Cuatro millones 675 mil 344 pesos será el tope máximo de gastos de campaña para la elección de gobernador del estado, según acordó el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Colima, (IEEC), e informó que, además, los partidos políticos y coaliciones participantes en los comicios locales que se celebrarán el próximo 5 de julio de este año, deberán sujetarse a ello.
No está mal la decisión tomada, el asunto es que, desde mi punto de vista, los partidos políticos se tomarán ese límite como una cifra referencial, solamente, y no como algo a lo que deberán ceñir sus actos.
Dicha decisión se tomó en acatamiento a lo dispuesto en el Código Electoral del Estado, en su artículo 219, fracción I del, donde se establece que: “el día 28 de febrero del año de la elección de Gobernador del Estado” se deben fijar dichos topes máximos de campaña, para las elecciones de gobernador, diputados locales por el principio de mayoría relativa y ayuntamientos para el proceso electoral local 2008-2009.
En el mismo Código Electoral se establece que el tope máximo de gastos de campaña para cada fórmula de candidato, será igual a la suma de los topes de campaña de los 10 municipios de la entidad, es decir, se requiere determinar previamente el tope de campaña de cada uno de los distritos electorales comprendidos en cada uno de los municipios, hacer una sumatoria de ellos cuando en el territorio municipal respectivo se comprenda más de un distrito, para, en consecuencia, determinar el resultado final del tope de campaña del municipio correspondiente.
En este sentido, el Consejo acordó que, para la determinación de los gastos de campaña, también se toma en cuenta el salario mínimo general para el Estado de Colima, que a la fecha es de 51 pesos con 95 centavos, así como el número de electores de la lista nominal de electores con fotografía, que en éste caso para el Estado de Colima es de 435 mil 607 electores, según el informe del Registro Federal de Electores y proporcionado al Consejo General del IEE, a través de la Junta Local Ejecutiva del IFE en Colima.
Con estas disposiciones como base, el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Colima estableció el tope de gastos de campaña que corresponderá a la elección de diputados por el principio de mayoría relativa, según el distrito electoral de que se trate, porque en realidad, con los parámetros ya establecidos, los topes son diferentes para cada distrito electoral y, en consecuencia, para cada ayuntamiento.
Una vez calculado lo que corresponde a la elección de cada uno de los Ayuntamientos de la entidad, conforme a lo establecido en la fracción I, del artículo 219 del Código Electoral del Estado, el Consejo determinó que, para la elección de Gobernador del Estado, el tope máximo de gastos de campaña es de: cuatro millones 675 mil 344 pesos.
Ahora bien, los partidos podrán, y deberán, aplicar estos montos para sufragar gastos de propaganda, como los realizados en bardas, mantas, volantes, pancartas, equipos de sonido, eventos políticos realizados en lugares alquilados, propaganda utilitaria y otros similares y conexos; también en gastos operativos de la campaña, es decir: sueldos y salarios del personal eventual, arrendamiento eventual de bienes muebles e inmuebles, gastos de transporte de material y personal, viáticos y otros similares.
Asimismo, se contemplan los gastos de propaganda en prensa y los gastos de producción de los mensajes para radio y televisión, que serán sufragados con los propios recursos de los partidos políticos, porque –como ya fue anunciado con anterioridad- los partidos políticos no podrán contratar, por sí o por terceras personas, tiempo en radio y televisión por disposición Constitucional.
La decisión del Consejo General del IEEC está apegada a derecho, aunque no necesariamente a la realidad que vivimos. Ojalá el IEEC tenga la capacidad para supervisar a los partidos y verificar que éstos cumplan a cabalidad estas disposiciones. Por lo menos esa es su obligación. Son un ente que vigila, prepara, organiza y supervisa el proceso electoral. Esa es una obligación intrínseca a cada uno de los miembros del consejo general del instituto.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. La noticia es que no hubo acuerdo preliminar, previo, anterior, o cualquier otra palabra que desee usted utilizar, amable lector. No la hubo y ahora el PRI deberá llevar a cabo un proceso interno -sui géneris sí, pero estatutario- para seleccionar a su candidato a la gubernatura.
El acuerdo es que sólo se podrían inscribir tres aspirantes: Mario Anguiano, Arnoldo Ochoa y Rogelio Rueda, en estricto orden alfabético y ayer mismo lo hicieron. El asunto se torna interesante, porque implica que los participantes hicieron llegar hasta las últimas líneas sus posturas y ello los llevó a esta situación tan especial.
Nada hay para nadie, aunque la parafernalia propia de estos procesos se haya desatado y los augures de café puedan decir que todo está consumado, la verdad es que, desde mi punto de vista, la bola sigue rodando y nadie puede asegurar qué va a ocurrir, en realidad, en las próximas dos semanas.
Hay algo que debe ser destacado: las ansias están contenidas, por lo menos hasta el momento de escribir estas líneas y todo ha sido llevado con normalidad, podríamos decir.
Es obvio que las negociaciones y las conversaciones seguirán entre los quienes lo han hecho en los últimos días para tratar de llegar a un acuerdo que conduzca a la unidad tan deseada y necesitada.
Veremos y opinaremos.
2. “Esto me paso por andar extorsionando a empresarios y asi va a quedar todo aquel que trate de extorsionar, secuestrar, robar, o violar, nosotros no tenemos la necesidad de hacer ‘eso’, ni estamos en contra de las autoridades, tan es asi que a ningun policia hemos matado y esto va para ti. said gonzalez rivera, ricardo ballesteros, joaquin santin armas y pedro angelmo, por andar brindando protección a esta persona, que anduvo secuestrando a empresarios, en unos dias nos vemos y platicamos ¡lo unico que no queremos es que suceda lo que esta pasando en otros estados!”.
Según la información disponible, ésta decía en las cartulinas que estaban sobre el último descabezado encontrado, para variar, en Manzanillo. No sé a usted, amable lector, pero dicho letrero me recordó la plana publicada por La Familia, el cártel michoacano, cuando anunció la guerra que vendría contra los otros grupos que actuaban en “su” territorio.
Ominoso letrero. Aciago futuro.
3. Lo que sé a los sesenta años, ya lo sabía a los veinte. Cuarenta años de un largo, superfluo trabajo de comprobación. Emile Ciorán
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