De las catorce elecciones que
habrá este año, tal vez la de Puebla es la que reviste mayor importancia, más
aún que Baja California, donde el PAN tiene dificultades aparentes para retener
la gubernatura que ganó por primera ese partido con Ruffo Appel como su
candidato.
Una razón fundamental para
asignarle a Puebla una mayor trascendencia política, aun cuando en esta entidad
sólo son elecciones intermedias, es porque tiene uno de los primeros cinco
padrones electorales del país y porque los diputados y munícipes electos el
siete de julio durarán 56 meses en su ejercicio, en vez de los tradicionales 36
meses, es decir, habrán de estar en sus cargos durante cuatro años y ocho
meses, en vez de tres años.
Más aún, Puebla es mucho más
importante por su cercanía con el DF y porque de ganar la mayoría en el
congreso local y e ayuntamientos, el PRI podría tener el control sobre uno de
los gobernadores más “duros” que tiene en su contra el partido tricolor.
Rafael Moreno Valle Rosas, el
gobernador de Puebla es uno de los beneficiarios de las maniobras políticas de
Elba Esther Gordillo Morales y del uso de recursos provenientes del SNTE durante
su campaña en el 2010 y en el 2012. El agradecimiento del gobernador a Elba
Esther durante su primer informe de gobierno fue apoteótico. Las frases
laudatorias resuenan aún en el recinto durante fueron leídas con entusiasmo
propio de un declamador en pleno concurso.
Su deseo de ser el candidato
del PAN a la presidencia de la república en 2018 está avisado y más visto que
el canal de las estrellas.
Pero sus gracias van más allá,
pues su megalomanía se expresa por toda la ciudad capital, donde abundan sus
iniciales en dimensiones colosales la M y la V, cruzadas, se ven en varios
puntos de la ciudad.
No para ahí el asunto, pues Rafael
Moreno Valle Rosas, gobernador de Puebla, cuenta con “su” congreso local, donde hace y
deshace a su antojo. La prueba de ello es la reforma electoral, redistritación
incluida, hecha a su antojo y conveniencia política, la creación de “su”
partido político y el control permanente del PAN, PANAL, el Movimiento Ciudadano,
el PRD y, desde luego, su propio partido: Compromiso Por Puebla.
Adicionalmente, ha usado a miembros
de su gabinete para presionar a algunos alcaldes o diputados locales priistas
para que declinaran ser candidatos a un cargo de elección popular por su
partido, el PRI, o, de plano, para que aceptaran ser candidatos de la coalición
del gobernador, Puebla Unida, so pena de ser perseguidos y sus cuentas públicas
esculcadas hasta el cansancio.
El control de los órganos
electorales se ha evidenciado de la forma más burda con el registro de los
candidatos de la coalición 5 de Mayo, integrada por PRI y Verde, y Puebla Unida,
donde van PAN, CPP, PRD y Panal. Con Movimiento Ciudadano y otro nuevo partido,
Social de Integración, el gobernador acordó llevar candidaturas comunes.
Entre las linduras que ordenó
al congreso local aprobar está la de que los partidos de nueva creación pueden
participar en coaliciones en su primera elección. ¡En su primera elección!, hay
criterios ya de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación, pero no se sabe que se haya interpuesto por parte del PRI una
acción en contra de este hecho.
Como se puede apreciar, en
estas apretadas líneas, la de Puebla es una batalla en toda la regla, tal como ocurrió
el cinco de mayo de 1862. En inferioridad numérica, mal armados, con muchos
soldados que entraron en liza por primera ocasión, con muchos compatriotas
ayudando desde dentro de la ciudad al enemigo.
Es una tarea complicada para
el PRI, pero una elección se gana o pierde hasta que se cuenta la última boleta
y se llega a la última instancia.
La batalla por Puebla está en
pie.
Tres Comentarios al Margen
1.- Serán más los recortes a
los trabajadores de confianza del gobierno del estado de Colima. Recortes en
personal y decrementos salariales. El horizonte es negro. El aviso llegó y el
miedo al desempleo les impide decir lo que piensan o recurrir a instancias
legales para defender sus derechos. Allá ellos que admiten ser tratados de esa
manera.
2.- Ya el gobernador, como en
el caso del jardín de Lomas Verdes, entro tarde al asunto de los accesos de
quienes han sido amenazados por el concesionario del autopista Colima-Guadalajara,
de que los accesos a sus propiedades serán cerrados en este año. Veremos el
final de esta historia.
3.- El grito cabe en la
democracia como cabe el aplauso. Sólo los defensores más ilusos de la
democracia deliberativa pueden imaginar una ciudadanía que sólo participa en
los asuntos públicos escuchando imparcialmente argumentos, ponderando
científicamente razones, hilvanando juicios para la persuasión de un auditorio
ecuánime. El diálogo democrático no es una conversación con café y galletitas:
es un encuentro y muchas veces un encontronazo de valores, ideas, intereses y
pasiones. Más que el hallazgo de la conciliación a través del coloquio, es una
enemistad a duras penas amaestrada: rivalidad contenida. Jesús Silva Hérzog
Márquez
Twitter: @macosta68
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