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sábado, abril 07, 2001

Las contradicciones e incongruencias de Carlos Maldonado Villaverde

7 de abril de 2001


Agenda Política

Miguel Acosta Vargas

Estoy total y absolutamente de acuerdo contigo, Carlos Maldonado Villaverde, al afirmar que: “...la propuesta de incrementar el Impuesto al Valor Agregado... lesionaría aún más la economía de nuestras familias. No es posible que resistamos devaluaciones, incrementos en las tasas de interés, alzas inmoderadas a las tarifas del sector público...”.

También estoy de acuerdo cuando afirmaste que: “...el replanteamiento de la estrategia económica del Estado sea en función de una reducción real del gasto público, eliminando secretarías y dependencias obsoletas o inútiles, y distribuyendo una mayor cantidad de recursos entre los municipios y los estados. Así como que la carga fiscal y financiera del país no se apoye excesivamente en el sector productivo, ya que es absurdo sacrificar éste en aras de sostener una burocracia excesiva.”.

Por supuesto, comparto tu opinión de que: “...las iniciativas que se aprueben en el Congreso tengan como fin primordial reactivar la economía en beneficio del pueblo de México, y que no se apruebe ninguna medida que pretenda proteger intereses ilegítimos, y menos por encima del bien común...”.

Nadie le había dicho tanto a Vicente Fox Quezada, el presidente miembro de tu partido, el PAN, pero tienes total y absoluta razón: el aparato del gobierno debe ser adelgazado, porque jamás habíamos tenido tantos señores feudales (perdón, quise decir zares, pero ya sabes, realeza es realeza ¿o ralea?), tantas oficinas –una de ellas especialmente dedicada a manejar la imagen personal del presidente panista Fox, además del consabido aparato de comunicación– medrando del presupuesto.

Contra eso hemos luchado muchos mexicanos, por supuesto, tú entre millones y millones más. Por eso estoy de acuerdo con lo que firmaste en aquel desplegado publicado en Ecos de la Costa –ignoro si también en otros diarios– el 17 de marzo de1995. ¿Te acuerdas? Era cuando estábamos a punto de presenciar la roqueseñal.

Pero leí tu columna Itinerario, publicada ayer en Diario de Colima, donde me da la impresión, tengo la sospecha, me late, o como quieras decirlo, que has cambiado de postura respecto de este asunto tan vital para los mexicanos. Ayer escribiste: “A veces cuesta mucho trabajo escribir porque el tema propuesto no está suficientemente claro o resulta prematuro abordarlo. Tal es el caso de la reforma fiscal integral. Sin embargo, hay valientes -como Almar Pettersen- que se avientan al ruedo sin haber analizado las cosas a fondo (son sus palabras, no mías). Para mí está claro que durante muchos años pedimos una reforma fiscal integral y ahora el presidente Fox nos la está ofreciendo, poniendo sobre la mesa de discusión decenas de temas de la hacienda pública de los cuales exclusivamente la desaparición de la tasa cero del IVA ha capturado los corazoncitos amarillos de los perredistas y los albiverdirrojos corazoncitos de los priístas. Desde luego, resulta fácil tomar posiciones quijotescas frente a una medida que lesiona la economía de las familias, pero este es un paquete de medidas. A mí, en principio me suena mal cualquier incremento en impuestos que no lleve justificados con claridad los servicios que va a pagar y de qué manera me van a beneficiar a mí, a mi familia, a mi negocio o a la sociedad.” Las negritas son mías, Carlos.

A este respecto, Carlos Maldonado, el presidente Vicente Fox, tu compañero de partido, ha dicho que somos mentirosos quienes opinemos en contra de la reforma fiscal que él propone. Fácil, Carlos, tu compañero panista Fox Quezada y sus secretarios, resultan total y absolutamente intolerantes con quienes no opinamos como él y sus gamberros. ¿Estás de acuerdo, Carlos?

En principio, esto es sumamente grave, gravísimo. Iniciar una guerra de adjetivos me lleva a una conclusión –y espero la compartas– terrible y ominosa: la plutocracia que apoyó a Fox Quezada, y a ustedes los panistas, presentó ya la factura y Fox va a pagarla pésele a quien le pese y cueste lo que pese. Aquí no está en juego la popularidad del presidente, sino el destino de la república y se trata del sometimiento del Congreso por la vía del chantaje en los medios de comunicación y la sobreexposición de todos los funcionarios del gabinete en aras de vender el producto llamado reforma fiscal, a toda costa.

