Hoy es martes 17 de mayo. Dos días después de haberse celebrado el Día del Maestro –menos mal que no lo han convertido, aún, en el día del maestro y la maestra- en todo el país.
Hoy quiero hablar de mis maestros. Tuve muchos y muy buenos, la verdad sea dicha. Desde el jardín de niños Miguel Hidalgo, T.M, hasta la Escuela Superior de Ciencias de la Educación.
En la escuela primaria Benito Juárez, turno vespertino, me dieron clase María Rubio, Efigenia Carvajal, Ema Michel, María de la Luz Zamora, Jesús Uribe Valencia y Jesús Cosío Ríos, en ese orden. Allí, Alejandro Wong fue mi profesor de Educación Física.
Por cierto, Jesús Cosío Ríos fue mi último director en primaria, en la escuela Niños Héroes, turno vespertino, en el año escolar 1984-1985.
En la secundaria 17, nocturna, mis profesores que marcaron mi vida fueron Edith Sánchez, mi profesora de Biología, (quien en 1984 fue mi compañera de trabajo en la secundaria Ricardo Flores Magón), Manuel Bonilla Valle, de Matemáticas y Angel Cabrera Cruz, de Física y Química.
El profesor Angel Cabrera nos admitía en su casa, allá rumbo a La Cruz, a cuatro estudiantes: Esteban Peregrina Ramírez, Rafael Mancilla Rosales, Luis Carreón Ortiz y a mí. Ahí veíamos más a fondo lo que estudiábamos en clase en el año escolar 1967-1968.
Manuel Bonilla Valle fue algo especial. Un profesor de Educación Física, muy buen volibolista, mejor profesor de Matemáticas y excelente ser humano. Me dio clases los tres años.
En el Centro Normal de Ciudad Guzmán, el entonces muy famoso CNR, tuve la fortuna de ser alumno de Oscar Vicente Núñez Gutiérrez, Benito y Miguel Montes González, Ramón Villalobos, Tijelino, Ernesto Neaves Uribe, Guadalupe Arreola Zúñiga (quien me enseñó a hacer papirolas), Jesús Anaya Gutiérrez y Antonio García Vega.
Oscar Vicente y Neaves fueron profesores que me condujeron a dos mundos distintos: el pensamiento crítico y el mundo del teatro y la danza, respectivamente.
El director del CNR, Nathanael Pérez Alvarado, tepiteño de origen, nos enseñó el enorme valor que tiene una segunda oportunidad en la vida. Gracias a él, 13 jóvenes pudimos concluir la carrera en 1971, en Ciudad Guzmán.
De aquella época, con mis amigos Gerardo Hernández, Jorge Jaime Montaño Ochoa, Teodoro Palomino Gutiérrez, prácticamente no he tenido contacto personal. En cambio, con Eduardo Gómez Encarnación, Guadalupe Guerra Flores, Daniel Virgen Guzmán, Eliézer Gracia de los Santos y Sergio Benjamín Santana Hinojosa, que radican en Ixtapa, junto a Vallarta, Tepic, Tijuana, Reynosa y Santiago Ixcuintla, he mantenido una relación de afecto y amistad.
En 1968 entré al CNR de Ciudad Guzmán y mi primera clase fue con Oscar Vicente Núñez Gutiérrez. Lógica era la materia que nos impartió ese semestre. ¿Qué es la ciencia? Fueron sus primeras palabras, con aquel modo de hablar suave, que aún tiene, con aquella agudeza que le caracteriza. Nos introdujo en el mundo de las ideas, de las palabras ordenadas, de los términos, los conceptos y los razonamientos. Nos condujo a un mundo nuevo, con millones de palabras desconocidas y aprehendidas de inmediato, no siempre con reflexión. Eli de Gortari, el primer autor que leí en la que entonces me parecía una enorme biblioteca.
Por el Día del Maestro, felicito afectuosamente a mis más de 230 compañeros de la generación “Carlos Marx” del Centro Normal Regional de Ciudad, Guzmán, Jalisco.
Después, ya en 1985 en la Universidad de Colima, me encontré con José Guadalupe Martínez Ibáñez, Gonzalo Rojo, Enrique de Jesús Díaz Fonseca, (mi compañero en muchas noches de basquetbol), Rogelio Salazar, René López Dávila.
Por supuesto, a todos los que fueron mis profesores, desde preescolar hasta el último tramo, les agradezco su comprensión, paciencia y enseñanzas, muchas de ellas, de vida.
Tres Comentarios al Margen
1. Al participar en el Primer Foro de Turismo, organizado por la Universidad de Colima, la señora Presidente municipal de Villa de Alvarez, Brenda Gutiérrez Vega dijo que su municipio tiene vocación por el turismo. Con el debido respeto, me parece que la señora presidente Gutiérrez Vega falta a la verdad de manera descarada. Preciso: desde hace varios trienios, ha habido escándalos en Villa de Alvarez por la vocación turística de los integrantes del cabildo de ese municipio. Vale recordar el asunto del viaje a Grecia hace pocos años y ahora, el de la señora presidente del ayuntamiento.
Desconozco si el municipio de Villa de Alvarez tenga equipamiento, infraestructura y vocación turística, pero lo que sé, porque lo han probado una y otra vez, es que los gobernantes de ese municipio tienen propensión por viajar como turistas a costa del erario. Los hechos prueban mi dicho.
2. El tercer anillo periférico será el tramo carretero más caro del mundo. 130 millones de pesos se irán a la basura, porque así lo han decidido en la SCT. Ya lo anunciaron. Hicieron toda una nueva vía, cuya carpeta la han tendido hasta en cuatro ocasiones. Ahora dicen que van a hacer pasos superiores, con lo que le van a dar en la columna vertebral a todos los negocios establecidos a lo largo de ese tramo carretero. Cinco pasos a desnivel son demasiados para ese corto tramo y más porque vendrán a “tronar” a más de 50 negocios establecidos allí.
Bueno, los amparos podrán parar la obra un tiempo. Después, ya veremos.
Lo cierto es que Felipe Calderón Hinojosa, FECALHIN, está urgido por dilapidar los pocos recursos de que dispone el gobierno federal, porque de esa manera podrá tener recursos para invertir en el proceso electoral del próximo año. No hay otra razón para este capricho.
3. Compañera/usted sabe/puede contar/conmigo/no hasta dos/o hasta diez/sino contar/
Conmigo/si alguna vez/advierte/que la miro a los ojos/y una veta de amor/reconoce en los míos/ no alerte sus fusiles/ni piense qué delirio/a pesar de la veta/o tal vez porque existe/
usted puede contar/conmigo/si otras veces/me encuentra/huraño sin motivo/no piense qué flojera/igual puede contar/ conmigo/ pero hagamos un trato/yo quisiera contar/con usted/
es tan lindo/saber que usted existe/uno se siente vivo/y cuando digo esto/quiero decir contar/aunque sea hasta dos/aunque sea hasta cinco/ no ya para que acuda/presurosa en mi auxilio/sino para saber/a ciencia cierta/ que usted sabe que puede/contar conmigo. Hagamos Un trato. Mario Benedetti
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