Pensé que sólo la señora senadora Martha Sosa de Rodríguez García, nacida en la primera mitad del siglo, tenía la costumbre de culpar a los demás de sus errores, de sus desvíos, de sus carencias, de sus broncas y de sus desencuentros con los demás.
Pero, de nueva cuenta, me equivoqué. El director de seguridad pública y vialidad de Villa de Álvarez, Álvaro Castañeda Álvarez, juega con el mismo estilo de la manzanillense: culpa a los demás.
Mire usted, para que documente su optimismo, lo que dijo el funcionario panista de Villa de Alvarez: “hechos ocurridos como el de esta semana se pueden haber dado porque los vigilantes pretenden realizar labores de policías, cuando ni siquiera están autorizados para portar armas”. ¿Cuáles labores de policías?, ¿detener delincuentes?, ¿expoliar ciudadanos?, ¿abusar de quienes puedan?
No crea usted que invento, supongo o interpreto lo que el señor director de seguridad pública de villa de alvarez, así con minúsculas, como la seguridad que hay en ese municipio. Simplemente, basta leer lo siguiente para darnos cuenta de que realmente dijo lo que quería decir: “muchos de ellos quieren hacer la función de policía, el vigilante de barrio sólo debe estar en la colonia vigilando, e informar, porque ellos no deben intervenir, y siempre se les ha mencionado su función”.
Para que quede constancia: por esta declaración podemos pensar que le están echando la culpa al muerto de que lo hayan matado. ¿Para qué anda haciendo lo que no debe hacer? ¿Para qué reportó al 066 lo que le costó la muerte?
Luego, el declarante dijo que: “Los vigilantes ciudadanos, explicó el funcionario municipal, no pertenecen a la dirección que él representa, ni dependen de ésta, únicamente existe una coordinación para desarrollar una mejor labor de seguridad en las colonias de Villa de Álvarez”.
Pero no se crea que estos policías de barrio, que ya nos quedó claro que no son, de ninguna manera, policías, sino sólo veladores, vigilantes, caminantes nocturnos por la colonia que los contrata, pero hasta el señor director de seguridad pública de villa de alvarez, reconoció que los vigilantes de barrio tienen ya trabajando cerca de 6 años en el municipio villalvarense, “dando este tipo de servicios buenos resultados, pues tienen un mayor acercamiento en las colonias, lo que ayuda en gran medida a los policías de la dirección de seguridad pública y vialidad, pues de acuerdo con el director de la mencionada dependencia, sólo con los elementos que tiene la corporación no se podrían atender todas las necesidades que hay en las colonias.” (Las negritas son del autor).
Es decir, el señor director de seguridad pública de villa de alvarez reconoce que su dependencia no tiene la capacidad para vigilar esas colonias que han contratado a estos veladores, vigilantes o caminantes nocturnos, el nombre es lo de menos, y, sobre todo, que su trabajo ha sido bueno.
En este sentido, en vez de expresar molestia, dolor, coraje y sentimientos similares y conexos, tiene la desfachatez de culpar al vigilante por haberse excedido en el cumplimiento de sus responsabilidades. Según reconoce el funcionario panista villalvarense, su muerte fue por cumplir a cabalidad la tarea para la que fue contratado.
Las palabras del director de seguridad pública de villa de alvarez asustan a cualquiera. Con esa lógica, pocos serán quienes se atrevan a hacer una llamada al 066 o a denunciar hechos delictivos, sobre todo porque con esas actitudes no se sabe si en la dependencia de seguridad villalvarense vayan a acusar a los denunciantes de que: “quieren hacer la función de policía”.
Les digo, parece ser el síndrome del panista: todos los demás son culpables de lo que pasa. Nosotros somos inocentes.
Bueno, más nos merecemos todos, pero, por desgracia, eso es todo lo que tenemos.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. “No hay convocatorias hechas para ningún aspirante en particular, ni hay dados cargados”, aseguró el presidente de la Comisión Estatal de Procesos Internos del PRI, Miguel Chávez Michel, quien desmintió las voces que aseguran que en el CDE se esté buscando favorecer a un aspirante en particular a la candidatura para el gobierno del estado.
En ese sentido, el priísta explicó que la convocatoria que emitirá el PRI, es genérica y que su único objetivo es señalar los requisitos constitucionales que marca tanto la Constitución general de la República como la particular del estado, además de los requisitos legales que marca el código electoral del estado y los propios requisitos estatutarios del partido.
Indicó, al igual, que en este documento estatutario no tienen influencia los resultados de las encuestas de rentabilidad, por lo que no se establece como requisito la aceptación que tenga un aspirante a la candidatura: “Las encuestas se hacen para que se pongan de acuerdo quienes aspiran, con el ánimo de alcanzar los consensos, van a las encuestas para saber quién tiene la rentabilidad, pero eso es antes del proceso interno es sólo un esfuerzo para alcanzar los consensos entre los propios aspirantes”. Esto y más dijo el presidente de la Comisión Estatal de Procesos Internos del PRI, Miguel Chávez Michel.
Respecto a la publicación de la convocatoria, Chávez Michel informó que ésta se emitirá a más tardar el próximo domingo 15 de febrero, y a partir de la fecha de su publicación, se tendrán 10 días para el registro de los aspirantes, “es decir, el día 26, la Comisión Estatal sesionará y verificará la documentación que se presente por parte de los aspirantes, y de ahí inicia el proselitismo”.
Más claro, ni el agua.
2. Sinceramente, hemos llegado a un nivel en la situación actual, que ya no sabemos qué está peor. Desde mi punto de vista, sin ánimos de ser o parecer catastrofista, considero que ya no hay nada que hacer, que mejor deberíamos entender y aceptar que una victoria es lo más alejado que hay de nuestro horizonte. Por eso hoy pregunto y me pregunto: ¿qué está peor? ¿El América o la selección nacional?
Por supuesto, me queda claro, como suele decir un amigo, que esto parecería un asunto menor, baladí, intrascendente, pero en realidad no lo es. En cuestiones de estrategia y acción contra la delincuencia y contra la terrible crisis económica, política y social que vivimos, estamos al nivel del América o de la selección nacional: muchas figuritas y pocos hombres en la cancha. Mucho esfuerzo y poco cerebro. Muchas acciones y estrategia fallida.
3. Para qué tanta ceremonia, indirectas,/Puñaladitas bajo cuerda, gasto suntuario,/ Cortina de humo o envoltura contaminante/De una desnuda frase: No puedo verte/ O No te soporto./Es decir, soy ciego/A nuestra humana luz compartida./O bien, no resisto/El peso de otra dolencia errante agregada/A mi invencible pesadumbre. Manual de urbanidad. José Emilio Pacheco
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