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sábado, noviembre 04, 2006

Alejandro Meillón Galindo, ¿será capaz?

26 de noviembre de 2006

Agenda Política

Miguel Acosta Vargas

La democracia es una palabra trascendente en el lenguaje de quienes participan en el mundo de la política. Política, acuerdos, respeto a la voluntad ciudadana. Todos esos términos y conceptos son usados por quienes andan en busca del voto ciudadano para acceder a un cargo de elección popular.

Desde que se modificó la legislación electoral local, quienes forman parte de las planillas para los ayuntamientos son, al mismo tiempo, candidatos a regidores plurinominales, en caso de no ganar la elección. Es decir, los ciudadanos eligen de manera directa a quienes van a ser mayoría en el cabildo, y, de manera simultánea, como resultado de la decisión tomada en las urnas, en función del porcentaje de votación alcanzado, será el número de regidores por el principio de representación plurinominal que tendrán los demás partidos participantes en la contienda electoral.

En el caso del PRI, recordamos a Miguel Angel Novela Villalobos, Cecilio Lepe, Ramona Carvajal, Sergio Marcelino Bravo, Luis Gaytán, Eloísa Chavarrías, Jorge Vázquez y Roberto Chapula son, entre otros, quienes han sido regidores plurinominales.

Algunos de ellos tenían una gran carrera de partido, en la administración pública o en ambas, en el ámbito del ejercicio profesional, de la dirigencia sindical, de la educación, etcétera.

Todos ellos, sin excepción alguna, cumplieron la responsabilidad contraída con su partido, con la gente que votó por ellos, más allá de su militancia o preferencia partidista, porque entendieron que la decisión ciudadana les exigía ser integrantes del cabildo como representantes, precisamente, de un sector importante de la sociedad.

Más allá de su prestigio profesional, de sus ambiciones políticas, entendieron la gran responsabilidad adquirida y cumplieron con ella, sin excepción. Quizá pueda alegarse que Sergio Marcelino Bravo Sandoval no concluyó su periodo como regidor. Sin embargo, en su descargo debemos reconocer que su salida del cabildo se debió a que, debido al trágico accidente donde perdió la vida nuestro gobernador Gustavo Vázquez, el nuevo Gobernante, Silverio Cavazos, decidió nombrarlo Secretario de Turismo, en sustitución de nuestro amigo Roberto Preciado, quien también falleciera en el mismo accidente.

Por todo esto, resulta extraño entender las justificaciones esgrimidas por Alejandro Meillón Galindo, quien fuera candidato del PRI a la presidencia municipal de Manzanillo, para no asumir su responsabilidad como regidor plurinominal.

Decir que no compitió para ser regidor sino presidente municipal es un sofisma, solo eso. Compitió para ser presidente municipal, pero la mayoría de los ciudadanos manzanillenses que acudieron a las urnas, decidieron que sólo sería regidor plurinominal. Eso es un auténtico mandato ciudadano que debe ser respetado a cabalidad.

Hay un mandato ciudadano. Eso está claro y es muy simple: Alejandro Meillón debe cumplir su responsabilidad ciudadana e integrarse al cabildo. Si el cargo le parece poca cosa y cree que un hombre de sus cualidades sólo debe ocupar la presidencia municipal, eso, reitero, es un sofisma y carece de valor argumentativo. Quienes deciden qué cargo de elección popular puede y cuál cargo no puede ocupar, son los ciudadanos, no Meillón Galindo.

Hay quienes aseguran que este manzanillense no desea ejercer el cargo de regidor plurinominal para estar en posibilidades de volver a ser el candidato del PRI a la presidencia municipal. No lo creo. No creo que alguien que ya fue derrotado en tres ocasiones desee volver a competir, más cuando ya le demostró a la sociedad que no le importa cumplir con sus responsabilidades ciudadanas y con el mandato de los electores.

No creo que su partido vuelva a postularlo para un cargo que ya perdió, máxime si se niega a acatar la ley y actuar con dignidad y congruencia. No podría ser nominado nuevamente una persona que no tiene respeto por las leyes y las normas que rigen la convivencia humana.

La mejor decisión que puede tomar Alejandro Meillón Galindo es asumir su responsabilidad y rendir protesta como regidor plurinominal y encabezar en el cabildo a su fracción para incluir sus propuestas de campaña en el plan de desarrollo de Manzanillo. De esa manera, se verá como un hombre responsable, creíble, serio, reflexivo y, sobre todo, respetuoso de las leyes y de la voluntad ciudadana.

Los manzanillenses están a la espera.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- ¿Se puede ocupar un cargo de elección popular y ser, simultáneamente, dirigente del SNTE? Me hicieron esa pregunta y respondí que no. Por supuesto, este comentario es en relación con la situación del profesor Nicolás Contreras, secretario general de la Sección 39 del SNTE, que agrupa a los trabajadores de la educación estatales, quien al mismo tiempo es regidor del ayuntamiento capitalino, lo que constituye una infracción a lo señalado por los estatutos.

Según me fue informado, el comité nacional del SNTE ha tomado cartas en el asunto y, por lo pronto, emitirán la convocatoria para elegir al nuevo comité seccional.

Sin embargo, hay un hecho que no queda claro: el periodo para el que fue electo el actual comité seccional concluye hasta el siguiente año. La pregunta es por qué van a elegir a un nuevo comité si basta con que haya una comisión ejecutiva que concluya los trabajos del actual comité.

El artículo 41 de los estatutos del SNTE señala que no se puede ser dirigente seccional y desempeñar cargos de elección popular. Vaya, ni siquiera es compatible el hecho de ser candidato y dirigente. En fin.

2.- El PRI hará la glosa del informe del gobernador en esta semana. La próxima lanzará las convocatorias para la renovación de ocho comités municipales y, después, hará lo propio para elegir a quien habrá de concluir el periodo de Luis Gaytán como presidente. Por cierto, hay una discusión que, de entrada, me parece innecesaria, porque hablan de si quien resulte elegido para concluir el periodo, podría ser elegido para el periodo inmediato, lo que nos hizo recordar el caso de Mariano Palacios, que ha sentado precedente.

3.- “Si así fue, así pudo ser; si así fuera, así podría ser; pero como no es, no es. Eso es lógica” Lewis Carroll

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1 comentario:

Anónimo dijo...

La historia nos dice que Alejandro Meillón Galindo tomó la peor decisión: no sólo no asumió su cargo como regidor plurinominal, sino que le permitió el gobernador Silverio Cavazos manetenerse en la titularidad de FIMAGA.