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martes, abril 10, 2001

Jesús Dueñas, la trivialización de la política como estrategia

10 de abril de 2001

Agenda Política

Miguel Acosta Vargas

“(...)La mayoría de los políticos suelen ser mentirosos y corruptos, dice la conseja popular. No creo en la verdad de una afirmación de esta naturaleza, tan universal, tan categórica y tan extremista. Es cierto, entre quienes integran la clase política hay granujas, tipos esencialmente deshonestos, mentirosos, prepotentes, abusivos, capaces de decir las más grandes mentiras sin sonrojarse, demagogos, mitómanos y hay, ni duda cabe, quienes son ejemplo de responsabilidad.

El alcalde de Villa de Alvarez, panista ocasionado, pertenece a la primera categoría de vivales devenidos en actores políticos por la magia del voto antipriísta en función del pésimo manejo de la administración municipal anterior y del rechazo ciudadano concitado por los candidatos del partido de la revolución institucionalizada.

Ya lo dije antes. Conocí a Jesús “ carlitos” Dueñas en una organización de deudores, denominada después la Unión Cívica Colimense, presidida por Gonzalo Castañeda. Por una razón o por otra andaba, o decía andar, en problemas económicos y no tenía para pagar sus deudas... o tenía con qué y no quería pagarlas, lo ignoro.

De magra figura, parecida a la de “El Chicote”, compañero de Pedro Infante en algunas de sus películas; sin poseer una personalidad deslumbrante ni tener gran facilidad de palabra, ganó limpiamente su elección y derrotó por casi dos a uno a su oponente, Ramona Carbajal Cárdenas.

Muchas de sus promesas de campaña estuvieron basadas en una administración honesta y una aplicación apegada a derecho de los recursos municipales. Pero prometer es sencillo; en cambio, cumplir se vuelve más complicado. Una vez hubo tomado posesión, incrementó sus percepciones y la plantilla del personal de confianza. Una acción típica de los peores regímenes priístas y no de quien se decía la honestidad y la congruencia en persona.

Los conflictos se iniciaron pronto y estallaron a los pocos meses de haber tomado posesión. Sus actitudes folclóricas superaron a las de su antecesor, el priísta Alfonso Rolón Michel. Pero no sólo lo superó en actos folclóricos e irresponsables, también lo superó en desvergüenza, en cinismo, en demagogia, en estulticia y, particularmente, en prepotencia y abuso de poder.

La huelga de los trabajadores sindicalizados ha demostrado hasta dónde es capaz de llegar en su cinismo, desvergüenza y capacidad para mentir y tergiversar los hechos. Ya todos hemos escuchado sus argumentos: la huelga es ilegal porque no están de acuerdo en ella la mayoría de quienes trabajan en el ayuntamiento, pues sólo firmaron el documento los trabajadores sindicalizados. A cualquiera le puede parecer una estupidez una aseveración como la anterior, sobre todo si proviene de una autoridad municipal y es utilizada como argumento para pedir la declaratoria de ilegalidad del movimiento. Por supuesto: sólo los trabajadores sindicalizados están en huelga porque sólo ellos pertenecen al sindicato. Los policías, agentes de tránsito, funcionarios y demás personal de confianza, eventuales y en lista de raya no son miembros de la organización sindical y, en consecuencia, no pueden tomar parte en una asamblea y decidir si se ponen en huelga para obligar a la autoridad municipal a pagarles el 19 por ciento de incremento al salario nominal, más un porcentaje de incremento en prestaciones colaterales.

Pero “carlitos” se negó a pagar estos incrementos. Acostumbrado a chantajear al sistema, miembro de la cultura del no pago, creyó fácil decir no y ya basta. No pago, no pago y no pago y hagan cuanto quieran, no pago. Y allí sigue. Allí está un cabildo panista enviando un mensaje claro y rotundo a los colimenses: los trabajadores no tienen derecho a recibir incrementos, aun cuando en todos los demás municipios del estado ya se hayan cubierto desde hace muchos meses esos aumentos, y no es por falta de dinero, sino por la voluntad de este conspicuo panista.