Por otra parte, amigo Carlos, Maldonado, donde las dan las toman y en mi barrio suelen contestar a una provocación de esta naturaleza con aquella de: “mentirosa tu madre”. Es decir, el presidente pretende bajar el nivel de la discusión para que nos vayamos por el lado de la ofensa y no del análisis riguroso de su criminal propuesta. Pero no lo permitamos, Carlos, no pasemos a los adjetivos, vamos, primero, a lo sustantivo: la propuesta es inviable y daña a los más fregados, a los pobres y a las clases medias.

Amigo Carlos ¿estás de acuerdo en que el gobierno cobre el 15 por ciento de impuesto por libros, periódicos y revistas, así como por el derecho para usar o explotar una obra, que realice su autor? ¿Se apoya al campo, a los agroproductores ,gravando con el 15 por ciento de impuesto a: “... Tractores para accionar implementos agrícolas, a excepción de los de oruga, así como llantas para dichos tractores; motocultores para superficies reducidas; arados; rastras para desterronar la tierra arada; cultivadoras para esparcir y desyerbar; cosechadoras; aspersoras y espolvoreadoras para rociar o esparcir fertilizantes, plaguicidas, herbicidas y fungicidas; equipo mecánico, eléctrico o hidráulico para riego agrícola; sembradoras; ensiladoras, cortadoras y empacadoras de forraje; desgranadoras; abonadoras y fertilizadoras de terrenos de cultivo; aviones fumigadores; motosierras manuales de cadena, así como embarcaciones para pesca comercial, siempre que se reúnan los requisitos y condiciones que señale el Reglamento...”?

O tal vez estés de acuerdo con que ahora se pague el 15 por ciento de IVA en: “...Animales y vegetales que no estén industrializados, salvo el hule....Medicinas de patente y productos destinados a la alimentación a excepción de:Bebidas distintas de la leche, inclusive cuando las mismas tengan la naturaleza de alimentos. Quedan comprendidos en este numeral los jugos, los néctares y los concentrados de frutas o de verduras, cualquiera que sea su presentación, densidad o el peso del contenido de estas materias....Jarabes o concentrados para preparar refrescos que se expendan en envases abiertos utilizando aparatos eléctricos o mecánicos, así como los concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores que al diluirse permitan obtener refrescos...Caviar, salmón ahumado y angulas...Saborizantes, microencapsulados y aditivos alimenticios...Hielo y agua no gaseosa ni compuesta, excepto cuando en este último caso, su presentación sea en envases menores de diez litros...Ixtle, palma y lechuguilla...”?

Carlos, tengo tres hijos: dos estudian en la universidad de Colima–Lourdes el cuarto semestre de medicina y Miguel el segundo semestre en el bachillerato cuatro– y Alan está en una escuela particular. No estoy de acuerdo en que se cobra el IVA en las colegiaturas y por eso te pregunto: ¿estás de acuerdo en pagar IVA por las colegiaturas, por los libros, por el agua, por el aire, por los jitomates, los mejorales, los antiácidos, –esos recomendados por el doctor Marcos al subjefe Diego y al delfín Felipillo– las galletas, los refrescos y las tortas en la escuela?

Por otra parte, amigo Carlos, como tú lo dices de alguna manera: la bronca no es sólo el IVA, sino la propuesta en su conjunto enviada por Fox y gamberros panistas que lo acompañan.

¿Sabes, amigo Carlos Maldonado como está la propuesta para el Impuesto Sobre la Renta, el ISR?

Documento tu optimismo con esto: los asalariados que actualmente pagan 40 por ciento de impuestos por concepto de ISR pagarán sólo el 32 por ciento, y ello sólo beneficia a quienes actualmente perciben más de 334 mil pesos al mes. Ni siquiera el uno por ciento de la Población Económicamente Activa.

La Constitución establece claramente que los impuestos deben ser justos y equitativos, en tal virtud, la tabla de impuestos a pagar, tanto por las personas físicas como por las personas morales, viola estos principios.

Los trabajadores que ganen hasta 50 mil pesos o menos anualmente no pagarán ISR, pero ese universo es de apenas el 23 por ciento de la población empleada formalmente, según datos del propio Ejecutivo Federal. Son los que ganan 4 mil 200 pesos o menos cada mes, y continuarán sin pagar impuesto. Pero si un trabajador gana más de 5 mil pesos al mes, ya entra en otro rango. La mayoría de la población, incluida la burocracia y la mayor parte de la clase media del país, cobra entre 6 mil y 10 mil pesos mensuales. Los trabajadores que perciban un salario de hasta 17 mil pesos mensuales, que significan el 59 por ciento del total, tendrán una tasa fija mensual de cinco mil pesos.

