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viernes, febrero 01, 1991

La Salud, de Mal en Peor

En la actualidad, se ve con desilusión cómo se ha tenido una baja en la calidad de vida de los mexicanos. Desde hace dos sexenios, resulta prácticamente imposible para la mayoría de los habitantes de este país tener acceso a buena alimentación, buenos servicios de salud, de educación, satisfechas las necesidades de vivienda, menor calidad en el medio ambiente en fin cada día se tiene un peor nivel de vida.
El asunto de la educación ha sido tratado de manera amplia por todos los comentaristas; se ha hecho mención a que en nuestro país se invierte mucho menos de lo que recomienda la UNESCO para este rubro. A pesar de los discursos, poco se puede hacer si no existen los recursos necesarios y suficientes.
Hoy el problema, grave está en la salud pública. Problemas, enfermedades que se creían erradicadas o con índices mínimos de incidencia, causan graves daños a la población; para ejemplificar esto sólo basta mencionar los casos del paludismo y el sarampión.
Este último merece algunas reflexiones.
De manera irreflexiva, tal vez, alguna autoridad médica llegó a decir que se trata tan solo de un buen brotecito cuando, según confesión de un médico del Seguro Social, en Manzanillo se ha llegado a tener hasta tres casos diarios de sarampión. Esto ya no es un brotecito, sino algo epidémico.
Las causas de esto pueden ser varias, entre las que se pueden mencionar las siguientes; que los afectados no hayan sido vacunados en su oportunidad; que el biológico utilizado no haya dejado una inmunidad permanente y, tercero, la improbable, que las estadísticas al respecto no correspondan a la realidad y muchos vacunados en el papel, no lo hayan sido en la realidad.
Dado que muchos de los enfermos de sarampión son mayores de 6 años, puede pensarse que pudieron no haber sido vacunados, sólo que existen casos en que, a pesar de haber sido previamente vacunados, sufrieron la enfermedad. Cierto, quienes fueron vacunados la han sufrido en menor intensidad y han sanado antes que aquellos que no recibieron el biológico.
Por otra parte, algunas personas del área de salud dijeron que no debe descartarse que la manipulación del biológico no haya sido la apropiada, con lo que se redujo la efectividad del mismo y como consecuencia, se tiene el problema de la incidencia de la enfermedad en personas vacunadas.
Un dato más: esto se inició hace ya tiempo en Estados Unidos. Se tuvo tiempo suficiente para saber que podíamos ser contagiados y sufrir la epidemia.
Por ello, es necesario que el sector salud informe clara y oportunamente a la población para que ésta sepa qué debe hacer en estos.
Porque el brote epidémico no se va a terminar con declaraciones.
Tal vez debiera insistirse más en la campaña permanente de vacunación que en las famosas tasas intensivas de vacunación contra el sarampión (FIVAS).
Ojalá que las autoridades, de salud no se encierren en su torre de marfil, como les ocurrió hace años en Manzanillo con el dengue, y se dediquen a negar la realidad.

TRES COMENTARIOS ALMARGEN
Uno. Transcribo para ustedes las declaraciones del general panameño Rubén Darío Paredes, ex hombre fuerte de Panamá, respecto de la invasión tipo Granada, quien dice que no hubo invasión, sino mas bien “una necesaria intervención, sin atropellos, por parte de los soldados (yanquis), que han sido caballerosos...”y proponen que se cree”... una fuerza multinacional que podría denominarse policía democrática para que intervenga en los países del continente cuando surja un caso parecido al panameño”.
Dos. Del 6 al 19 de febrero serán las inscripciones para el ciclo escolar 1991-1992, en los niveles de preescolar, primaria y secundaria. El propósito es que se eviten los problemas de años anteriores, cuando se tenía inscripción de alumnos procedentes de un municipio distinto a aquel donde se ubicaba la escuela en que se querían continuar sus estudios del siguiente nivel. Problema que existía, sobre todo, en el nivel de secundaria.
Tres. Un repaso les dieron a algunos de los que se cree, aspiran a gobernar Colima. Ello sucedió en la columna Estado de los Estados, publicada el lunes en Ovaciones.

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