El Partido Acción Nacional decidió imponer como su candidata a la gubernatura a la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado. La decisión no sorprendió a tantos, porque la final era contra Leoncio Morán Sánchez y se decidieron por fórmula original: ella a la gubernatura, Locho a la diputación federal por el primer distrito y Virgilio por el segundo.
Según mis fuentes, todo iba bien, hasta que alguien dijo: ¿y la licencia para Virgilio? El frenón fue inmediato y se habló de que la candidatura estaría condicionada a la obtención de la autorización del cabildo, entiéndase de los siete magníficos, para que el alcalde se separe del cargo.
Una manera de saber realmente si Nabor Ochoa López seguirá en el PAN, con candidatura a la presidencia o sin ella, será cuando en el cabildo se tome la decisión acerca de este punto y ver si los dos regidores ligados al diputado federal panista, Miguel Salazar Abaroa y Roberto Barbosa, votan a favor o en contra o, incluso si se abstienen.
La licencia debe serle otorgada al alcalde por mayoría absoluta, es decir, siete de 13 votos posibles y se debe considerar que el alcalde no puede votar en este asunto, por lo que sólo hay cinco votos del PAN, cuatro del PRI, uno del PRD y los dos ya mencionados de los casi no panistas, porque están en proceso de expulsión.
Según mis fuentes, todo parecía indicar, hasta el viernes por la noche, que sería Locho Morán el candidato a gobernador, pero, siempre según mis fuentes, el sábado por la noche en la ciudad de México decidieron la designación de la senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado.
La reunión donde se tomó tal decisión habría sido en el CEN del PAN, y los tres participantes hablaron largo y tendido por más de dos horas. Toñito Morales cargó los dados, en una jugada que ya habíamos prevista como probable en esta columna.
El domingo todos los que no estaban en la jugada se llevaron tremenda sorpresa, me comentaron que la de Locho fue mayúscula.
Según mi fuente, en la reunión hubo molestia, caras largas, enojadas algunas y otras con desánimo; en fin, siempre según mi fuente, el senador Dueñas le comentó a alguien que el PAN se dio un tiro en el pie.
Lo cierto es que esta designación puede costarle muy caro al PAN, porque existe una creciente irritación entre los panistas, no sólo por la imposición, son porque ésta se dio en los peores términos, sin respetar los deseos de los militantes panistas, ni de sus liderazgos o miembros importantes de ese partido.
Es evidente que las semanas siguientes podrían servirle al PAN para tratar de restañar las heridas y cerrarlas, pero lo cierto es que la división es el signo de esta época y poco se logrará con negar la realidad, por muy alejada que ésta se encuentre de nuestras propias expectativas.
Pero Toñito Morales movió las piezas para convencer a los dirigentes nacionales del PAN que esa era la mejor opción que tenían para esta elección y ahora los veremos echar los kilos para lograr la victoria, sólo que hay un problema: ¿va a venir Toñito los fines de semana a hacer campaña?
El problema grave y serio está en Manzanillo, porque allí tiene Nabor Ochoa López la mayor parte de su fuerza política. El diputado federal panista está ante una disyuntiva: sigue en el PAN o lo abandona. Si sigue e le PAN, también está ante una disyuntiva: se mantiene en el partido, pero al margen de cualquier candidatura a un cargo de elección popular o en la administración federal, o acepta cualquiera de estas opciones.
Nabor Ochoa sabe que, de quedarse, su futuro en la política podría estar sumamente limitado, sobre todo porque el grupo de Toñito Morales irá por las senadurías en tres años, y porque este grupo pretende apoderarse del PAN colimense y seguir haciendo “manejos” entre cuates.
Nabor Ochoa sabe que si quiere seguir en la política debe reflexionar muy bien sobre los pasos que debe dar e el futuro próximo. No sólo por él o para él, sino para quienes forman parte de ese grupo de seguidores que comparten suerte y destino.
Pero el Pan en Manzanillo no tiene sólo el problema de Nabor Ochoa, sino el muchos panistas y manzanillenses a quienes la hoy candidata ha ido lastimando a lo largo de su vida pública. No son pocos y son importantes en una contienda.
Lo cierto es que las próximas horas serán muy importantes para el PAN en Colima. La manera en que se negocien las distintas postulaciones, la forma en que se acuerden las posiciones entregadas a cada grupo, reflejará la capacidad de los operadores políticos panistas.
Si bien es cierto que la ADC irá en alianza con el PAN, los votos que este partido pueda sumar, pueden no ser suficientes si la solución a los problemas que vive el panismo en Manzanillo se resuelven al estilo “germánico” impuesto por la actual dirigencia.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. El martes 27 de enero, escribí lo siguiente: “Por eso digo que los panistas tienen la casa revuelta. En el primer distrito electoral, Leoncio Morán Sánchez está listo para hacer oficial el “dedazo”, aunque Felipe Cruz ha expresado públicamente su rechazo a esta decisión y considera que en una interna puede ganar la candidatura. Por lo visto, el alcalde de Villa de Alvarez está seguro de que “el diablo” le hace los mandados.
Pero quien puso el grito en el cielo fue Pedro Peralta Rivas, quien claramente dijo que había tendencias, evidencias de que el CEN panista había tomado ya una decisión en el sentido de designar a la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo pasado, como candidata a gobernador, y a Leoncio Morán Sánchez y Virgilio Mendoza Amescua, como candidatos a diputados federales por los distritos uno y dos, respectivamente.
También aseguró que si se confirma el dedazo panista, y por esa razón Nabor abandona al PAN, no participaría en la campaña, porque con Nabor en contra, sería perder de manera anticipada.
En fin, hay más, pero hablaremos de ello el jueves.” Fin de la cita.
2. El PRI tendrá candidato, tal vez, hoy o mañana.
3. Hay noches que ni el más ingenuo torturador podría haber inventado. Sale uno deshecho, estupidizado, perdido. Sin recuerdos ni presentimientos, y sin saber siquiera quién se es. Y entonces es cuando el día parece inútil, y la luz perniciosa y aún más opresora que las tinieblas. Emile Ciorán
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