.
Los resultados fueron impresionantes: una victoria inobjetable en la gubernatura y 100 por ciento en la elección de diputados locales. Los 16 distritos uninominales fueron ganados por el PRI y sus aliados. Nueve de ellos fueron sólo para el PRI y los otros siete en alianza con otros partidos, lo que hace prever que los plurinominales tendrán un destino similar a lo acontecido en Colima. Fue una masacre, de ello no hay ninguna duda. Coahuila votó y refrendó su militancia priista en forma mayoritaria.
Dos apuntes: uno, si usted suma las votaciones obtenidas por el PRI y sus aliados en los 16 distritos uninominales, verá que es muy similar a la obtenida por el candidato a gobernador, Rubén Moreira. Dos, la diferencia entre Moreira y el candidato panista fue casi la misma que Calderón tuvo sobre AMLO: 260 mil votos.
En este contexto, la elección más “apretada” fue la de Nayarit, donde el candidato priista “apenas” pudo ganar con el 46 por ciento de los votos emitidos. Cabe destacar que también le fue muy bien en cuanto a la conformación del próximo congreso.
En cuanto a Hidalgo, todo parece ir sobre ruedas en esa entidad. Ganaron la capital y muchos municipios más. Final feliz.
¿Qué sigue? Esa es la pregunta. En mi opinión, primero debe definirse hacia dónde quiere llevarse la nave y luego, buscar el capitán más capacitado para conducirla. No encuentro otra manera lúcida de plantear la cuestión.
¿Qué harán los priistas? No lo sé, pero se han convertido en expertos en el difícil arte de hacerse pedazos cuando disputan la candidatura por la presidencia de la república.
Ya veremos y comentaremos.
Tres Comentarios al Margen
1. Una verdadera porquería es la que construye la SCT en el tercer anillo en Colima y Villa de Alvarez. Las aguas probaron la fragilidad de la obra y la falta de diligencia y atención a algo tan elemental como la carencia de drenes para que fluya el agua y las grandes zonas anegadas con los subsiguientes problemas y molestias. El hundimiento de una sección de la vía lateral es sólo otra muestra más de la incapacidad, o posible corrupción, del director del Centro SCT Colima, Rogelio Sahagún Ontiveros. ¿Quieren más pruebas de que está mal construida y peor supervisada la obra?
2. Propongo a los diputados que reduzcan a 45 días las campañas para la gubernatura y a 30 las de alcaldes. No se requieren más para dar a conocer propuestas y candidatos.
3. Para dominar a los hombres hay que practicar sus vicios y añadir a ellos alguno más. Véase el caso de los papas: mientras fornicaban, practicaban el incesto y asesinaban, dominaban el mundo y la Iglesia era omnipotente. Desde que respetan sus preceptos, su poder se degrada: la abstinencia, lo mismo que la moderación, les ha resultado nefasta; convertidos en personas respetables, nadie les teme ya. Edificante crepúsculo de una institución. E. M. Ciorán
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1 comentario:
No estoy de acuerdo en tu opinión, respecto de k ahora son mas honorables, en la iglesia, son mas discretos k es diferente.
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