12 de diciembre de 2000
Agenda Política
Miguel Acosta Vargas
Si los problemas que teníamos los mexicanos con los funcionarios priístas era enorme, ahora, en la era foxiana se han incrementado y nadie, o casi nadie, entiende nada. Si antes llamábamos “demagogos” a quienes decían mentiras, ahora decirles “conductores del pueblo” a los foxistas ya no significa nada.
Ahora, para entenderlos, se deberán haber leído, por lo menos, los mamotretos de Luis Pazos –flamante diputado panista y único doctor en economía egresado de las Academias Vázquez, según escribía Manuel Buendía– y de Miguel Angel Cornejo.
La prueba cabal de ello es la Secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, quien nos dice cómo debemos pensar ahora los mexicanos respecto de los problemas de nuestro país: “Nunca más "guerras contra la pobreza". De hoy en adelante: “Caminos, rutas, puentes, catapultas de prosperidad”. Como quien dice, no importa qué hagamos, lo importante es cómo lo denominemos. La demagogia en pleno, pues.
El mensaje de la secretaria Vázquez Mota es rotundo y preciso: no importa qué hagamos para mejorar realmente la paupérrima vida de 40 millones de mexicanos, lo verdaderamente trascendente es cómo llamemos a esos compatriotas en desgracia. La magia de las palabras, de los sueños, de las ilusiones, como sustituto de los prosaicos programas que mejoren su condición miserable.
Igual que Benito Mussolini: explotar a los pobres hasta lograr su desaparición, por muerte, por inanición. ¿Para qué son pobres? ¿Quién les manda no creer en los sueños?
En este tiempo de manejo mediático por los políticos y los empresarios, sin importar la calidad del producto ofrecido, Fox Quezada ha determinado incrementar un 12 por ciento lo destinado por Ernesto Zedillo en este año para el rubro de la difusión. Realmente mostró pronto lo que le importa al presidente y a sus gerentes: el manejo de su imagen. Realmente no le importa destinar más recursos para la educación, ni para atender la infraestructura básica en estados y municipios, a él y sus monitos sólo les interesa su imagen. En realidad, decir que sólo les interesa su imagen puede sonar, y ser, una exageración, por ello debo rectificar y decir que al presidente y a sus gerentazos les preocupa, fundamentalmente el manejo de su imagen y por ello el incremento del 12 por ciento en el presupuesto federal para este rubro.
Hasta este día, los mexicanos han esperado de los miembros del gabinete que sepan cómo hacer las cosas en la administración pública y así ha sido en muchos ámbitos, aunque también nos hemos encontrado con cada sorpresa.
Pero ahora, lo que preocupa a muchos en la estandarización de las bendiciones, del manejo de los sueños como alternativa y con muestra en cada acto público, en cada decisión oficial de la ignorancia y la soberbia. Y ambas son preocupantes, porque ya conocemos el costo de tener funcionarios ignorantes o soberbios, o ambos. Pedro Aspe, Ernesto Zedillo, Herminio Blanco, Angel Gurría, Chema Córdova, Guillermo Ortiz y tantos y tantos más que hemos padecido ya y ahora tenemos a los nuevos soberbios e ignorantes.
Los anuncios son muy ominosos: los foxistas esperan que los ciudadanos hagamos todo el esfuerzo. Que soñemos, que despertemos, que ahorremos, que nos apretemos, una vez más, el cinturón. La misma canción con el mismo tono, la misma amenaza, si no pagas impuestos, si no aceptas la reforma fiscal.... en tu salud, educación y demás demandas básicas lo hallarás.
Tenemos un gobierno que pide, exige, restricción del gasto a los ciudadanos pero que destina más recursos para manejar su imagen publicitaria y propagandística.
¡¡¡Qué chulada de gobierno!!!
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1.- “Es que en nuestro país, las leyes se han hecho para consolidar un proyecto de nación que busca la democracia representativa y que impide la participación de la ciudadanía. Esto es muy malo para la vida del país, pues vuelve a los funcionarios electos propietarios de la soberanía durante su período de gobierno. A nadie le tienen que consultar a nadie le rinden cuentas...... La democracia no se agota en los procesos electorales, la democracia exige que exista igualdad de oportunidades de los ciudadanos para influir en la vida pública. Todos los ciudadanos deben poder participar sin discriminaciones de carácter político, religioso, racial, de género, ideológico, sexual o de cualquier otra especie. La participación debe ser continua e informada. Las leyes deben propiciar este cambio de perspectiva..... El respeto que nos merecen los demás miembros de la sociedad, a pesar de que piensen diferente que nosotros. Esto nos obliga, como autoridad, a conocer y reconocer la diversidad de opiniones que pueden existir en torno a cada tema que implique decisiones de gobierno. Tendremos que aceptar aún el tono y los canales que los ciudadanos y los habitantes de nuestro estado que no fueran ciudadanos empleen. El respeto no está en oír y olvidar, sino en escuchar, considerar y responder. No podemos simular el respeto y agotarlo en un plan de relaciones públicas de los poderes. Para cada propuesta se exige una respuesta.”.
Los anteriores conceptos fueron expresados por Enrique Michel Ruiz, presidente municipal de Colima y ahora los traigo a colación, sin ánimo de descontextualizarlos y sí de pedir congruencia entre el discurso y los hechos.
En negritas se destacan los conceptos principales cuya extensión y contenido chocan frontalmente con los hechos del alcalde, quien se niega a hacer una verdadera consulta a las comunidades rurales para que sean los pobladores de éstas quienes elijan a las autoridades auxiliares. Nada pierde el ayuntamiento con validar la selección hecha por los ciudadanos. Por el contrario, gana en sensibilidad, acercamiento con la gente y, sobre todo, en hacer realidad su propio discurso.
En fin, es su oportunidad de mostrar su verdadero rostro.
2.- La carrera por el 2003 ya se inició en todos los partidos, incluido el aún en ciernes de Carlos Vázquez Oldenbourg. Por lo pronto, las declaraciones poco razonadas de Antonio Morales de la Peña, diputado purinominal panista y secretario general de ese partido, y Héctor Velasco, coordinador del grupo parlamentario priísta en el congreso local, en el sentido de que PAN y PRI buscarían hacer alianzas para ganar las elecciones del 2003, suenan más a gritos guajiros y a despropósitos que otra cosa.
Los panistas, por boca de su novel diputado plurinominal, dan muestra de una ansiedad insospechada y de una flaca memoria, pues hace muy poco otros panistas de mayor categoría formal habían descalificado al PRD y exigían que primero arreglara sus asuntos internos y luego se vería si los nuevos ricos –políticamente hablando– se aliaban con los bocabajeados perredistas.
A su vez, los perredistas, por boca de uno de sus líderes reales, Carlos Sotelo, dijo que el PRD podría hacer alianzas con cualquiera, hasta el PRI, menos con el PAN.
El sensato en este asunto fue el presidente del comité directivo estatal priísta, Alberto Vázquez, quien dijo que, primero, el PRI tenía que pensar en cerrar filas y hacer una alianza real con la sociedad y con los grupos y fuerzas que lo integran.
En fin, así terminan los políticos este año.
3.-“El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios” Séneca
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