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jueves, agosto 22, 2013

NOL, la Mesa Puesta





Los asuntos relacionados con la política local van encaminados ya como le hemos informado en las dos entregas anteriores. El grupo gobernante ha decidido que su candidato a gobernador será Nabor Ochoa López y éste ha incrementado su presencia mediática y sus giras de promoción en el distrito electoral y pronto lo hará  en todo el estado.
Parece como si fuera un hecho la candidatura y no hubiera contrapeso alguno, pero Jesús Orozco Alfaro, flamante director general de la Administradora Portuaria Integral de Manzanillo, considera que Nabor Ochoa tiene la ventaja de poderse mover con absoluta libertad de moverse por todo el estado, a diferencia de José Ignacio Peralta Sánchez y Federico Rangel Lozano, quienes deben cuidarse en ese sentido, porque sus responsabilidades como Subsecretario en la SCT y alcalde de Colima, respectivamente, no sólo los atan a responsabilidades específicas, sino que son su principal desventaja para trabajar en su promoción política en el estado.
Asimismo, el hecho de que Nabor Ochoa haya conseguido que el nuevo dirigente municipal del Verde sea una persona de su absoluta confianza, asunto acordado tanto con el dirigente estatal, el diputado local Mariano trillo, como con Arturo Escobar, dirigente nacional.
Por eso resulta apenas normal que Nabor Ochoa haya anunciado que recorrerá el distrito acompañado del dirigente municipal y estatal del Verde. Esa es una jugada atinada, porque trata de disminuir el rechazo que Mariano Trillo, el dirigente  estatal del Verde y diputado plurinominal local, decía sentir por Ochoa López.
Mariano Trillo sabe que esa es una jugada que le convine, porque se aprovecha e ingresa a grupos políticos donde era desconocido o francamente rechazado. Ya sabemos que en política la conveniencia mutua es el principal cemento que une a las personas. Este es el caso.  Uno, Nabor Ochoa López, requiere la marca y el otro, Mariano Trillo, necesita ingresar a los nichos de mercado que tenía vedados, hasta hoy.
La jugada de Jesús Orozco Alfaro no tiene desperdicio: aglutina a los mejores prospectos que pueda tener el PRI y el Verde para las cuatro principales candidaturas: la gubernatura, la alcaldía de Manzanillo y las dos diputaciones federales.
En su visión, la  terna formada por Nabor Ochoa López, Francisco Zepeda González y Virgilio Mendoza Amezcua, se ve  capaz de ganar los tres cargos en disputa: la gubernatura, la alcaldía de Manzanillo y la diputación federal por el segundo distrito, respectivamente, porque formarían un círculo virtuoso, al sumar diversos grupos en el municipio y en el distrito.
Por sus propias responsabilidades, Ignacio Peralta tiene poco tiempo para dedicarse a la promoción personal en el estado de Colima. Difícilmente puede vérsele entre semana y muy eventualmente lo hace en fines de semana. Por ello,  a JIPS se le  complica realizar tareas de penetración en grupos políticos para que, a la hora de tomar las decisiones, haya razones de peso para que en el PRI decidan ir con candidato propio y no con uno del Verde, como todo apunta.
Algo similar ocurre con Federico Rangel Lozano, quien, en la opinión de Jesús Orozco Alfaro, sólo sería candidato a la gubernatura en el remotísimo caso de que se polarizara tanto la lucha entre Nabor Ochoa e Ignacio Peralta, que fuere necesaria la nominación de un tercero para evitar la fragmentación del priismo colimense.  Pero en la visión de JOA, eso es casi improbable y en su defecto, considera que el alcalde de Colima podría ser candidato a diputado federal por el primer distrito, siempre y cuando  su compañero de Villa de Alvarez, Enrique Rojas, no lo alcance y lo rebase en preferencias electorales.
El asunto de esto es que no sé si ya Virgilio Mendoza Alvarez decidió trasladarse al buque Verde para hacer la siguiente travesía. No sé cuál fue su respuesta cuando Orozco Alfaro le hizo el planteamiento, pero esa será tema de otra columna.

Tres Comentarios al Margen
1.- 100 millones de pesos asegura haber invertido en obra pública el alcalde de Colima, Federico Rangel Lozano, en los primeros 10 meses de gobierno. El desglose de la inversión fue hecho por el propio alcalde y destacó que se han hecho, fundamentalmente, en obras de servicio directo a la población: banquetas, empedrados, pavimentación con concreto hidráulico y puentes, fundamentalmente.
Esta es una muestra de que aun en las peores circunstancias económicas, con manejo honesto y responsable de los recursos, se puede hacer obra pública, se pueden mejorar las vialidades, se pueden comunicar los pueblos, se puede iluminar mejor.
Eso es buen para los colimenses.
2.- La discusión de las iniciativas de ley enviadas por el presidente Enrique Peña Nieto puede atorarse si se mantiene la percepción de que los priistas pretenden aprobarlas “a cualquier precio”. La marabunta ya desatada por la CNTE es el principio. Veremos.
3.- El poder tiene la capacidad para convencer con el peso de su palabra. Pero si ésta no fuera suficiente, existe el recurso que disuade con mayor eficacia: el uso de la fuerza. Con ella se levantan fronteras que, en primera instancia, alertan a los inconformes que ansían quebrantarlas. La aplicación  de la violencia contra las voluntades que cuestionan la eficacia del que manda, perturbando su estabilidad, es una medida que por convincente resulta ejemplar. Porque en la sociedad integrada, los pesimistas y los inconformes no tienen cabida.
En este contexto, ¿quién podrá ser el apocalíptico que se atreva a tocar las trompetas que anuncien el improbable final de los tiempos? Conociendo de antemano la promesa ¿quiénes son los insumisos que osarán con sus  desvaríos modificar su propio presente? y ¿quién tratará de enfrentarse a las instituciones, devastando la normalidad social a través de la trasgresión de las reglas y del formalismo vigente? MAV.
Twitter: @macosta68



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