El martes hablé en este
espacio de las pensiones y las jubilaciones y de la inutilidad de la Dirección
de Pensiones del gobierno estatal como instancia donde los trabajadores se
jubilen o pensionen.
Veamos el asunto: los
trabajadores de los ayuntamientos, gobierno estatal y los demás poderes, así
como los de organismos descentralizados, estatales o municipales, entregan
quincena a quincena una lana a la Dirección de Pensiones y otra parte similar
pone su patrón, es decir, el ayuntamiento, organismo o poder de que se trate.
Ese dinero que recibe la
Dirección de Pensiones se utiliza para hacer préstamos a los propios
trabajadores aportantes, sindicalizados, de base o de confianza. Hasta ahí, todo
parece ir bien. No hay ningún problema.
El asunto es que cuando un
trabajador se quiere pensionar, no va a la Dirección de Pensiones a hacer su
trámite, sino que lo hace directamente ante su sindicato o la última
dependencia donde laboró, en caso de ser de confianza.
Ahora bien, ¿qué pasa con los
fondos aportados por los ayuntamientos, gobierno estatal, organismos
descentralizados, estatales y municipales, y de los poderes judicial y
legislativo?
Eso es algo que debe responder
el director de Pensiones.
Ahora bien: si los fondos que
entregan los trabajadores y los patrones no tienen como finalidad otorgar los
pensiones a quienes así lo soliciten, ¿qué caso tiene que todos los patrones:
ayuntamientos, gobierno estatal, organismos descentralizados estatales y
municipales, poder judicial y poder legislativo, entreguen cada quincena la
parte proporcional de cada trabajador?
Con esto me refiero a la parte
que les corresponde a los patrones entregar y no a las retenciones hechas a los
trabajadores, por concepto de sus
aportaciones al fondo de pensiones y por los préstamos obtenidos de Pensiones.
Porque los ayuntamientos
entregan a Pensiones el dos y medio por ciento de sueldo y sobresueldo de cada
uno de sus trabajadores, mientras que los trabajadores aportan el cinco por
ciento de esos mismos conceptos y el gobierno del estado aporta tan sólo el uno
por ciento.
Desde la entrada, hay una
desproporción enorme, un desequilibrio entre lo aportado por los ayuntamientos,
los trabajadores y el gobierno del estado. ¿Es justa esta situación?
Evidentemente, no. ¿Es legal? La respuesta es obvia: sí.
Ahora bien, aunque la
Dirección de Pensiones no pensiona ni paga las jubilaciones, ¡¡¡se queda con lo
que los trabajadores aportan a esa dependencia en los años que hayan trabajado!!!
Más aún, los trabajadores no pueden
retirar sus fondos de pensiones cuando se vayan a jubilar, porque la ley no les
permite hacerlo, so pena de no ser pensionados. Es decir, si un trabajador
solicita que le sea entregado su fondo, entonces ya no puede ser pensionado, ni
jubilado. ¡¡¡Todo ello a pesar de que la Dirección de Pensiones no jubila ni
pensiona a nadie!!!
Es todo un encaje legal. Todos
esos fondos de los trabajadores pensionados o jubilados se quedan para
integrarse al patrimonio de Pensiones. Pero eso es legal, pero puede pelearse
contra ello e los tribunales, porque son fondos propiedad del trabajador, no de
la dependencia.
Pongo el caso de un trabajador
del ayuntamiento de Manzanillo: cumple 30 años de servicio y solicita su
jubilación. Se autoriza y el ayuntamiento le empieza a pagar, de su propio
presupuesto, su jubilación a partir de la fecha determinada. Hasta ahí todo
bien. Por eso pregunto: ¿por qué no puede el trabajador recoger sus
aportaciones hechas a la Dirección Pensiones del Gobierno del Estado, si ésta
dependencia no le paga su jubilación y tampoco entregó esos fondos al
ayuntamiento respectivo. Simple y llanamente se queda con las aportaciones que
trabajador y ayuntamiento hicieron a lo largo de 30 años. Campechanamente, sin
ninguna responsabilidad de ningún tipo. Esto es un duro golpe a la economía de
los ayuntamientos y de los trabajadores.
Pero el asunto tiene otra
cara: los ayuntamientos, gobierno del estado, congreso, supremo tribunal,
organismos descentralizados, suelen no entregar a Pensiones las aportaciones
que los trabajadores hacen y que les son descontadas quincena a quincena por
sus respectivos patrones y a ello debe aunársele que los descuentos por los
préstamos recibidos por los trabajadores, tampoco son enterados a la
dependencia estatal.
Esto crea un embrollo
económico, serio grave, para todos los involucrados: trabajadores y patrones.
Por eso en varias ocasiones, los trabajadores se molestan cuando les dicen que
no hay dinero para prestar porque sus patrones no han enterado a Pensiones las
aportaciones de los trabajadores, ya no digamos las de los patrones.
En este sentido, pregunto y me
pregunto: ¿qué caso tiene seguir para los patrones aportando a pensiones la
parte que les corresponde, dado que es un dinero que no van a recuperar jamás?
Desde mi punto de vista, los
ayuntamiento deberían de dejar de aportar el dos y medio por ciento a
Pensiones, a fin de cuentas, esos recursos no tiene caso entregarlos, mejor
dejarlos para ir formando un fondo que coadyuve en el pago de jubilaciones y
pensiones a su propios trabajadores.
Es mi punto de vista y voy a
esperar a los nuevos diputados para ver qué hacen al respecto, porque los
actuales, según el hoy presidente de la Comisión de Gobierno y Acuerdos
Parlamentarios, Rigoberto Salazar Velasco, se la pasaron haciendo estudios
acerca de cómo resolver el asunto de las pensiones y no hicieron nada, excepto
posponer la autorización de muchas pensiones y jubilaciones.
Veremos y comentaremos.
Tres Comentarios al Margen
1. Según me informó un
altísimo personaje, el aún senador priista Rogelio Rueda Sánchez, podría ser
nombrado la próxima semana como Secretario General de Gobierno, en sustitución
de René Rodríguez Alcaraz, quien llegó ahí tras haber ocupado la presidencia del
Tribunal Electoral del Estado.
2. ¿Ya sustituyó el alcalde
Villa de Alvarez al director de seguridad pública por no haber aprobado los
exámenes de control y confianza? Por lo visto, no sólo es un solapador, sino
que va en el rumbo de la complicidad abierta y que poco le importa el
cumplimiento de sus responsabilidades públicas. Las pruebas son muy claras.
3. Hoy es un día especial. Día
de estar con la mujer amada, con la esposa, amiga, compañera.
Twitter: @macosta68
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