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martes, febrero 03, 2009

Virgilio Mendoza, Al Filo Del Precipicio

La crisis que vive el PAN en distintos estados del país, ha tenido especial sonoridad en Colima, aunque puede decirse que no es un proceso nuevo, porque los problemas al interior de este partido se iniciaron apenas concluido el proceso electoral de 2006.

Asimismo, se han incrementado de manera notable a partir del mes junio del año antepasado, cuando las rispideces entre Nabor Ochoa López y Virgilio Mendoza Amescua empezaron a hacerse muy evidentes y a generar un clima de enfrentamiento entre ambos, debido a que Virgilio Mendoza había decidido establecer una alianza política con Toñito Morales de la Peña y no sólo eso, sino que esa alianza era excluyente, porque implicaba romper cualquiera otra, es decir, romper con Nabor Ochoa López.

Esta decisión, desde mi punto de vista, fue, a la larga, perjudicial para Virgilio Mendoza porque, si bien tuvo apoyo de Toñito Morales para realizar algunas gestiones ante agencias del gobierno federal, también le implicó un enfrentamiento con el diputado federal Ochoa López y con sus partidarios en el congreso local y en el cabildo.

Más aún, mostró a Virgilio Mendoza como un político en quien no se puede confiar, cuya palabra carece de valor. Tal haya quienes puedan pensar que esa manera de actuar la aprendió de las personas con quienes se inició en la administración pública federal y municipal. Las huellas allí quedaron. No coincido con esta hipótesis, pero la respeto.

Más tarde, Virgilio Mendoza se encargó de probar a todos que era un persona poco confiable y el estallido fue la petición y las acciones que llevó a cabo para expulsar del partido a quienes consideraba “sus” enemigos: Nabor Ochoa López, Martha Meza, Yadira Lara, Miguel Salazar y Roberto Barbosa.

El alcalde y Toñito no supieron determinar la calidad de la reacción que tendrían los ofendidos.

Luego, vino la expulsión de los laboristas de la administración municipal, el primero de ellos el oficial mayor, Mario Morán, principalísimo operador de Nabor Ochoa. El manejo descuidado de los procedimientos formales, la falta de conocimiento y experiencia de sus colaboradores y asesores, convirtió en una verdadera “pachanga” el cese del oficial mayor. Ya lo hemos dicho antes: el oficio mediante el cual se le dio a conocer que quedaba cesado en sus funciones de oficial mayor, carecía de las formalidades legales, porque fundaba pero no motivaba, es decir, expresaba cuál era el soporte legal para destituirlo, pero no explicaba las razones, los por qué, los motivos de la separación del cargo. Fundar y motivar y no fundar o motivar. Ambos, no uno u otro. Parecen ser lo mismo, pero no lo son. Así de fácil.

Puede pensarse que el asunto es una nimiedad, pero denota con claridad la clase de colaboradores que tiene el alcalde, sus alcances, sus capacidades y, sobre todo, sus limitaciones. Es mucho más que un error. Es una muestra absoluta de su medianía.

El presidente municipal ha buscado seguir el ejemplo de la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado, quien durante su paso por la administración municipal se caracterizó por actuar al margen de la ley: el mercado 5 de mayo, el pago de la deuda de CAPDAM y el asunto del dinero que por recogerle su basura pago Marindustrias al ayuntamiento, son sólo tres casos que ejemplifican que las semejanzas son demasiadas entre una y otra administración.

Así que, como dice un cantante: “hablando de mujeres y traiciones”, Virgilio Mendoza se ha movido entre la traición política y la actuación al margen de la ley. Esos han sido los parámetros de esta administración, del gobierno de Virgilio Mendoza.

Ahora bien: el alcalde manzanillense ha cosechado lo que sembró. Pretende hacerse pasar por víctima cuando ha sido victimario y más de 30 familias manzanillenses lo atestiguan. ¡Oiga usted!, corrió al Calolo Rivas Ochoa de su administración sólo por parecerse en el tamaño y el color a Nabor Ochoa. Tal vez pensó que eran parientes por la coincidencia del apellido, pero no lo son. El Calolo es originario de Manzanillo, de la Calle Nueva.

Virgilio Mendoza se ha encargado de ganar enemigos para Acción Nacional y, sobre todo, para sí mismo y para “su” Toñito Morales.

En fin, más habremos de ver y saber antes de que el asunto de las candidaturas esté resuelto real y formalmente.

Veremos y opinaremos.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1. La señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado, y su Nacho andan en París con todos los gastos pagados por los mexicanos. Fueron de observadores a una reunión del consejo europeo. No fueron como ponentes, ni llamados como expositores sobre algún tema o asunto de importancia coyuntural, sino simple y llanamente hicieron turismo senatorial. La congruencia no es una de las virtudes de la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado.

2. La soledad es insoportable, a solas conmigo mismo, a solas con mis pensamientos.
No sé como distraerlos, como atontarlos para que no me atormenten. Surge entonces la rabia ante la impotencia, y la agresividad es un pequeño paso que doy en ese estado.
Sentirse solo y estar solo no es lo mismo, pero en mi caso, sí, me siento solo aún cuando no estoy solo, pero lo siento mucho más cuando esa soledad es también física.
¿Soy demasiado consciente de la realidad, y los demás viven en un sueño de idiotas del que no quieren despertar (cosa que no les reprocho), o soy yo el estúpido que cree ver demasiado, sin ver nada?.

Sea cual sea la respuesta, puedo decir que nunca he pedido estar aquí y aún estando aquí, sólo pienso en cómo salir, sin hacer ruido, sin que se note mi ausencia, como si nunca hubiera estado. Y de esa manera, sentir la ilusión de no haber existido nunca. E.M. Ciorán

3. La palabra fue dada a los políticos para ocultar su pensamiento. Talleyrand

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