Los
actuales son tiempos de política y la política, en ocasiones incomprendida o
vista con recelo, es ante todo, acuerdo. Es entendimiento para conducir los
cambios.
Por
eso, la política debe ser propositiva, seria y conciliatoria. Nunca imposición,
encono, o ruptura.
Quienes
la ejercen, sin condición, deben estar preparados, deben ser fieles a ideales,
a compromisos. Deben entenderla como la más alta responsabilidad que una
persona puede desempeñar en aras del interés colectivo.
Los
políticos requieren sensibilidad, madurez y serenidad. El costo de sus fallas
es generalmente muy alto, lesionan a las comunidades, a las familias. Lastima a
hombres y mujeres de carne y hueso.
Por
eso, la política no debe estar en manos de malos políticos, de improvisados y
mucho menos, en manos de políticos deshonestos que la ensucian y la
desprestigian.
Nada
tienen que hacer, quiénes no tengan claro que la política sirve para disminuir
tensiones entre diferentes puntos de vista o entre intereses encontrados.
Por
eso, la política verdadera es respeto a la divergencia. Por eso, los políticos
serios son plurales y tolerantes.
La
política exige congruencia con la defensa de un ideal social y demanda siempre
actuar en consecuencia.
El
propósito de la política no es obtener el poder por el poder mismo, se llega al
poder para ponerlo al servicio de los ciudadanos.
La política debe entenderse como el
instrumento privilegiado que la sociedad se da a sí misma para que prevalezca,
sobre cualquier otro interés, el interés colectivo.
La obligación de los políticos
es acercarse a los ciudadanos para conocer, de viva
voz, las preocupaciones, las prioridades y en especial las expectativas que tienen,
para construir un mejor porvenir para sus familias.
Los
políticos deben acercarse a los ciudadanos porque es tiempo de tomar decisiones
de gran valía, que permitan enfrentar los problemas de un acelerado crecimiento
urbano, fortalecer la industria, disminuir los niveles de inseguridad,
consolidar el estado de Derecho y una cultura de respeto a la ley.
Algo
que los ciudadanos les exigen a los políticos es construir más escuelas, mejores centros de
atención a la salud, mejorar la administración en el gobierno y para crear más
espacios de expresión y participación de los ciudadanos y de la población toda.
Por
todo ello, los políticos deben hacer un compromiso serio por dignificar el
valor de hacer política, porque la política es ante todo acuerdo, es el
entendimiento entre los hombres para conducir los cambios, y que esos cambios
emprendidos garanticen el interés colectivo, no el interés de unos cuantos o
los intereses de algunos grupos.
Su
compromiso debe ser el de hacer política para conciliar, para lograr el
entendimiento entre todos, para hacer un gobierno junto al pueblo.
Los
políticos deben tener gran sensibilidad, madurez y serenidad para garantizar,
por encima de todo, el interés colectivo, para no cometer errores que lesionen
a las comunidades y sus familias.
De
ahí que la política no debe estar en manos de malos políticos, de políticos
improvisados y mucho menos en manos de políticos deshonestos; que la
desprestigian y hacen que se pierda su verdadera misión.
La
política tiene que estar en manos de quienes tengan la más alta responsabilidad
de entender a los ciudadanos y velar por sus intereses.
La
política exige, por otra parte, ser congruente; o sea, actuar igual que como se
piensa, defender el interés del pueblo y actuar y gobernar para ayudarle a resolver
sus problemas reales, los que le afectan en su casa, en su familia, en su
trabajo, en la calle, en sus comunidades.
Visto
así, el verdadero propósito de la política, es obtener el poder para que ese
poder se ponga al servicio de los ciudadanos, preserve el interés general de la
sociedad.
Como
usted ve, amable lector, hoy, cuando antes solíamos conmemorar el aniversario
de la Constitución General de los Estado Unidos Mexicanos, que resumía tantos
anhelos, tantas luchas y tantas esperanzas, mi parte idealista se puso en pie.
¿Conoce
a usted a un político en ejercicio de un cargo público que cumpla con estas características?
Tres Comentarios al Margen
1. Las primeras planas, y las
últimas, de los diarios locales impresos, está llenas de nota roja. La
inseguridad se ha vuelto la principal fuente de información y aunque el el
titular del poder ejecutivo estatal, Mario Anguiano Moreno, ha dicho que brindar
dicha información ya no será prioritaria para su administración, los medios de
comunicación siguen haciendo su tarea e ese sentido y por ello nos enteramos de
que un día sí, y otro también, tenemos muertos y heridos atribuidos al crimen
organizado.
Todo eso independientemente de
los delitos del fuero común que sigue en muy altos niveles, porque los robos a
las casas habitación, los asaltos a negocios, los robos de vehículos, algunos a
mano armada y en plena calle, ocurren todos los días y en casi todos los
municipios.
Estrategias van y vienen y los
resultados positivos no se dejan ver…aún.
Por cierto, ante la nula
capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad cuando son llamadas porque
ha ocurrido un robo, un asalto o un asesinato, la pregunta es obvia:¿cuántas
patrullas tiene la Secretaría de Seguridad Pública para el servicio en la zona
conurbada de Colima-Villa de Alvarez, pero sin contar las que destinan a cuidar
a funcionarios, parientes, novias y personalidades distinguidas de la sociedad?
2. ¿Qué beneficios trajo a
Colima la visita de Enrique Peña Nieto?, ¿qué le pidió el gobernador Mario
Anguiano Moreno en corto, porque en público sólo fue el acto protocolario?
3. Los seis años de Felipe
Calderón no solamente fueron tiempo perdido en la ruta del Estado, fueron lo
contrario, un revés costosísimo en la ingeniería estatal y la cultura de la
legalidad. El inmenso porcentaje de mexicanos que se indigna con la liberación
de Florence Cassez por el simple hecho de que se violaron sus garantías
procesales, es alumno de Felipe Calderón. Creen, como el expresidente, que las
víctimas tienen un derecho al castigo que debe estar por encima de las frívolas
solemnidades del procedimiento. Quienes repiten una y otra vez que Florence
Cassez, la secuestradora francesa, fue liberada sin haber sido declarada
inocente, son discípulos de Felipe Calderón, el presidente que se dedicó
durante seis años a exhibir y a condenar en los medios de comunicación a los
hombres a los que apresaba. Jesús Silva Hérzog Márquez
Twitter: @macosta68
2 comentarios:
GRAN DESARROLLO DE IDEAS CLARAS PRECISAS Y JUSTAS,EN MI OPINION SE CUMPLE CON EL FIN DEL PERIODISMO :INFORMAR Y SU VEZ FORMATIVO.COMO CASI TODOS TUS ESCRITOS ME GUSTAN ESTE EN PARTICULAR ADQUIERE ALGO O MOCHO MAS QUE LOS ANTERIORES, TE FELICITO CONTENTO POR TENER LA OPORTUNIDAD DE LEER,INFORMARME Y AL VEZ FORMARME Y SALUDAR A MI GRAN AMIGO. SALUDOS
Gracias, amigo. El asunto es poner el deber ser y luego ver quiénes de nuestros conocidos en la política cumplen con ello. Un brazo y gracias por tus aletadoras palabras
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