El ejemplo más claro de esta desventaja para la clase media, en la propuesta del ISR, es el salario del Presidente. Si se toma como base el Presupuesto de Egresos del año 2001, el jefe del Ejecutivo gana alrededor de 147 mil pesos mensuales. Si se aprueba su propuesta de Ley del ISR, Fox pagará alrededor de 415 mil pesos por impuesto. Sólo el 90 por ciento de lo que debería pagar. Si se mantiene como hasta ahora, el guanajuatense debería pagar 458 mil pesos. Un ahorro de más de 55 mil pesos con su propuesta, si es que se aprueba así. Lo anterior viola el principio de equidad, pues proporcionalmente se le está reduciendo más la carga fiscal a quien más recibe, por lo que de ninguna manera el contribuyente que más gana es el contribuyente que más paga, en términos proporcionales

Estoy preocupado, Carlos Maldonado, por el rumbo que Fox y ustedes los panistas pretenden darle a este país. Estoy francamente preocupado. Como le dije a un buen amigo panista, funcionario hoy en Migración: “...tuvieron mayoría de votos, pero no mayoría de razón”. Desgraciadamente, amigo Carlos, entonces, como ahora, tengo razón. ¿Estás de acuerdo?

Para concluir, amigo Carlos, hago algunas consideraciones respecto de algunas aseveraciones tuyas. El viernes dos de febrero escribiste: “...Mi código es muy sencillo: pongo el corazón por delante y el cerebro a trabajar. Si creo en algo, trato de entenderlo sin aferrarme a ninguna convicción que pueda nublar mi entendimiento, pues ése es el camino de los necios. La razón ilumina los sentidos y permite llegar a la verdad, las posiciones facciosas, nunca. Por eso, señora, hablo ante los medios con el único motivo de expresar mi opinión. No espero que pese tanto que cambie el devenir de la sociedad, pero pongo mi granito de arena y créame, no es fácil escribir cada semana dos o tres veces para hacer valer convicciones, propuestas y principios...”. Las negritas en la cita son mías.

Nunca he conocido a nadie capaz de hacer algo semejante a esto: analizar cuanto ocurre sin que en el análisis incidan su preparación formal, sus intereses, el conocimiento y la concepción que tenga del mundo y de la vida, sus convicciones. Amigo Carlos Maldonado Villaverde, te pregunto y me pregunto: ¿? Qué es un ser humano que actúa sin poner su convicción por delante? ¿Existe alguien así? ¿Vale la pena cuanto diga, cuanto opine? ¿hay alguien capaz de ser frío, objetivo? Sólo te puedo decir, con las palabras de un amigo, que en mi caso, si fuera objeto sería objetivo, pero como soy sujeto, soy subjetivo.

Por otra parte, aseveras que escribes: “... para hacer valer convicciones...”. Te pregunto y me pregunto: ¿escribes para hacer valer convicciones, aunque para escribir hagas las convicciones a un lado, como afirmas al principio?

Carlos Maldonado, no puedes meterte a determinados lugares por la fuerza de tus pistolas, sin que te expongas a recibir tu merecido.¿Cualesquiera podemos llegar a tu casa o a tu negocio y meternos de rondón hasta tu privado sin cumplir con ciertas normas elementales, impuestas por ti? No. Hay un procedimiento para hacerlo: concertamos una cita o llego de improviso, me anuncio con uno de tus auxiliares y solicito hablar contigo. Me dan paso de inmediato o me dicen que en breve me atenderás. ¿Cierto? Igual ocurre en el hospital. Cuanto escribiste me da la razón. Tú lo dices claramente: “...había “tours” guiados...” y luego afirmas que: “...También existían visitas guiadas...”. Por otra parte, faltas a la verdad cuando afirmas que :”...A ti te invitó para acallar a la opinión pública que se encontraba molesta por la agresión a los diputados...”. ¿Fueron agredidos los diputados que intentaron meterse por la fuerza a un edificio público que aún no está operando? ¿Fueron golpeados? ¿Fueron empujados siquiera? ¿ Su sensitiva epidermis fue ultrajada aunque sea por el pétalo de un adjetivo? ¿Actuaron de buena fe los diputados? ¿Solicitaron al funcionario responsable, para el caso el Secretario de Salud, la autorización para visitar el edificio?

Como ves, amigo Carlos Maldonado, en este caso, desde mi punto de vista, no tienes razón., pero en lo que se refiere a la propuesta de reforma fiscal de Vicente Fox Quezada, estoy, reitero, total y absolutamente de acuerdo con lo que publicaste ayer: “...Desde luego, resulta fácil tomar posiciones quijotescas frente a una medida que lesiona la economía de las familias, pero este es un paquete de medidas...”.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- “...La lealtad tiene un corazón tranquilo...” Shakespeare
2.- “...Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo...” Aristóteles

3.- “...Con audacia se puede intentar todo; mas no se puede conseguir todo...” Napoleón Bonaparte

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