Muchas mentiras se han dicho al respecto por parte del alcalde. Muchas groserías ha cometido este deudor empedernido y desde este espacio le pregunto: ¿cuántas prestaciones colaterales tenían los trabajadores del ayuntamiento al 31 de diciembre de 1994? Por otra parte, ¿cuántas prestaciones se pagan a todos los trabajadores y cuántas a quienes tienen ciertas características? ¿Cuántas se pagan una vez al año y cuántas son quincenales?

Por lo demás su demagogia y prepotencia lo llevó a hacer de la entrega del informe un acto más de desgobierno y rompimiento y no rompió con faraónicas costumbres, sino con el republicano y necesario acto de informar a la población, el resultado de nueve meses y medio de gestión, de desgobierno. La suya fue actitud provocadora y demostró, por lo demás, un pavor increíble a los sindicalizados y, a la vez, una escasísima capacidad para evaluar porque, en caso de haber habido actos de repudio o de inconformidad en su contra por parte del sindicato, habría quedado como una víctima y habría recibido el apoyo de buena parte de la sociedad villalvarense.

Asimismo, su argumento de no realizar el informe en los términos usuales con la excusa de no gastar más recursos porque se carece de ellos o se tiene apenas los indispensables, resulta una total y absoluta falacia, porque hizo invitaciones para el extemporáneo “grito” de independencia y demás parafernalia independentista.

Así, en la Villa no tienen en Jesús “carlitos” Dueñas a un alcalde de polendas, inteligente, dispuesto a servir a los demás, a cumplir a cabalidad con la responsabilidad contraída con sus conciudadanos, capaz de sacrificar sus intereses particulares en aras del beneficio común. Por el contrario, hay un irresponsable, demagogo, maniqueo, prepotente, abusivo y violentador de la ley.

Pobre municipio, sólo en Manzanillo han padecido males mayores(...)”.

Lo anterior lo publiqué hace ya dos años, aproximadamente. Para desgracia de todos, Jesús Dueñas no ha cambiado para mejorar, sino todo lo contrario. La última hazaña, conocida, fue la del supuesto subsidio que se había integrado en los 13 millones de pesos en el presupuesto federal para los copreros y que, según sus propias palabras, no se entregaba porque el gobernador de Colima no quería poner su parte. Esto es, según sus palabras el subsidio a los copreros no se entregaba porque el gobernador no quería. Así de simple y contundente. El ahora diputado federal Dueñas sigue igual de mentiroso y fantasioso. Las pruebas las tienen los propios copreros y quienes leen los periódicos. El Secretario de Agricultura, el panista Javier Usabiaga, vino y enfrente del propio Dueñas les dijo a los copreros que era falso que hubiera un subsidio para ellos. ¿Se paró de inmediato Dueñas a reclamarle al Secretario panista? ¿Exigió al gobierno de Fox que tuviera voluntad política para entregar el subsidio? No, se quedó tan campante en su silla, haciéndose que la virgen le hablaba. Desvergüenza mayor no podía haber en un individuo.

¿Y los precios de los combustibles? Iguales de mentirosos los panistas Fox, Enrique Michel y “carlitos” Dueñas. Están cortados con la misma tijera.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- “...Tras el dos de julio, corremos el riesgo de que la mercadotecnia sustituya a la política, la economía sucumba, la soberanía tropiece, la moral se inquiete. Entre vientos de fronda, la nación se pregunta muchas cosas, y finalmente una sola: ¿Hemos acertado? ¿Este es el camino? ¿Este es el cambio?...”

La anterior fue dicho por el diputado José María Valencia en nombre del grupo legislativo del PRI en el Congreso local, el uno de octubre del año pasado. Hoy, más que nunca, resuenan y cobran vigencia las palabras.

2.- “(...)No es que tenga baja mi autoestima, lo que tengo baja es mi estima por los demás(...)” Felipe Barona.

3.- “(...) De qué sirve esforzarse en tener una visión agradable de las cosas, si mirarlas con escepticismo es aproximarse más a la verdad?(...)” George Bernard Shaw

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