Agenda Política

Por Miguel Acosta Vargas

En México deseamos tener una sociedad más democrática, más justa, más fortalecida y decidida a participar en las decisiones trascendentes. La complejidad social y el pluralismo político deben tomar residencia definitiva en nuestra nación. La democracia es un proceso dinámico, un acto de voluntad y perseverancia. Por eso, nuestras instituciones democráticas deben ser recreadas a diario por ciudadanos, partidos políticos, grupos y sectores sociales.

La práctica política crea las instituciones y la práctica política puede transformarlas. Se requieren acuerdos con los actores políticos para lograr un nuevo marco jurídico para propiciar la participación y la organización social, esas actitudes y conductas permitirían fortalecer el ejercicio democrático de la autoridad y marcarían una nueva relación entre el Estado y la sociedad.

Debe trabajarse tenazmente para fortalecer y perfeccionar el Estado de Derecho y promover un proceso de renovación para afirmar al estado en su soberanía, darle viabilidad económica, responder a las propias transformaciones sociales, crear condiciones para favorecer una mayor justicia, ampliar el ámbito de libertades y abrir nuevos cauces a la democracia.

Tal renovación constituiría un innegable avance en nuestra vida democrática.

Esta ampliación de la democracia nos exige reconocer la nueva pluralidad social, expresada en ánimo de mayor y mejor participación, organización y representación.

Asimismo, además de las formas políticas de participación, debe propiciarse el surgimiento de agrupaciones sociales cuyo objetivo no sólo sea la política, sino también la mejora de la vida cotidiana de la comunidad y así, los ciudadanos demanden, legítimamente, oportunidades y condiciones de participación, interlocución y decisión sobre los asuntos públicos.

La democracia participativa muestra ya su enorme eficacia en la promoción de una mejor vida al interior de la comunidad. Por supuesto, esto no ocurre en todos los lugares ni en todo momento. Por ello, nuestra obligación es fortalecerla, apoyar su organización e incorporación a la vida institucional.

Frente a esta nueva realidad, los partidos políticos tienen una gran responsabilidad, pero también los tres niveles de gobierno deben aceptar un hecho innegable: a la enorme, excepcional libertad de expresión existente, debemos agregarle, en los hechos , la también excepcional libertad de acción de los ciudadanos.

 

 

 

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

 

 

1. Hay muchas noticias y hechos para comentar hoy, pero la lamentable es la del asesinato de Alfredo Chávez, Secretario del Ayuntamiento de Villa de Alvarez, por razones y personas desconocidas hasta este momento.

Conocí a Alfredo hace ya varios años, cuando ya era funcionario del ayuntamiento de Villa de Alvarez.

No fuimos amigos, pero si conocidos y reconocidos donde nos veíamos.

Años después lo encontré en el gabinete de José Ignacio Peralta Sánchez, con una alta responsabilidad en el manejo del famosísimo C5.

La triste noticia es tener ahora a Alfredo Chávez como una parte más de las estadísticas de la inseguridad en la zona conurbada Colima-Villa de Alvarez, considerada durante varios meses como una de las más violentas del país.

La violencia Colima ha devenido en irrefrenable. Miles de miembros de la Guardia Nacional han ido y venido a Colima para coadyuvar a las fuerzas estatales y municipales a mejorar la seguridad de los colimenses y los buenos resultados han sido magros.

Hoy, el asesinato de Alfredo Chávez es visible para muchos por su cargo en el gobierno municipal de Villa de Alvarez, pero hay miles de muertos más cuyos nombres y rostros pasan desapercibidos para la mayoría de nosotros.

Su muerte no tiene mayor importancia, sobre las de otras personas, solo tiene mayor exposición mediática y también mayor impacto en la sociedad.

2. Alejandro Moreno. Presidente del CEN del PRI, visitó Colima hoy. Uno de los temas tratados fue el de la señora presidente municipal de Colima. Elia Margarita Moreno González. Los diferentes medios de comunicación locales dieron cuenta precisa de sus declaraciones al respecto.

3. Sin la esperanza de un dolor aun mayor, no podría soportar éste de ahora, aunque fuese infinito. Emile Ciorán