La renuncia de Gómez Mont a su militancia en el Partido Acción nacional fue la nota del día. Sin excepción, en todos los noticieros, en todos los diarios, fue una noticia destacada y comentada sobre las implicaciones que una decisión de esta naturaleza puede llegar a tener. Nada sorprendente.
Fernando Gómez Mont había expresado su desacuerdo con la decisión del PAN de establecer alianzas electorales en varias entidades del país. La incongruencia política evidente fue demasiado para Gómez Mont y a su voz se unieron las de varios panistas significados: Vicente Fox, Manuel Espino, Diego Fernández de Cevallos, entre los más destacados.
Luego vino el obligado reculón al, especulación del autor, serle “jaladas las orejas” por el presidente de la república. Ante ello, se vino la cargada panista en contra de esta decisión.
Felipe Calderón y sus panistas saben que se juegan el todo por el todo en estas elecciones. Tienen la certidumbre que el futuro, el 2012, se juega en este año…y el próximo. Estas elecciones son un ensayo, porque si llegan a ganar en Oaxaca, el próximo año irían con todo contra el PRI en el Estado de México, pues entonces tendrían un antecedente exitoso que podría ponerlos en una situación competitiva, muy diferente a la que hoy atraviesan.
Los panistas saben, por ejemplo, que la alianza tenía pocas probabilidades de ganar en Durango, porque el partido con relativa fuerza en ese estado es el PT y no el PRD y los panistas no deseaban que el candidato a la alcaldía de Durango fuera un petista, porque de esa manera habrían tenido como candidato a gobernador a un expriísta y como candidato a alcalde de la capital a un petista. ¿Entonces, por qué habrían de votar por ellos los panistas?
Por eso, la alianza se vino abajo en Durango, porque los petistas no aceptaron que el candidato a la alcaldía fuera del PAN, debido a que el suyo había salido mejor en las encuestas mandadas hacer ex profeso.
Insisto: en el 2006, los panistas ganaron las senadurías de mayoría en Durango y ninguno de los dos senadores quiso ser candidato a gobernador. ¿Por qué? Porque saben que no ganarían con cualquiera de ellos como candidato. Necesitaban un desprendimiento del PRI y lo obtuvieron. Ese es un recurso legal en la política: cachar candidatos.
Ahora, sin el PT en Durango, la alianza con el PRD deja prácticamente al PAN en la orfandad política y la lucha se centrará, casi exclusivamente, en la disputa por la capital del estado. Ya lo constataremos.
Pero Gómez Mont, recordemos, no pertenece al primer círculo del presidente FECAL. No lo es y sabe que no puede aspirar a serlo, para bien del propio Gómez Mont. Es evidente que el aún Secretario de Gobernación y el grupo político del que forma parte al interior del PAN, están en contra de la decisión presidencial de romper la palabra ofrecida y los compromisos hechos y tratar de destrozar al único aliado que tiene, tenía, en el congreso.
Por eso, desde mi punto de vista, la renuncia de Gómez Mont a su militancia en PAN es un golpe en la frente a su jefe político, el presidente de la república. El aún Secretario de Gobernación ya demostró que no necesita al presidente de la república, pero FECAL ya sabe que no puede despedir a Gómez Mont, a pesar del terrible desaire y desprecio político que éste le hizo públicamente.
Por otra parte, nadie -ni siquiera los panistas más cuadrados y mire usted que abundan- puede negar que el concurso de los priistas ha sido fundamental para darle gobernabilidad a este país, para mantenerlo en marcha.
Nadie puede negar, tampoco, que una decisión de esta naturaleza puede convertirse en la peor pesadilla para el presidente FECAL y, por supuesto, para los panistas y perredistas.
Es evidente que el presidente se olvidó de su papel de jefe de gobierno y tomó el uniforme de su partido y se asumió como dirigente partidista y no como el jefe del ejecutivo. Mostró que no tiene capacidad para operar políticamente y que sólo es bueno cuando está en la oposición y no en el gobierno, como ahora ocurre.
Ante esta perspectiva, Oaxaca es, en términos reales, el primer lugar donde se van a enfrentar todas esas fuerzas, esa amalgama sin definición ideológica pero con sobrado pragmatismo político, contra un PRI que ya demostró lo que es capaz de lograr cuando va unido.
Este es el reto para todos los priistas y no sólo para los de Oaxaca, sino para los de todo el país.
Mucho se juega del destino político de este país está en juego y en esta ocasión, todos somos actores.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. El diputado local del Panal, Nicolás Contreras Cortés, fiel a su costumbre, dijo que la comisión que le asignaron en el congreso local, la de Innovación Gubernamental, es fantasma, debido a que en ningún congreso del país existe tal comisión. Con ese criterio, difícilmente podría innovarse o crearse algo, debido a que el señor diputado exige que todo lo que se cree tenga su correspondencia en algún lugar del universo por él conocido.
Bajo esa lógica, la Ley de Protección de Datos Personales que existe sólo en Colima, debería ser ¿derogada? o ¿abrogada?, no importa el participio, lo importante es que como no hay una federal y mucho menos en ningún otro estado de la república, pues no hay razón para que en Colima tengamos una y por ello seamos estado ejemplo en el país.
Valdría la pena que el orondo señor diputado recordara cuáles comisiones preside el gobernador del estado en la Conago. Digo, nomás para que haga sus deducciones e implicaciones.
2. Muy bien el ayuntamiento de Colima por el trabajo de bacheo realizado desde el viernes de la semana anterior. Más allá de las declaraciones, más allá de las palabras y de la propaganda, están los hechos. Bien por los trabajadores del ayuntamiento, bien por los funcionarios. Resuelta la emergencia, viene el trabajo realmente pesado.
3. Si Noé hubiera poseído el don de adivinar el futuro, habría sin duda naufragado. Emile Ciorán
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