Yucatán, la siguiente para el PAN

2 de enero de 2001

XERL "Angel Guardián"

Mucho nos dejó la semana que concluyó el domingo, cuando terminaron la semana, el mes, el año, el siglo y el milenio.

Una de las noticias de último momento que conmocionó a muchos priístas fue la de que el Tribunal Federal de la Federación decidió anular las elecciones para gobernador en Tabasco.

La reacción de Roberto Madrazo Pintado, el todavía entonces gobernador, no se hizo esperar: modificó la Constitución para prolongar hasta 18 meses el tiempo que debe durar el gobernador interino. Las razones esgrimidas, fundamentalmente, fueron tipo logístico, es decir, dedicadas principalmente a la planeación, organización y ejecución del proceso electoral.

De igual manera, el tabasqueño dejó a uno de los suyos, un diputado de apellido Priego, que había sido secretario general de gobierno, como sustituto.

En esa entidad, todo apunta a una coalición donde se incluirá al PAN, lo que podría ser el fin del PRI en Tabasco.

Pero las malas noticias para los priístas no terminan allí, porque el TRIFE decidió invalidar la ratificación de los integrantes del Instituto Electoral de Yucatán que había sido hecha por el Congreso de aquella entidad y ordenó que se repusiera el procedimiento. Los diputados priístas se negaron a cumplir el mandato y fue el propio Tribunal federal el que lanzó la convocatoria respectiva.

De esta manera, Yucatán podría convertirse en una entidad más que pierdan los priístas, sobre todo si se recuerda que la península, particularmente Mérida, donde se concentra el 60 por ciento de los votos probables, ha sido desde hace muchos años un bastión panista.

Parecería que después de haber perdido la madre de todas las elecciones, los priístas habrían aprendido la lección, pero no fue así. En Tabasco, Roberto Madrazo Pintado fue incapaz de evitar la división de los priístas y, por el contrario, se dedicó a atacar con saña a quienes disintieron de su manera de operar políticamente o a quienes se atravesaron en su camino.

En Yucatán, otro miembro distinguido del parque jurásico, Víctor Cervera Pacheco, ve cómo diez años de gobernar podrían no servirle para entregar a otro priísta la gubernatura.