Como le informé en este mismo espacio el jueves 9 de julio, la LVI legislatura local se integra con 14 diputados del PRI, siete diputados del PAN, tres diputados del PNA (Partido Nueva Alianza), y un diputado del PT.
La decisión de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación fue en el sentido de ratificar la sentencia de la Sala regional Toluca del mismo tribunal que, a la vez, ratificaba la determinación tomada por el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Colima.
Cabe señalar que dicha determinación, aseveraron los magistrados de la Sala Superior del TEPJF, está apegada a Derecho y no más que discutir. Los alegatos de panistas, perredistas y verdes fueron insustanciales y fueron desechados de plano. Los gritos y las fanfarrias de nada sirvieron, como de nada habían servido los escándalos, la propaganda negra y la demagogia durante la campaña.
Los panistas pueden decir que ahora gobiernan tres municipios y antes gobernaban sólo dos, pero cabe señalar que, sumada la población y recursos de los tres de ahora, Tecomán, Armería y Coquimatlán, podremos ver que ahora los panistas gobernarán a menos población y tendrán, obviamente, menos recursos.
En el congreso local, los panistas tendrán no sólo menos diputados, sino que tendrán una bancada sin experiencia parlamentaria, sin capacidad para la tribuna, aunque con un coordinador más dado a arreglar las diferencias por la vía de los golpes, los gritos, los insultos y los sombrerazos, que por la construcción de acuerdos mediante el análisis comparativo de las propuestas de las partes integrantes de la mesa.
Ahora bien, el órgano de gobierno del congreso local es la Comisión de Gobierno Interno y Acuerdos Parlamentarios y esa la presidirá la coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI, Itzel Ríos de la Mora. En pocas palabras, el PRI tendrá el control, el mando indiscutible de dicha comisión, porque los acuerdos se toman de acuerdo con el peso específico del coordinador de cada grupo parlamentario y si el PRI tiene 14 diputados, el voto de Itzel es y será suficiente para aprobar cualquier punto, les guste o no a los demás coordinadores.
Por supuesto, en el congreso, en el local y el federal, se busca que las decisiones sean producto de acuerdos y, de ser posible, de consensos, pero la gobernabilidad se sustenta en el uso de la mayoría y ello no es un ejercicio retórico, sino una realidad y lo puede usted ver en los cabildos, cuyo partido gobernante decide cuáles propuestas se aprueban y cuáles son desechadas. No le demos vueltas, ni nos engañemos.
Ahora bien, esta legislatura presenta características resaltables y van algunas para el comentario: Por primera ocasión en la historia de la legislatura local, hay cinco dirigentes sindicales como diputados, tres de ellos de mayoría y dos plurinominales. De los cinco, cuatro son dirigentes magisteriales, de ellos, tres son de la Sección 39 y están emparentados entre sí, porque dos de ellos son hermanos, Guillermo y Federico Rangel Lozano, y el otro, Nicolás Contreras, es su cuñado. Asimismo, los tres mencionados, Federico, Nicolás y Guillermo, en ese orden, son los últimos tres dirigentes del comité ejecutivo de la Sección 39 del SNTE, que agrupa a los trabajadores de la educación estatales.
El dirigente sindical no magisterial es el diputado Víctor Vázquez, quien es secretario general del sindicato de burócratas estatales.
Asimismo, no sé si hay otra legislatura local donde el Partido Nueva Alianza tenga tantos diputados de mayoría. No lo sé.
Por otra parte, sólo Rigoberto Salazar y Germán Virgen han sido diputados locales. Rigoberto Salazar en 1994, ni no me equivoco, y Germán Virgen en 1997, en la legislatura del empate.
Ahora, al interior del congreso viene el jaloneo entre las fracciones parlamentarias por la integración de las comisiones, particularmente por la presidencia de las mismas. Actualmente, 15 son las comisiones y hay propuestas en el sentido de que se incremente su número hasta 25, sin que ello signifique incrementar el presupuesto destinado para este fin.
Es una propuesta que podría ayudar a que el trabajo legislativo fuera mejor atendido, al tener los diputados que atender menos asuntos y, al mismo tiempo, el presupuesto destinado a las 15 comisiones actualmente existentes se repartiría a partes iguales entre las 25.
De esta manera, cada diputado podría presidir una comisión y ser integrante en otras dos, de acuerdo con el reglamento respectivo. Como ejemplo le pongo a usted, amable lector, la comisión denominada Salud, Asistencia Social, y Protección a la Niñez, Juventud, Adultos Mayores y Discapacidad, que de manera natural podría dividirse en dos: Salud, Asistencia Social, y Protección a la Niñez, sería la primera, y la segunda se denominaría: Juventud, Adultos Mayores y Discapacidad.
Como este caso, hay varias comisiones. Incrementar su número sin que se incremente su costo de operación, daría más efectividad y actividad a las comisiones y a los diputados mismos.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. La polémica respecto de si el Poder Judicial debe ser quien haga las propuestas al congreso para elegir a quienes serán los nuevos magistrados, parece irrelevante para algunos, aunque tiene aristas interesantes. Desde mi punto de vista –como profesional del Derecho que no soy- me parece acertado que dos poderes concurran para la creación de un tercero, el Judicial,. En cambio, que el propio poder judicial se renueve a sí mismo, me parece peligroso, muy peligroso.
2. Ayer fue el último informe de gobierno de Silverio Cavazos Cevallos.
3. Yo pienso (y empiezo a pensar que pienso demasiado) que también puede ser una carga, una pesada carga, que día a día algunos de nosotros llevamos encima sin poder quitárnosla, pero deseando hacerlo. No estoy loco, nadie debe juzgar que mi lucidez significa locura, ¿o quizás sí?, y por eso los cuerdos están en el manicomio. Emile Cioran
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